Un exfiscal quedó detenido luego de que la Corte confirmara su condena por violar y golpear a su expareja
Es Julio César Castro, condenado a 6 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal; se entregó en una comisaría de Villa Urquiza
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El exfiscal ante los tribunales orales Julio César Castro quedó detenido anoche en una comisaría de Villa Urquiza donde se entregó para cumplir su condena a seis años y medio de prisión por haber violado a su expareja y haberla golpeado. Fue luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara su último recurso.
Los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti desestimaron el tratamiento de un recurso que la defensa de Castro había planteado. No dieron argumentos sino que fue a través del artículo 280 , que les permite no dar explicaciones de los rechazos.
La decisión de la Corte implica que la condena a seis años y medio de prisión por abusar sexualmente de su por entonces pareja quedó firme y debe cumplirse.
En noviembre de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal N°8 había condenado a Castro por “abuso sexual con acceso carnal reiterado en dos oportunidades y lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra una mujer en un contexto de violencia de género reiterado en dos oportunidades”.
Castro había sido denunciado en 2017 por su expareja debido a una serie de episodios violentos que comenzaron en octubre de 2016, cuando abusó sexualmente de ella, y que continuaron en noviembre de ese año, cuando la golpeó. En enero de 2017, el exfiscal volvió a abusar de la víctima. En marzo de ese año, ante una situación donde Castro la lesionó en un brazo, la joven se presentó ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema.
Los hechos se dieron en un contexto de violencia de género. Dentro de la sentencia se tuvo en cuenta como indicio el sumario administrativo que se le había abierto a Castro en el marco de su labor como fiscal donde existían acusaciones de acoso sexual y de maltrato laboral. En el marco de ese sumario se realizó un jury, a cuyo término el Tribunal de Enjuiciamiento lo removió de su cargo. También se analizaron las comunicaciones que mantuvieron Castro y la denunciante, donde quedaba evidenciado el maltrato psicológico al que la sometía.
La defensa presentó un recurso de Casación contra la sentencia por abuso sexual y lesiones, donde cuestionó la resolución judicial y las pruebas utilizadas en el fallo. Esta sentencia fue entonces confirmada por los jueces Sala II de la Cámara Nacional de Casación.
El juez Eugenio Sarrabayrouse, de la Casación nacional, respaldó el fallo dictado por mayoría en cuanto a los dos episodios de abuso sexual y recordó que ambos hechos se desplegaron en un marco de violencia de género. El magistrado resaltó un tramo de la condena donde el Tribunal consideró que los abusos fueron reales y se consumaron “contra la integridad física y sexual” de la víctima. “Cercenó los derechos de aquélla, violentando su oposición manifiesta de no querer soportar las conductas que Castro le imponía, tanto en la actividad sexual como en la integridad corporal de ella”, marcaron los jueces y recordó ahora Casación.
El juez Gustavo Bruzzone coincidió con el voto de su colega y agregó que quedaba muy claro que se trataba de un vínculo enmarcado dentro de un contexto de violencia de género. “La defensa intenta controvertir estas conclusiones sin éxito, porque la prueba presentada por la acusación y la fundamentación de la sentencia, respecto de estas cuestiones resueltas por unanimidad, y receptadas en el voto del colega que lo hace en primer término, es contundente”, sostuvo.
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