Una fiscal abrió una investigación por los casos de desnutrición en Tucumán

SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- La polémica por los casos de desnutrición infantil que golpean a la provincia motivó la apertura de una causa penal en la Justicia ordinaria local. La titular de la Fiscalía de Instrucción IXª, María de las Mercedes Carrizo, decidió avanzar de oficio una investigación para tratar de establecer cuál es el estado de salud y qué tipo de asistencia del Estado reciben tres niños que tienen una mala alimentación. Según informó el diario La Gaceta, se trata de tres casos puntuales que fueron expuestos el último domingo en el programa "La Cornisa", que conduce Luis Majul por América TV, por lo que la fiscal solicitó un pedido de informes al ministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin.

El programa televisivo se enfocó en el caso de Lautaro Roldán, un niño de ocho años con desnutrición, afectado por una grave enfermedad en la sangre llamada Púrpura, que le impide la producción de placas y que lo puede llevar a desangrarse si se golpea.

Lautaro vive en una casa hecha de bolsas de residuos y tarimas de madera con piso de tierra, sin cloacas ni agua potable. No tiene baño y su familia compuesta por sus papás y sus siete hermanos se turnan para comer y para pagar los medicamentos y barbijos que necesita Lautaro. Tras la difusión del caso, una persona se comprometió a donar una casa para el pequeño, mientras que a través de la fundación CONIN se canalizaron importantes donaciones para ayudar a su familia.

En el mismo informe periodístico, se mostró el caso de Teresita, una niña de dos años con "desnutrición aguda" y que "puede morir si se enferma" según el médico Eduardo Gómez Ponce que atiende un Centro de Atención Comunitaria (CAC) en la periferia de San Miguel de Tucumán. El pediatra, quien viene realizando un seguimiento a cientos de chicos desnutridos, denunció que "no inscriben a los nuevos desnutridos (que deben recibir una ayuda alimentaria urgente) para bajar las cifras oficiales" y los llaman de "bajo peso" para evitar contabilizarlo en las estadísticas.

Por otro lado, en "La Cornisa" se mostró el drama de la familia Aguilar, que vive a tan sólo 20 cuadras de la Casa de Gobierno de Tucumán, sin agua potable ni cloacas, con una madre y dos de sus seis hijos desnutridos. El caso más preocupante es el de la pequeña Melody, quien según el doctor Gómez Ponce está "en grave riesgo", mientras que define a su hermanita Romina como "una petisa nutricional".

En concreto, la fiscal Carrizo quiere indagar sobre esos casos, para conocer cuál es el estado de salud de los menores, qué tipo de tratamiento reciben y cuál es la asistencia que sus familias reciben del Estado. En el caso de Lautaro, las autoridades sanitarias provinciales explicaron que está bajo tratamiento desde hace años en el hospital de Niños de la capital.

Además, la pesquisa iniciada por la magistrada tendría por objetivo revelar cuáles son las cifras reales sobre los casos de desnutrición infantil en la provincia. Ello debido a que mientras el Gobierno provincial admite la existencia de 2.500 casos, contra los 7.000 publicados el año pasado, Gómez Ponce, quien fue entrevistado en el programa de Majul, asegura que hay más de 22.000 chicos que padecen el flagelo. Esa última cifra coincide, además, con un informe realizado por la Universidad Católica Argentina en 2013, según el cual uno de cada tres chicos pobres sufre desnutrición. Gómez Ponce sostiene que debido a un cambio en el método utilizado para diagnosticar los casos de desnutrición, solamente cuatro de cada diez niños que tienen un déficit alimentario son considerados con "bajo peso" (es el término que se utiliza en el sistema sanitario argentino desde 2007, en lugar de "desnutridos"). Por esa razón, según Gómez Ponce, hay aproximadamente 16.000 niños tucumanos que quedan al margen del programa nacional de asistencia alimentaria. El doctor Abel Albino que preside la Fundación CONIN, la más importante y reconocida por su labor contra la Desnutrición Infantil en la Argentina y en otros países, señaló que "es bastante común que se adulteren los datos de Desnutrición y Mortalidad Infantil. Eso es muy grave porque no permite establecer un diagnóstico y empeora la situación", advirtió.

Según el ministro Yedlin, "cuando empezó la actual gestión, en 2003, Tucumán tenía más de 20.000 chicos de bajo peso para la talla; esta situación es hoy de 2.500 chicos de bajo peso para la talla. Un solo chico de bajo peso para la talla es un problema de salud, pero el problema en Tucumán viene mejorando", afirmó el funcionario.

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