Un ministro de Axel Kicillof avaló un reclamo contra Sergio Massa por el impacto negativo de Precios Justos en una industria clave
Walter Correa impulsó una dura carta contra el ministro de Economía por considerar que la medida antiinflacionaria perjudica a las curtiembres; “el asado no tiene que ver con el precio del cuero”, se quejaron gremialistas y empresarios
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Walter Correa, en su doble rol de ministro de Trabajo bonaerense y referente del gremio de curtidores, impulsó un reclamo contra el Ministerio de Economía nacional, que lidera Sergio Massa, por el impacto negativo del programa Precios Justos en la industria del cuero y el calzado. El funcionario nacional prometió durante el lanzamiento de la medida eliminar el régimen que desalienta la exportación de materia prima para poder bajar el precio de la carne vacuna, lo que generó un fuerte malestar en el sector y motivó una queja conjunta de la Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines y las cámaras empresarias del sector, quienes consideran que así “se destruye la cadena de valor”.
“Se busca facilitarles el negocio a los actuales exportadores de cueras vacunos salados algunos de ellos (la minoría) establecimientos de faena bovina, el resto solo oficinas comerciales que están detrás del negocio de turno, permitiéndoles poder comercializar directamente al exterior las piezas, sin necesidad de que pasen por una curtiembre para su industrialización”, reclamaron los representantes de los trabajadores y los empresarios. Y agregaron: “El asado no tiene que ver con el precio del cuero. El cuero solo representa el 1,7 % del precio del ganado. Esta medida va contra el principio de agregado de valor por parte de la industria nacional y es un viejo reclamo de la industria frigorífica orientado a reprimarizar la economía, volviendo a los tiempos de la colonia. Los argumentos que, medidas como estas lograrán que los consumidores argentinos accedan a la carne vacuna a menor precio es sencillamente un mentira”.
Ante esta situación, los gremios del sector, cuyo hombre fuerte es Correa, solicitaron a Massa que “las medidas anunciadas no sean puestas en vigencia” ya que “las consecuencias de hacerlo serán irreparables”. En ese sentido, plantearon que podría implicar el siguiente costo social y económico: “La desaparición de una industria centenaria, típica del país, la curtiembre, que ha llegado a exportar 1000 millones de dólares; la destrucción de la cadena de valor cuero y sus manufacturas, que ha llegado a producir el año pasado 100 millones de pares de zapatos y millones de unidades de artículos de marroquinería, talabartería y manufacturas de cueros, y la posible pérdida de 50.000 puestos de trabajos por la incomprobable e irrisoria disminución del precio de la carne”.
“Los países civilizados no exportan materia prima, sin antes transformarla localmente, de lo contrario, estarían creando ocupación en el país comprador y desocupación en el país en el país exportador. No exportemos cuero, exportemos zapatos”, insistieron los gremialistas y empresarios, en su carta al ministro.
La Federación del Cuero tiene entre 7000 y 10.000 afiliados y forma parte de la CGT. Correa tiene 58 años y lidera el sindicato desde hace más de una década. Trabajó en la curtiembre Paso del Rey, en Moreno, municipio del que fue empleado y concejal, en 2013. Intentó en 2019 competir por la intendencia, pero perdió en la interna del Frente de Todos contra Mariel Fernández, actual jefa comunal y dirigente del Movimiento Evita. Fue, además, diputado nacional por Unidad Ciudadana, la fuerza que fundó Cristina Kirchner. En agosto del año pasado asumió como ministro de Trabajo de Kicillof.
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