Un fiscal reveló una trama de giros y comunicaciones
Por Iván Ruiz y Maia Jastreblansky
Detrás de los beneficios económicos que recibía Odebrecht por los contratos en la Argentina hubo otra trama, más opaca, de comunicaciones telefónicas, viajes y transferencias bancarias entre funcionarios, empresarios y lobbistas.
Esa conclusión se desprende de un amplio cruce de datos realizado por el fiscal Federico Delgado que sostuvo en un escrito que hay indicios de que, mientras las obras del gigante brasileño tenían cambios administrativos, ocurrían, casi al mismo tiempo, llamativos mensajes de texto y movimientos en sociedades en Uruguay.
"José [López], te deseo lo mejor para vos y los tuyos, más allá de las idas y venidas para llevar adelante las cosas, sabé que te aprecio y respeto tu compromiso con nuestra Argentina! Un placer trabajar día a día con vos. Abrazo, Corcho", fue un mensaje SMS que recibió el entonces secretario de Obras Públicas José López desde el teléfono de Jorge "Corcho" Rodríguez , señalado como intermediario clave entre los brasileños y los funcionarios kirchneristas.
El mensaje de texto entre dos de los principales protagonistas del Lava Jato en la Argentina es solo un indicio dentro de la información reunida por Delgado, que incluye registros de reuniones, comunicaciones telefónicas, vuelos, actos administrativos y pagos que exhibirían una matriz de sobornos.
El fiscal sostiene que existe un correlato temporal entre las transferencias bancarias que recibió Sabrimol Trading de Uruguay -un firma que habría recibido los pagos indebidos controlada por dos contadores cercanos a Corcho Rodríguez- y distintas comunicaciones de ese lobbista con López. También, en la misma época, se registraron visitas de emisarios de Odebrecht y viajes a Uruguay desde el aeropuerto de San Fernando.
"Cada vez que se redefinían los precios [de los contratos públicos] por millones de dólares, el dinero fluía a través de bancos propios, sociedades offshore y Sabrimol Trading SA. Y en cada una de esas fechas se intensificaban las comunicaciones: entre Rodríguez y López; entre Rodríguez y Rodney Rodrigues de Carvalho [ejecutivo de Odebrecht]; entre Rodríguez y José María Olazagasti [secretario de Julio De Vido]; entre Rodríguez y Roberto Baratta", sostuvo Delgado, que interviene en la causa que investiga el contrato de las plantas potabilizadoras de AySA.
Delgado identificó seis fechas entre 2012 y 2014 en las que, mientras el Estado firmaba grandes beneficios para Odebrecht, la empresa uruguaya Sabrimol recibía miles de dólares y euros desde la estructura offshore que había montado Odebrecht para pagar sobornos.
Cada vez que se redefinían precios de los contratos por millones de dólares, el dinero fluía a través de bancos y sociedades offshore
Un ejemplo: el 15 de noviembre de 2013, mientras AySA autorizaba beneficios por $700 millones en una adenda en la construcción de la planta Paraná de las Palmas, Sabrimol recibió US$2,7 millones. Por esa misma fecha hubo encuentros -sostuvo Delgado- entre José López y otros funcionarios del Ministerio de Planificación, a cargo de De Vido, con los empresarios Carlos Wagner y Aldo Roggio (socios locales de Odebrecht para esas obras). También hizo referencia a viajes a Uruguay y una serie de mensajes de texto de López que complementan la secuencia.
Otro hito, dijo Delgado, se registró el 15 de julio de 2014 cuando se firmó la adenda N° 10. Simultáneamente se realizaron transferencias desde cuatro offshore de Odebrecht (Latin Finantial, Klienfeld Services, Southern Cross y Capital Investment Enterprises) a Sabrimol Trading SA por un total de US$1,3 millones y 224.000 euros. A la par se detectaron visitas y llamadas telefónicas entre funcionarios públicos y empresarios.
El fiscal confeccionó cinco cuadros con fechas y eventos para exhibir los presuntos correlatos. En el "cuadro 4" expuso las conversaciones telefónicas registradas los días que Sabrimol recibió giros de Odebrecht.
Por caso, el 17 de diciembre de 2013, por la mañana López llamó a Corcho Rodríguez y, diez minutos después, Rodrígues de Carvalho llamó al empresario argentino. Al mediodía, a las comunicaciones cruzadas se sumó Olazagasti. Por la tarde López llamó a Corcho Rodríguez y minutos después, el ejecutivo brasileño le hizo una llamada al argentino. Entrada la noche se dio la última comunicación.
Por Iván Ruiz y Maia Jastreblansky
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