Un reclamo por retrasos en el pago de salarios amenaza con frenar las obras de las represas de Santa Cruz
La Uocra pide la regularización de los sueldos de 2300 albañiles que no cobraron las últimas tres quincenas
- 3 minutos de lectura'
El avance de las obras de las represas hidroeléctricas que se construyen sobre los márgenes del río Santa Cruz encontró un nuevo escollo además de la pulseada judicial en curso por los estudios de impacto ambiental. La seccional de la Unión de Obreros de la Construcción (Uocra) de Río Gallegos amenazó hoy con paralizar los trabajos si es que no se regulariza el pago de los sueldos de 2300 albañiles que están destinados al proyecto, que está a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por China Gezhouba Group Company, Electroingeniería SA e Hidrocuyo SA. Se trata de la represa “Cóndor Cliff”, renombrada “Presidente Néstor Kirchner”.
El gremio de la construcción, que a nivel nacional encabeza Gerardo Martínez, uno de los dirigentes más influyentes de la CGT, se declaró en “alerta y movilización” por el incumplimiento de pagos. Reclaman una deuda de “tres quincenas”, según precisaron fuentes sindicales a LA NACION.
En la zona donde se desarrollo la obra hubo hoy una asamblea de trabajadores en las que no se descartó profundizar las medidas de fuerza si es que no se regulariza el pago de los salarios, según un comunicado de prensa divulgado por la Uocra de Río Gallegos, a cargo de Sergio Acosta.
Es el primer conflicto salarial que se conoce públicamente en una obra monitoreada por el Estado tras el pedido de ajuste que realizó la ministra de Economía, Silvina Batakis.
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, reconoció que habrá dificultades en la obra pública por la crisis económica. “El acuerdo con el Fondo [FMI] preveía una inversión en obra pública de 2% del PBI y el DNU lo bajó a 1,6%. Así que ahí hay un recorte de acá a fin de año. Esto por un lado. Por otro lado, la obra pública ya está empezando a tener problemas vinculados a la actualización de precios”, dijo el empresario hace dos semanas en una entrevista en el diario AR.
El proyecto hidroeléctrico que avanza sobre el río Santa Cruz se caracterizó por una sucesión de marchas y contramarchas. Las obras fueron licitadas durante el segundo mandato de Cristina Kirchner y ganó el consorcio conformado por China Gezhouba Group Limited-Electroingeniería SA e Hidrocuyo SA. Fueron frenadas por una cautelar de la Corte y revisadas durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando además de rediseñar la potencia de las represas, recuperaron sus nombres originales: Cóndor Cliff y La Barrancosa, tras haberse llamado por cinco años Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, respectivamente. Con el gobierno de Alberto Fernández volvieron a renombrarse.
Los últimos datos oficiales indican que las obras tienen un avance de obra cercano al 28%, en el caso de la Jorge Cepernic, y de 18%, en el de la Néstor Kirchner. Ante el incumplimiento en los plazos de la obra, el financiamiento entró en suspenso. Finalmente, la Argentina y China llegaron a un acuerdo, que fue publicado el 26 de mayo pasado en el Boletín Oficial.
Se trata de un acuerdo de enmienda y restablecimiento del contrato de línea de crédito, cuyo monto original asciende a los US$4714 millones. Desde que se firmó el contrato, China envió fondos por US$1350 millones hasta que, el año pasado, cortó el financiamiento.