El Wall Street Journal pide que Joe Biden le niegue a Alberto Fernández ayuda económica por los vínculos con Irán
El diario norteamericano alude directamente al avión detenido en Ezeiza y habla de “equipos para operaciones militares de ciberdefensa”
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El diario norteamericano Wall Street Journal sugirió que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, debe rechazar los pedidos de ayuda económica que lleve su par argentino, Alberto Fernández, en el próximo encuentro que ambos compartirán en Washington, por autorizar el aterrizaje del avión con tripulación iraní retenido en Ezeiza y los posibles “manejos debajo de la mesa” entre el kirchnerismo e Irán.
La columna de la periodista Mary Anastasia O’Grady lleva como título “Irán y un sospechoso vuelo a la Argentina”.
El artículo sostiene que “el deplorable historial de Argentina en el pago de su deuda es una de las razones para no entregarles el dinero”. Y agrega que existe otro motivo para retacear la ayuda económica. “Hay una segunda razón, tal vez más importante, y tiene que ver con el avión de bandera venezolana que está varado en la pista del Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde el 8 de junio. La aeronave, cuyo operador iraní está sujeto a sanciones de Estados Unidos, fue autorizado a aterrizar en Ezeiza por las autoridades de aviación argentinas el 6 de junio, con una tripulación de 14 venezolanos e iraníes, incluido al menos un alto funcionario de Teherán”, puntualiza O’Grady.
La periodista le atribuye a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) la intención infructuosa de querer “barrer el episodio debajo de la alfombra”.
El texto recuerda los pedidos de investigación presentados por el diputado Gerardo Milman, de Juntos por el Cambio, y su intención de que se investige si el vuelo “tenía el objetivo de suministrar equipamiento técnico para establecer en Argentina una ‘base de operaciones de ciberinteligencia’ con agentes venezolanos”.
“No es para sorprenderse, ya que hace décadas que Venezuela, Cuba, Irán y Rusia están operando para penetrar las democracias de la región. Más inquietantes son los interrogantes que plantea Milman sobre lo que sabía el gobierno del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidente Cristina Kirchner acerca de los venezolanos e iraníes que estaban en el avión”, subraya O’Grady.
La periodista asegura en el texto que una “fuente cercana al tema” le aseguró que en el avión se encontraron “elementos utilizados para operaciones militares de ciberdefensa”. El artículo también repasa las vinculaciones del piloto Gholamreza Ghasemi con “la aerolínea iraní Fars Air Qeshm, sobre la que pesan sanciones de Estados Unidos”, y que recuerda que sería “un alto miembro de las Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica”. “Tres de los venezolanos a bordo del avión son expertos en ciberdefensa militar”, asevera el artículo, que fue publicado este domingo.
“El presidente Fernández descartó la idea de que haya algo ‘oscuro’ detrás del avión -recuerda la periodista-. El ministro de seguridad de Argentina aseguró que el piloto era simplemente un homónimo del Ghasemi que pertenece a la Guardia Revolucionaria iraní. Pero la inteligencia de Paraguay lo contradijo y aseguró que el piloto de la nave y el miembro de la Guardia Revolucionaria son la misma persona. De ser cierto, sería difícil justificar la presencia de un funcionario de tan alto rango en un avión de transporte de carga de rutina en América Latina. Agustín Rossi, jefe de la AFI, dijo el mes pasado que los iraníes estaban sirviendo como instructores de vuelo de los tripulantes venezolanos. Eso me recuerda lo que me dijo el embajador de Venezuela en Washington a principios de la década de 2000: que los agentes cubanos que inundaban Venezuela habían ido a alfabetizar a la población”.
En sus últimos párrafos, el artículo vuelve a pedir que el caso del avión tenga consecuencias en la ayuda financiera de Estados Unidos al gobierno argentino: “Si Argentina tiene manejos por debajo de la mesa con Irán, la cuestión atañe directamente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El 30% del BID es propiedad de Estados Unidos. El Tesoro es el encargado de hacer cumplir las sanciones estadounidenses, pero también ejerce su poder sobre los desembolsos de préstamos bancarios. El BID es una cooperativa que depende de la credibilidad de Estados Unidos en los mercados para obtener fondos de inversores globales y así poder prestárselos a los países miembros. Las agencias de calificación crediticia y los auditores lo hacen responsable. Por lo tanto, debe absorber las pérdidas cuando los deudores no pagan, y sus préstamos están limitados por su capital bancario. Por lo tanto, el BID tiene que evaluar qué países son los más merecedores de esos fondos”.
“Y en esa competencia -concluye-, la calificación crediticia no está a la altura. Tampoco su cooperación en materia de seguridad, como lo demuestra el avión varado. Mientras los esfuerzos del gobierno argentino para proteger el hemisferio occidental del alcance de Venezuela, Irán y Rusia, no sean completamente honestos, la administración de Biden simplemente debería decir que no”.
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