El mensaje de Poli: un respaldo a la cuarentena con una advertencia en pos de la unidad

La imagen de una Catedral vacía, sin bancos y sin gente, aportó contundencia al mensaje de la Iglesia en el tedeum de un 25 de Mayo atípico.El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, dejó en claro que en estos tiempos en que "un virus hace saltar todo por el aire", la prioridad es cuidar a todos, por más que "defender a la gente supone un descalabro económico".

Con citas del papa Francisco y el rescate del pensamiento de Manuel Belgrano, sus palabras pueden ser interpretadas como un implícito respaldo a las medidas de cuidado sanitario tomadas por el gobierno de Alberto Fernández en medio de la emergencia.

Pero aclaró, enseguida, que es necesario preservar la unidad y no hay espacio para las especulaciones políticas. "No hay lugar para llevar al terreno de las ideologías, posturas partidistas o intereses sectoriales, ya que se trata de decidir sobre la vida de todos los argentinos", expresó el arzobispo de Buenos Aires.

La consigna de su mensaje fue, en síntesis, cuidar la vida de todos y preservar la unidad en términos políticos.

Alberto Fernández, a quien no se lo vio en imágenes, siguió el tedeum virtual desde la residencia de Olivos. Hacia allí transmitió el cardenal primado la preocupación de la Iglesia por la cuestión social. Señaló, en ese sentido, que la paz, la vida digna y el bienestar de todos los argentinos son "ideales irrenunciables, a pesar de ser largamente postergados".

El reconocimiento principal de Poli fue para quienes enfrentan la pandemia en la primera fila de la trinchera y ponen la solidaridad por encima de los intereses individuales. Destacó, en ese sentido, el trabajo del personal de sanidad, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, repositores de supermercados y voluntarios, que diariamente dan una "conmovedora representación de esta parábola del buen samaritano", el texto evangélico elegido para reflexionar en la fecha patria y en el que se ensalzan los valores de la solidaridad y la hospitalidad. "Con su silencioso y cotidiano sacrificio, son los que están escribiendo honrosas y conmovedoras páginas de la historia nacional", destacó el arzobispo de Buenos Aires.

Lo simbólico tuvo un papel importante en el primer tedeum virtual. Lo que siempre transcurre en las celebraciones de este tipo a un costado, entre la multitud, la transmisión por la TV Pública lo mostró en primer plano. La transmisión se inició con la oración del cardenal primado ante el mausoleo de San Martín, acompañado por dignatarios de otras confesiones religiosas. De ahí marcharon en silencio al altar, al compás del histórico órgano de la Catedral, en una postal poco común del templo mayor de Buenos Aires.

Como dato saliente, dos mujeres acompañaron al cardenal Poli en el altar: la rabina Silvina Chemen y la pastora evangélica Wilma Rommel, que participaron como representantes de otros cultos, al igual que el sheij Abdel Nabi Alhifnawi. Elevaron plegarias para "promover la paz y procurar aquella justicia que es la única garantía de la paz sólida y verdadera". También estuvieron los obispos auxiliares Joaquín Sucunza y Enrique Eguía Seguí y el arzobispo metropolitano de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, Iosif Bosch.

Con dos meses en cuarentena, sin la posibilidad de abrir los templos para celebrar misas, la propia Iglesia trata de adaptarse a los nuevos formatos que impone la emergencia sanitaria. Hoy también Cáritas presentó su colecta anual para ayudar a los más vulnerables, prevista para el fin de semana del 14 y 15 de junio, y por primera vez su estrategia central será priorizar la donación de fondos en las redes sociales y plataformas digitales.

Los llamados a la unidad fueron constantes en los mensajes de otros obispos por la fecha patria. El arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, destacó la importancia de constituir "un solo pueblo" y ofreció oraciones para que "después de esta pandemia podamos reconstruir la Patria entre todos". Y el obispo castrense, Santiago Olivera, llamó a renovar el compromiso de trabajar por "una patria de hermanos, inclusiva". "Para defender la vida siempre -afirmó- desde el inicio hasta el fin y, en estos tiempos difíciles de pandemia, no desalentarnos y trabajar solidariamente buscando el bien del otro."

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