Un diplomático venezolano fue demorado por la PSA cuando intentó fotografiar el avión iraní retenido en Ezeiza
Se trata de un primer secretario de la embajada; no está preso; llegó al sector restringido donde estaba la aeronave en compañía de un funcionario argentino
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Un diplomático venezolano fue demorado momentáneamente por la Policía de Seguridad Aeroportuaria y se notificó a la Justicia cuando intentaba sacarle fotos al avión venezolano-iraní de la empresa Emtrasur que está retenido en el aeropuerto de Ezeiza desde junio de 2022, cuando llegó al país con tripulantes venezolanos e iraníes sospechados de espionaje, confirmaron esta noche a LA NACION tres fuentes ligadas al caso.
El diplomático llegó hasta la aeronave en compañía de una funcionario de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en un sector restringido de la aeroestación, se bajó de un auto en el que se conducía y comenzó a sacarle fotos a la aeronave. El peculiar episodio tuvo lugar el lunes pasado pero trascendió hoy.
En ese momento efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo advirtieron y se acercaron para impedir que siguiera fotografiando la aeronave. Fue cuando lo retuvieron mientras daban aviso al juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, que es quien tiene a disposición el avión.
El juez dispuso que fuera identificado y que se labraran actuaciones para averiguar las razones de la actitud del diplomático venezolano y quién fue la persona de la ANAC que lo llevó hasta el pie del avión, en un espacio del aeropuerto de Ezeiza retirado y sin acceso al público y cual era la intención.
Fuentes con conocimiento del caso señalaron que el episodio ocurrió el lunes 5 de febrero pasado y que el diplomático que intentaba sacar las fotos fue identificado por la PSA como José Jesús Jatar Díaz, primer secretario de la embajada de Venezuela en la Argentina. La PSA lo identificó cuando lo vio junto con el funcionario de la ANAC sacando fotos del avión con su teléfono celular.
De acuerdo a las fuentes consultadas, llamó la atención de los investigadores que se trata de un importante cargo diplomático extranjero y se trata de determinar la relación con el funcionario de la ANAC que lo llevó hasta allí. “Entró con un auto hasta el lado del avión y le sacó fotos. Se investiga quién lo autorizó, quién le franqueó la entrada al lugar, porque sacarle fotos a un avión no es delito. La ANAC estaba controlada por La Cámpora”, deslizó un funcionario.
En respuesta a un pedido formulado por la justicia estadounidense, el juez federal Villena ordenó el decomiso del avión de carga que aterrizó hace un año y medio en la Argentina. La fiscal del caso, Cecilia Incardona, había avalando con un dictamen el pedido de Estados Unidos. La fiscal tomó en cuenta el Tratado de Asistencia Jurídica Internacional entre Argentina y Estados Unidos y dijo que respetarlo implicaba hacer lugar al decomiso. Después de ese dictamen Villena ordenó el decomiso de la aeronave, afin del año pasado apenas cambió el Gobierno,
La medida estaba demorada porque el Gobierno de Alberto Fernández había retenido el exhorto diplomático internacional donde se requería el decomiso a pedido de Estados Unidos para no entrar en conflicto con Venezuela. “Entiendo que la petición es formalmente procedente, en tanto reúne los requisitos legales de admisibilidad que establece el Tratado de Asistencia Jurídica Internacional entre Argentina y Estados Unidos”, concluyó la fiscal la semana pasada.
“Resulta imperativo dar cumplimiento al compromiso asumido por el Estado Argentino al suscribir el Tratado. Actuar en sentido contrario podría implicar la responsabilidad internacional de la República Argentina, tal como lo afirmara nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación”, consideró.
La orden de decomiso se origina en las múltiples transferencias no autorizadas de custodia y/o control de la aeronave en cuestión, dado que la aerolínea iraní Mahan Air que tenía la aeronave hizo una transferencia del Boeing a la aerolínea venezolana EMTRASUR , empresa que reexportó el Boeing a destinos que incluyen Irán y Rusia, lo que habría ocurrido en violación de la ley estadounidense”.
El Boeing de Emtrasur aterrizó en Ezeiza el 6 de junio de 2022. Se sospechaba entonces que sus tripulantes, venezolanos e iraníes, podían estar haciendo tareas de espionaje. La aeronave pertenece a Venezuela en los papeles y fue comprada a la empresa de Irán Mahan Air, pero Estados Unidos lo quiere decomisar porque entiende que se violó una ley norteamericana que prohíbe negociar bienes norteamericanos con empresas listadas como sospechosas de terrorismo.
En su momento, el gobierno venezolano pidió a las autoridades argentinas que el avión venezolano iraní, que se encuentra secuestrado en Ezeiza, fuera devuelto a ese país. Pero la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata ordenó su secuestro. El juez Villena finalmente sobreseyó a la mayoría de sus tripulantes, les dictó la falta de mérito a otros y permitió su salida del país. Eran 19 tripulantes del avión de Emtrasur, cuatro iraníes, entre ellos el piloto y el copiloto, y 15 venezolanos.