Una figura que pesa cada vez con más fuerza
"Huguito" ganó terreno en las estrategias legales y políticas de la CGT
"Huguito" Moyano está afincado en Buenos Aires desde hace cinco años y gana cada vez más protagonismo en el mundo sindical. Integra el equipo de abogados de la CGT opositora, asesora legalmente a un puñado de gremios, entre ellos, al de los camioneros, y es colaborador de su hermano Facundo en la Cámara de Diputados.
Tiene 29 años y es hijo de Elvira Cortés, la segunda esposa de Moyano. Se crió en Mar del Plata y fue el único de los hijos varones del jefe camionero que se volcó por los libros y se graduó en la universidad. Pablo es dirigente gremial; Facundo cursó un año de abogacía y luego se dedicó a la actividad sindical y a la política, y Gerónimo Meriles tiene 13 años y aún no concluyó el colegio.
Huguito estudió abogacía en la Universidad de Mar del Plata y se perfeccionó con un postgrado en la UBA y otro en la UCA. Trabaja en un estudio jurídico, junto con Juan Manuel Martínez Chas, otro abogado conocido en el mundo gremial.
Durante este año, Huguito se puso al frente de la disputa de los camioneros en los Tribunales. En una causa recusó al doctor Enrique Arias Gibert, de la Sala V de la Cámara del Trabajo. "Fue rector de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, que es de Hebe de Bonafini, y que lo mínimo que dijo sobre mi viejo es que era una mierda", explicó su maniobra.
El año pasado orquestó la estrategia legal que empujó a su padre a redoblar el desafió contra el Gobierno en medio del paro del transporte de combustible. Fue él quien convenció a Moyano de que no había nada que temer ante las amenazas oficiales de aplicar la ley de abastecimiento. También fue Huguito el que instruyó de argumentos legales a su padre para rechazar la impugnación del Ministerio de Trabajo sobre la legalidad en el llamado a las elecciones de la CGT.
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