Una Corte Suprema impredecible e inmanejable

A continuación, los principales conceptos:

• Hoy fue un día muy complicado porque se tomaron dos decisiones dentro de la Corte Suprema : una de política interna y otra que tiene un impacto social muy fuerte como es el de los jubilados. El de la política interna, lo que se resolvió fue sacarle al presidente de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz la facultad de administrativa de los fondos correspondientes a la Justicia, esto es, por ejemplo, nombrar empleados, separarlos, etc. Son decisiones administrativas que en parte hacen el ejercicio del poder interno que tiene el presidente.
• Se firmó una acordada de tres votos que el Gobierno llama la "mayoría peronista" que son el expresidente de la Corte Ricardo Lorenzetti que quedó herido por el movimiento por el cual lo sacaron de la presidencia; Horacio Rosatti , que si bien apoyó en su momento a Rosenkrantz ahora lo cuestiona y Juan Carlos Maqueda . Los tres votaron por mayoría, Rosenkrantz por disidencia y Elena Highton no votó. Votaron un nuevo sistema de administración de la Corte por el cual con votos mayoritarios, es decir, con tres votos de los cinco pueden tomar cualquier decisión y entre esos tres puede no estar el presidente.
• Ante esto, Rosenkrantz trató de negociar una alternativa que incluyera la obligatoriedad que entre los tres miembros estuviera el presidente como para poder tener un derecho a veto por lo menos consensuado con dos más. Eso no prosperó y por ello su disidencia.
• Le terminaron "doblando el brazo" en una movida que va a tener mucha repercusión porque cristaliza que hoy el poder pasa por el binomio Lorenzetti - Rossati con el acompañamiento de Maqueda. Además queda en evidencia que Rosenkrantz está en una situación de mucha debilidad interna, no solo en los fallos sino fundamentalmente en la administración de la Corte. También se encuentra con Elena Highton en una situación incómoda y probablemente muy debilitada por seguir estando en la Corte a partir de una interpretación de la norma que le permite seguir en la Corte pesar de haber cumplido los 75 años.
• En relación a lo que Rosenkrantz puede hacer antes esta situación, hay dos cuestiones que estuvieron dando vuelta en los últimos días que tiene que ver que Rosenkrantz viene planteando que él no estaba tan en desacuerdo con un esquema colegiado pero sin violar las normas. Está dejando trascender que él interpreta que con este movimiento hay una violación de la normativa tal como estaba hasta ahora en lo que hace a la administración del cuerpo lo cual, eventualmente, lo habilitaría para hacer alguna presentación judicial si quisiera hacerlo. Si lo hiciera seria absolutamente novedoso e inédito que haya demandas judiciales internas.
• Hay que marcar otro punto que tiene que ver con la dinámica de la Corte tan importante que tiene que ver con la fijación de un cronograma que fue el que se aplicó las últimas semana donde la Corte dijo que durante cuatro semanas iban a tratar determinados temas como el tema de ganancia para los jueces, el fallo del 2x1 y el de las jubilaciones.
• El presidente no está tan convencido de tener un panorama fijo porque entiende que muchas veces lleva a pronunciamientos bajo presión que impiden algún tipo de consenso o de darle mayor sustentabilidad a los argumentos jurídicos que quizás no aparezcan cuatro o cinco versiones sobre el mismo tema. Hay que recordar que en la época de Lorenzetti la agenda y la dinámica de los temas los tenía en un puño él mismo e iba "amasando" las sentencias. Iba militando con los distintos sectores tratando de buscar consenso. Estamos en un escenario distinto donde hay un presidente que no maneja esa dinámica y que por el contrario no teme y hace un culto al voto en solitario.
• La Corte se volvió impredecible, nadie la está manejando realmente y esto es un riesgo para el Gobierno. El Gobierno hallaba, aun en los momentos que tenía a Lorenzetti, que era una persona que tenía muchos vaivenes en el vínculo con el Gobierno, más previsibilidad. Hoy la Corte está con una dinámica totalmente ajena a lo que el Gobierno puede manejar.

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