Una afección común que se supera con reposo e hidratación
Los especialistas dicen que la hipotensión no acarrea consecuencias graves
La noticia de que la Presidenta habría sufrido ayer por la tarde un nuevo cuadro de hipotensión reaviva la especulación sobre la gravedad de este descenso repentino de la presión sanguínea, muy común en las mujeres, que se revierte rápidamente con algo de reposo y medidas sencillas como levantar las piernas en 45º, comer un poco de sal y beber agua.
"Es un descenso de la presión que puede causar síntomas y que, en sí mismo, no tiene ningún valor para el riesgo cardiovascular de las personas, como sí ocurre con la hipertensión", aseguró a LA NACION el doctor Daniel Piskorz, presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.
La presión está regulada, entre otros sistemas, por el sistema nervioso autónomo, cuyo funcionamiento es totalmente involuntario. La tendencia a tener mayor actividad del sistema autónomo parasimpático reduce la frecuencia cardíaca y la presión. Un sistema simpático más activo las eleva. "Hay mujeres con una mayor actividad del sistema parasimpático y son las que habitualmente tienen baja presión -explicó el especialista-. En ese contexto, la deshidratación o el cansancio, por ejemplo, pueden hacer que la presión baje un poco más."
Los síntomas aparecen básicamente porque la disminución de la presión con que circula la sangre reduce el flujo sanguíneo al cerebro. "Eso puede causar mareos y hasta desmayo. Pero, en general, no ocurre porque suele sobrevenir un mareo o las personas hipotensas ya saben qué síntomas le anticipan este descenso de la presión", dijo Piskorz. Eso sí, si la presión baja demasiado, la sensación de debilidad o un mareo pueden provocar una caída o un traumatismo.
Se sabe que la hipotensión es un trastorno común en la adolescencia y la primera etapa de la edad adulta. Pero se puede mantener en el tiempo. Es posible que alguna enfermedad cause la hipotensión, pero en ese caso el deterioro del estado general es muy evidente. En cambio, cuando la persona tiene un aspecto saludable y está activa, lo más común es que sea naturalmente hipotensa.
Sí existen factores del ambiente que pueden "activar" el descenso de la presión y hasta causar la pérdida del conocimiento, como un aroma o la falta de aire en un transporte público o un recital en un lugar cerrado. "Los gatillos de la hipotensión pueden ser muchísimos. De todas las alteraciones de la presión, la hipotensión es la más benigna; a nadie le pasa nada grave, salvo en situaciones extremas. La hipertensión es mucho más compleja", había señalado a LA NACION hace seis meses el doctor Hugo Grancelli, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología y médico del Departamento de Cardiología de Fleni. Entonces, el 14 de abril, la Presidenta había sufrido otra descompensación por hipotensión, como lo había definido la Unidad Médica Presidencial.
Pero, a diferencia de la hipertensión, que aumenta el riesgo de tener un infarto cardíaco o un accidente cerebrovascular (ACV), ser hipotenso "es una buena noticia", afirmó Piskorz. Las personas con presión baja "viven más que las personas con presión alta y tienen menos probabilidades de tener una complicación cardiovascular grave", finalizó.
UN CUADRO COMÚN
- La hipotensión. Es un bajón repentino de la presión sanguínea, muy común en las mujeres.
- El tratamiento. Se trata con reposo, comida con sal e hidratación. Es mucho menos compleja que la hipertensión.
- Los síntomas. En general se siente un mareo y puede llegar a haber desmayos, aunque no es lo más habitual, según los médicos especialistas.
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