A continuación, la desgrabación de los principales conceptos:
- Como en el caso Vicentin, gran parte de la sociedad argentina, por fuera del núcleo duro que vota al Gobierno, parece haber tomado esta reforma judicial como un símbolo de impunidad y venganza de Cristina Kirchner.
- Así como Vicentin fue interpretado como un símbolo del vamos por todo, esta reforma es, para gran parte de la sociedad, un símbolo de una amnistía encubierta.
- Históricamente, la Argentina reaccionó muy mal ante las amnistías y muchas veces salió a la calle y se tuvo que ir hacia atrás o pagar altos costos políticos. Te recuerdo algunos casos:
- En 2017, cuando la corte dictó el fallo del 2x1 que beneficiaba a genocidas la reacción popular frenó el proyecto. En 1983, hubo que dar marcha atrás con la autoamnistía que proyectaban los militares y avalaba el peronismo.
- El punto final, la obediencia debida también fueron proyectos que tuvieron un muy alto costo político.
- Este es el primer límite con el que se encuentra la voracidad de Cristina: el balance de poder que votó la sociedad argentina cerró 41 a 48. Es bastante equilibrado. Ya no se puede hacer cualquier cosa como en 2011, sin que haya consecuencias.
- Podríamos resumir, de manera brutal, el proyecto de reforma judicial que se está discutiendo así:
- El primer capítulo, el de la impunidad, se centra en la ampliación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia. ¿Qué busca Cristina? Meter juristas afines del estilo de Peñafort,Alberto Beraldi, su abogado defensor, o Alejandro Rúa para que la ayuden a zafar de las causas que la complican.
- El otro capítulo se centra más bien en dinamitar Comodoro Py; es decir, se mete con la Justicia Penal Federal que entiende en casos de corrupción política y narcotráfico. ¿Para qué? Para curarse en salud y manejar jueces amigos que eventualmente puedan meter presos a Macri y a sus amigos. Por esta instancia ya pasaron las causas de Cristina: por eso el objetivo no es impunidad sino venganza.
- Un detalle revelador: el presidente Alberto Fernández mandó el proyecto de reforma al Senado, donde Cristina tiene mayoría. Esta pista nos indica que no busca un consenso con la oposición, o un acuerdo político, sino una imposición.
- El Presidente justificó ayer el envío de esta reforma en el supuesto de que "la sociedad demandó un nuevo sistema judicial".
- ¿En qué encuesta lo leyó? ¿Alguien en su sano juicio diría que la reforma de la Justicia es prioridad hoy en un país en pandemia, con un 50 por ciento de pobres y al borde del default? ¿Una reforma que implica la creación de 279 nuevos cargos y que demandará miles de millones de pesos?
- Nadie duda de que es muy importante una reforma democrática de la Justicia en la Argentina, que la haga verdaderamente eficaz e independiente del poder político.
- Pero la inclusión de figuras como Beraldi en la comisión de notables para reformar la Corte le resta toda credibilidad a las buenas intenciones. En cambio, deja ver las malas.
- Hablando de credibilidad, el Presidente volvió a entrar en contradicción avalando una eventual ampliación de la Corte. ¿Por qué? Porque siempre fue muy enfático en defender la importancia de dejar al máximo tribunal como está.
- Sucesivas devaluaciones de su palabra.
- Otra frase: "Con el primer golpe militar que arrebató la presidencia constitucional de Hipólito Yrigoyen comenzó un lamentable proceso de intromisión de la política en las decisiones de nuestros tribunales".
- La realidad es que, luego, el peronismo llevó esa intromisión al máximo. La primera fue en 1946, cuando Perón habilitó el juicio político contra los miembros de la Corte Suprema para sacarse de encima a los jueces que le molestaban.
- Históricamente el peronismo ha tenido una relación tormentosa con la Justicia, como con toda aquella institución que le ponga límites. Un conflicto que Cristina llevó al máximo.
- El avance del narcotráfico y la inseguridad en el conurbano es una preocupación que creció en la cuarentena. ¿El Presidente no previó que la miseria que vendría con la cuarentena traería una crisis de inseguridad?
- Hipocresía de la política. Se declama una mejora de la Justicia para perseguir al narco, que, en los hechos, no solo es tolerado por los intendentes del conurbano, como blanqueó Ishii, sino que es usado para hacer política y construir poder. ¿Hay política sin narcotráfico en el conurbano?
- Mientras tanto Máximo Kirchner y Sergio Massa formaron una sociedad que articula con el poder real en la Argentina. ¿Cómo? Devenido en una especie de coach de Máximo, Massa organiza cenas con el establishment, la oposición y los factores de poder.
- ¿El objetivo? 2023. Pero todo dependerá de cómo evolucionen las causas contra su familia y de lo que quede de la Argentina en la pospandemia.
Por Laura Di Marco
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