Un festejo con íntimos y teñido de naranja
Scioli cumplió 58 años y los celebró con una comida con amigos
MAR DEL PLATA.- "Menú sciolista", lo llaman. Y no varió ni siquiera en la previa del cumpleaños del gobernador. Sopa, spaghettis, pescado con puré y, de postre, manzana asada. La única sorpresa gastronómica fue la torta que lo esperaba en su suite del Hotel Provincial: naranja y con una suerte de "Botín de Oro" al lado de la vela para soplar, adorno con pretensiones de trofeo especial tras el bicampeonato que aquí logró con Villa La Ñata, su equipo de futsal.
Daniel Scioli celebró sus 58 años acompañado de familia y amigos. Casi 40 cenaron anteanoche con él en un clima informal. Y cuando cruzaron el umbral de la medianoche, llegaron los agasajos. Los besos de su esposa, Karina Rabolini, y su hija, Lorena. El abrazo del dueño de casa, el hotelero Florencio Aldrey Iglesias. Otro del tenista David Nalbandian y de Alberto Samid, a la postre una de las estrellas de la velada. También de su médico personal, Alberto Cahe; su vocero, Jorge Telerman; el intendente de La Matanza, Alberto Espinoza, y Lucía Galán. "Nunca puede faltar un Pimpinela en mi cumpleaños", repite para estas fechas.
Ya el año pasado había elegido el mismo escenario y la misma combinación de platos. Y como ya es costumbre, vive el resto de su cumpleaños con aires de retiro. "Se guarda", dijo un colaborador que dijo desconocer los pasos que ayer dio el gobernador. La chance más firme era un almuerzo con familia y más amigos en la estancia La Estrella, de Tandil.
Verde para reponerse de una madrugada con sobremesa corta, pero, por cierto, muy divertida. Y Samid tuvo mucho que ver con eso. Es que más que de política y campañas presidenciales, en esa reunión se dirimió si el empresario de la carne debía o no aceptar la oferta que tiene para participar de "Bailando por un sueño". Los presentes le tomaron examen: la partenaire de la noche fue Rabollini y el conductor otro amigo de la casa: Alberto Mateyko. Al ritmo de "El matador", en voz de Cacho Castaña. Hubo aplausos para acompañar y una ovación para aprobar al candidato. "Scioli presidente, Samid al «Bailando»", se escuchó. Uno y otro, al igual que el resto de los partícipes de la fiesta íntima, a las 2.30, se fueron a descansar seguros de que ambas posibilidades tienen chances.
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