Un fiscal de Jujuy investiga si a los acusados por postear contra Gerardo Morales los maltrataron en prisión
Morandini y Villegas relataron que los tres primeros días de detención los filmaban desnudos, entre otros tratos degradantes; ya se ordenaron las primeras pruebas
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SAN SALVADOR DE JUJUY.- El fiscal Diego Funes abrió una causa para investigar los maltratos que relataron haber sufrido en prisión Nahuel Morandini y Roque Villegas, que estuvieron detenidos en la cárcel de Gorriti, de esta ciudad, acusados de haber lesionado psicológicamente a la mujer del exgobernador Gerardo Morales y de haber “tornado incierta” la identidad de su hija de dos años.
Morandini y Villegas estuvieron 53 días presos; del segundo al quinto día -según contaron-, en celdas individuales donde recibieron tratos humillantes. Los detuvieron el 4 de enero pasado por publicaciones que hicieron en sus redes sociales referidas a una supuesta infidelidad de Tulia Snopek, la mujer de Morales. Los acusan de haber montado un plan para perjudicar a la familia del exgobernador.
Funes informó a LA NACION que abrió una investigación “de oficio” (sin que nadie presentara una denuncia), este miércoles, a raíz de las notas periodísticas en las que Morandini y Villegas dieron cuenta de esos maltratos. “En primer lugar, los hemos convocado a los dos para contar con su declaración [se presentarían hoy]. Pedimos las cámaras de los lugares donde ellos estuvieron alojados; también los libros de visitas y los registros de sanidad”, dijo el fiscal.
“Vamos a averiguar y si hubo algún tipo de hostigamiento, avanzaremos. El plan, obviamente, es buscar más allá del Servicio Penitenciario”, advirtió Funes. Ayer, el director del Servicio Penitenciario de la provincia, Julio Vaca, negó que fuera cierto lo que contaron Morandini y Villegas. Dijo que, como todos los detenidos, antes de ir a un pabellón general pasaron por “Admisión”, pero dijo que fue para su “propio resguardo” y que “en ningún momento se vieron vulnerados sus derechos”.
En el expediente ya había una advertencia formal. El 20 de febrero pasado, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura hizo una presentación en la fiscalía de Rondón, en la causa de Morandini y Villegas, en la que recomendó “reevaluar la continuidad” de las dos prisiones preventivas e informó que había “llegado a su conocimiento” que los dos acusados habían estado los primeros días “en el pabellón N° 2 -de máxima seguridad- de la Unidad Penitenciaria N°1 sometidos a condiciones de detención que incluyeron atravesar días enteros en completa desnudez, alimentarse con las manos y realizar sus necesidades fisiológicas en botellas y fuentones”.
Para avanzar con su causa, el fiscal relató que planea citar como testigos a otros detenidos –quiere saber quiénes estuvieron en celdas cercanas- y a quienes fueron a visitar a Morandini y Villegas, y pidió las cámaras del penal, que ya llegaron a la fiscalía. Las celdas no tienen cámaras individuales, pero sí hay cámaras del pabellón. “Primero queremos la declaración de ellos, para saber dónde buscar”, afirmó el fiscal.
Funes tiene su despacho en el primer piso del edificio del Ministerio Público de la Acusación jujeño, en la calle Urquiza. Un piso más arriba está la oficina de Rondón, que impulsa la investigación contra Morandini y Villegas. Rondón fue quien les imputó los dos delitos que pesan sobre ellos y quien pidió sus prisiones preventivas (hasta este lunes, que promovió sus liberaciones). Ahora, las dos causas se tramitarán por separado: en el primer piso, los dos hombres son presuntas víctimas; en el segundo, acusados, a un paso de ir a juicio por delitos que, aplicados como pretende Rondón, suman hasta ocho años de pena.
“Pabellón de castigo”
El martes, Villegas relató a LA NACION que las primeras tres noches, desde el viernes 4 hasta el lunes 8, las pasó en una celda individual. Relató: “Ni bien nos ingresan al penal nos llevan a un pabellón de castigo, como comúnmente se llama, donde a mí me tocó la celda toda orinada, con materia fecal de varios días. Lamentablemente no nos dieron la primera noche la posibilidad de higienizar el lugar. No se pudo dormir porque el olor era terrible. Nos tiraron donde había un colchón que tenía hasta chinches. Nos sacaron toda la ropa, estábamos solo con un pantalón corto. Cada vez que salíamos a la parte de los baños para higienizarnos nos hacían salir desnudos, todo el patio desnudos. (...) Yo creo que eso no se debe tolerar con nadie. Todos los días nos filmaban a ver si nos habíamos lastimado, autolesionado por la desesperación de salir”.
Morandini dio cuenta de haber sufrido tratos similares esos primeros días de enero. “Estaba sin zapatillas, sin ropa interior, sin mis lentes, solo con mi remera y mi pantalón. No podía salir de la celda vestido, tenía que salir desnudo. Cada vez que se presentaba un oficial o el servicio de salud, tenía que desnudarme. Me dieron una palangana para hacer mis necesidades”, contó. Dijo además que en el principio de su estadía los guardias entraban cinco veces al día a la celda y que les llevaban comida, pero no les daban cubiertos.
Morandini dijo que supone que recibió el trato habitual que se les da a los detenidos. “No creo que el trato que recibí yo haya sido una excepción”, declaró a LA NACION.
Tanto Villegas como Morandini relatan que su situación mejoró cuando los alojaron en el pabellón donde pasaron la mayor parte de su estadía en la cárcel, con presos que no eran violentos. Allí Morandini leía buena parte del día y Villegas aprendió a tallar madera.
La respuesta oficial
El director del Servicio Penitenciario de la provincia negó lo sostenido por Villegas y Morandini, y dijo: “Los internos recibieron todas las atenciones; es decir, un equipo interdisciplinario, un equipo médico, recibieron las cuatro comidas diarias, se brindó un espacio para la recreación y, además días especiales de atención a los familiares y representantes de organismo de Derechos Humanos”.
Sostuvo que la higiene es “permanente” en la cárcel de Gorriti y alegó que “todas las personas que ingresan al penal son alojados en el sector de Admisión”, que funciona como “el primer paso” y es “un sector de resguardo de integridad física” para todo “alojado o detenido”, para que esté “separado de otros grupos más violentos” hasta que se define su destino.
El informe de 2022
En un informe de 2022, el Comité ya había advertido sobre supuestas irregularidades en el trato a los detenidos en Jujuy. En ese documento, el Comité, que trabaja realizando visitas a las cárceles, dijo que de las entrevistas realizadas surgía que en los ingresos, tanto de la Unidad N°1 como de la N°2, “suelen realizarse rituales de ‘bienvenida’, que implican agresiones del personal penitenciario de diversos tipos”.
También había alusiones, en ese informe, a una práctica que consistiría en dejar a personas detenidas “varias horas desnudas”. Ese documento instó al Gobierno y a los actores de la Justicia (el Poder Judicial y los Ministerios Públicos) a implementar “mecanismos de control a fin de prevenir presuntos casos de tortura y malos tratos”.
La respuesta de Morales
Gerardo Morales dijo a LA NACION que “es falso” lo denunciado por Morandini y Villegas. Relató que “cuando salió esa versión” él les preguntó al jefe de Policía y al ministro de Seguridad. Según Morales, Morandini y Villegas buscan victimizarse. “Habrá que pedir las cámaras del Servicio Penitenciario. Sería bueno que se indague”, dijo.
Sobre las condiciones generales de detención en la provincia, Morales, que fue gobernador hasta diciembre pasado, respondió: “Construí una cárcel nueva que cumple con todos los estándares internacionales respecto de los derechos de los reclusos, con eso vamos a desalojar todas las comisarías, así que bajo ningún punto de vista estamos objetados. Como todas las provincias, tenemos presos en comisarías, pero por eso he construido una cárcel a la que ahora están trasladando a todos los presos de Gorriti y ahora a Gorriti van a ir todos los presos que están en comisaría, y allí van a estar en mejores condiciones”.
Tanto en el entorno de Morandini como en el de Villegas confirmaron a LA NACION que se presentarán hoy a declarar ante el fiscal Funes, que les informó que había iniciado esta causa.
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