Una alianza matrimonial
Relación: son cada vez más frecuentes los encuentros entre las parejas Duhalde y Kirchner; posible fórmula presidencial.
Entre los Duhalde y los Kirchner no hay sólo una alianza política, sino matrimonial. Construyen con los días una relación de amistad personal, con origen, claro, en necesidades concurrentes. Se prodigan gestos públicos y otros privados.
El juramento implícito, que se impusieron como causa, es la resistencia al presidente Menem, el adversario común dentro del PJ. Hoy, los Duhalde y los Kirchner desembarcarán en Puerto Madryn (Chubut). Esta historia comenzó hace un mes y medio. El gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, y su esposa, la diputada Hilda "Chiche" González, visitaron Santa Cruz. Néstor Kirchner, mandatario santacruceño, y su esposa, la diputada Cristina Kirchner, los recibieron cálidamente.
Las mujeres no pudieron con el genio: conversaron unas tres horas de menemismo, de política, de sus ambiciones y de las de sus maridos. No hubo piedad para ciertos personajes del mundillo del poder.
Eduardo y Néstor, mientras tanto, pescaron en un bote en el cual navegaba también Arturo Lafalla, gobernador de Mendoza. Cristina Kirchner es candidata a acompañar a Duhalde en la fórmula presidencial, con miras a 1999.
El gobernador bonaerense, empero, anudará ese acuerdo en una oportunidad más propicia. Santa Fe, Córdoba o Mendoza tienen más peso electoral que Santa Cruz para escoger allí un compañero de fórmula. Pero Santa Cruz comprende a la postergada Patagonia.
El perfil de la santacruceña
Cristina Kirchner procura explotar su condición de mujer con buena imagen en el PJ, capaz por ello de enfrentar a otra mujer, Graciela Fernández Meijide, de la Alianza. La diputada del PJ, además, rechazó el controvertido acuerdo de la poligonal por los hielos continentales; se identifica con el antimenemismo y con la lucha anticorrupción; tiene perfil de comunicadora y de militante peronista de los setenta.
En el diálogo también permanente entre Duhalde y la diputada Kirchner abundan las generalidades políticas; el tema de la fórmula presidencial sólo es una posibilidad que sobrevuela.
En Neuquén, hace dos semanas, el gobernador bonaerense le comentó a Néstor Kirchner: "Me gusta mucho el discurso de Cristina". El patagónico asintió: "Creo que te suma".
El sábado 18 de julio, al mediodía, tres días antes de que Menem desactivara la "re-reelección", los Duhalde almorzaron en el departamento de los Kirchner, en Barrio Norte, en esta capital. Hubo una larga sobremesa.
El martes posterior, los Duhalde y los Kirchner festejaron. El Presidente, en Olivos, reconoció públicamente su imposibilidad jurídica y política de permanecer tras 1999. El bonaerense puso a disposición de los santacruceños su automóvil y su chofer. "Vénganse a comer a San Vicente; los esperamos con Chiche", los invitó. Pero el brindis fue en Lomas de Zamora, en el departamento de Duhalde.
El último jueves 30, el gobernador bonaerense buscó compañía para recorrer las obras de reconstrucción del Teatro Argentino, de La Plata; pensó nuevamente en los Kirchner. Utilizó el acto para anunciar que Cristina, platense al fin, podría acompañarlo en la fórmula en 1999. Los Kirchner llegaron sobre la hora; Duhalde les había enviado su helicóptero.