Un veranito para Macri

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A continuación los principales conceptos:

• Están moviéndose las coordenadas en las que se desenvolvía la política argentina en los últimos tres años y medio. A medida que se acerca la elección presidencial, se hace más intensa la disputa de poder, la economía impacta cada vez más sobre la política y algunos signos de valor -como las cotizaciones de los candidatos- comienzan a modificarse
• Nunca hubo tanta incertidumbre política como en este momento. Frente a esto, el Gobierno se ha propuesto construir una atmósfera más aceptable para colectar y conseguir votos para Mauricio Macri, en otros términos: "armar un veranito"
• El problema central para la administración y para los demás actores de la campaña electoral es el dólar, que se ha convertido en un indicador de orden político y de gobernabilidad. La inestabilidad del tipo de cambio es central para la política argentina y, en el caso de Macri, hay una correlación perfecta entre la cotización del dólar o del peso y la imagen del Presidente que, en los últimos dos meses, se ha vuelto mucho más directa
• El principal objetivo de Macri y de su elenco es controlar el movimiento del tipo de cambio. En las conversaciones que mantuvo Nicolás Dujovne con Christine Lagarde y el staff del Fondo Monetario en Washington estaba presente este problema. Dujovne volvió con la sensación de haber conseguido aquello que iba a pedir: mayor intervención sobre el mercado de cambios

Dónde voto

• Si uno mira las encuestas , daría la impresión de que el tipo de cambio no es el único factor que determina el humor electoral. La recesión -que es más larga de lo que se preveía- también tiene un efecto corrosivo sobre el humor social y está generando problemas sobre la imagen de Macri
• Ante este contexto, el Gobierno va a hacer un anuncio el miércoles con más créditos y planes alternativos. La presión política hace que Macri empiece a flexibilizarse respecto de la política económica y, desde que está más castigado en las encuestas, se ve obligado a hablar con gente que piensa distinto y a incorporar ideas nuevas
• El dato de la inflación, que se va a conocer mañana, va a estar por encima del 4%. Esta cifra va en contra de los pronósticos que venía realizando el Gobierno. Por eso, este es el peor de los mundos: aun con una gran recesión hay aumento de precios. El Gobierno propone más intervención en el mercado de cambios y un pequeño paquete bastante tímido de medidas para prometer que la recesión no va a ser tan dura
• En medio de este clima de incertidumbre, el 12 de mayo hay que inscribir las alianzas. Hay que mirar al radicalismo, que cree que no le está yendo tan bien con Macri. En la votación que harán en la Comisión Radical, tendrán que decidir si se inscriben de nuevo en Cambiemos, como uno de sus socios. También podría suceder que el radicalismo de libertad de acción y haya radicales con Macri y otros que vayan con Lavagna
• Hay un personaje central en Cambiemos, a quien le está yendo mejor que a Macri en las encuestas, pero peor en la elección. Se trata de María Eugenia Vidal . Ella está con mayores probabilidades de perder la provincia y piensa que esto es por culpa de el Presidente y de su política económica, que castiga a los que menos tienen
• ¿Y si las cosas siguen peor? ¿Habría que cambiar a Macri por Vidal? Es muy difícil de resolver. Desde que hay reelección, los presidentes están obligados a reelegirse. Por eso, si el presidente no se postula contamina con su desistimiento a todo el oficialismo, incluida a Vidal. Mal que le pese a los radicales y a Elisa Carrió, Cambiemos lleva el sello de Macri como un partido de carácter personal
• Este panorama se completa con una gran presión sobre Macri ejercida por los radicales, y él podría dar una respuesta a esto: otorgarles la vicepresidencia. El cargo podría ocuparse por Martín Lousteau, Ernesto Sanz o Alfredo Cornejo. Los que conocen mucho a Macri dentro del Pro dijeron que todo lo que estaba descartado hace 15 días ahora está sobre la mesa
• Todo esto está atravesado por otro vector que se llama Cristina Kirchner . Al Gobierno le está pasando lo que le pasó al Gobierno de Alfonsín en el '88. Asustaron tanto con la posibilidad de que llegue Carlos Menem que eso les terminó de arruinar el Plan Primavera, que pretendía estabilizar la economía y controlar la inflación. Este fenómeno se parece mucho al dilema que tiene hoy el Gobierno con Cristina, asustan con el miedo de que vuelta la expresidenta pero los mismo que votan a Macri salen a comprar dólares y deterioran la economía, lo que reduce las posibilidades de que el Presidente sea reelecto
• Cristina mejora. De todos modos, sigue habiendo un grupo enorme de argentinos que en ningún caso la votaría y el Gobierno ve eso como un activo. El problema es que hay un repudio a Macri, creciente en mucha gente. Empieza a instaurarse una dinámica en la elección, que comienza a moverse por el motor del repudio, para desgracia de cualquier tercera posición que se ve diluida en esa guerra de odios
• Cristina ya resolvió un problema: su hija no va a ir presa porque está en Cuba. Pero Alberto Fernández va a tener que remar mucho para explicar que esta Cristina es distinta a la Cristina populista que dejó el poder en 2015. Está de muy buen humor y muy metida en la micro política: armando candidaturas, viendo opciones electorales en cada provincia, y buscando un modelo económico, que es todo un problema para ella porque en cualquier caso va a tener que ir al Fondo
• En esta especie de recuperación de Cristina Kirchner hay otro efecto que se da en los tribunales, donde reaparece la indigencia de la Justicia argentina. De golpe, muchos de los presos de los cuadernos son liberados y los tribunales orales que tenían que juzgar a Cristina empiezan a encontrar excusas y no se animan a tenerla en el banquillo. Entonces, a medida que sube un poco en las encuentras, los mismos jueces que la "perseguían" ahora quieren indultarla. Una forma de convencerla de que todo era político y de que no ha pasado nada

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