Un año que separa dos realidades opuestas
Hace un año Néstor Kirchner reimpulsaba la Concertación Plural con un masivo acto en Mendoza; el próximo domingo no se producirá el relanzamiento de la gestión de Cristina y el campo acaparará la atención en Rosario
La foto del acto del 25 de Mayo último fue la que el Gobierno buscó. El impulso al proyecto de Concertación Plural fogoneado por el entonces presidente Néstor Kirchner, quedó plasmado en una imagen. Este año, esa foto debía reflejar el relanzamiento de la gestión de Cristina Kirchner, pero el prolongado conflicto con el campo cambió los planes.
En sólo 360 días cambiaron las urgencias. Hace sólo un año, Néstor Kirchner, sin definir aún a su posible sucesor en el cargo, buscó recuperar, con un acto masivo en Mendoza, algo de la iniciativa política perdida por esos días con los casos de coimas, renuncias de funcionarios por corrupción y el conflicto con los maestros en Santa Cruz.
"Espero que el 10 de diciembre de 2007, en el marco de una plena Concertación, los argentinos nos encaminemos hacia un proyecto definitivo de transformación, que construya una Argentina para todos", había exclamado entonces Kirchner ante 30.000 personas junto a su esposa y el entonces gobernador radical Julio Cobos.
En Buenos Aires, los problemas eran otros. Mientras los asambleístas de Gualeguaychú, hoy centro de la pelea agropecuaria, se vestían de cabildantes para protestar contra la ya en funcionamiento papelera Botnia y el ex jefe de Gobierno, Jorge Telerman denunciaba a Alberto Fernández por impulsar una citación judicial por usurpación de título en plena campaña porteña.
Entonces gobernadores radicales, peronistas, piqueteros, organizaciones sociales, sindicatos y la CGT se alineaban. Con críticas privadas, los empresarios apoyaban públicamente al Presidente.
Otra realidad. El próximo fin de semana en Salta, con la presentación del pacto social en suspenso por un tenso clima con el campo hace 71 días, Cristina Kirchner festejará sólo con un acto patrio y volverá a evitar el tedeum que preside el cardenal Jorge Bergoglio en la Capital, algo que renovó críticas desde la Iglesia.
Pero esta institución, que se cruzó en varias oportunidades con los Kirchner, no se quedó ahí. Pidió un "urgente acuerdo" entre el Gobierno y el campo, y se atrevió a desafiar las cifras oficiales que publica el Indec sobre la pobreza.
Los empresarios, industriales y banqueros, mantienen su apoyo público al Gobierno pero no aceptan enfrentarse abiertamente al campo. Parte de su rentabilidad proviene del sector agropecuario.
La Concertación Plural es hoy más frágil. Algunos gobernadores ya no responden. La bisagra se dio con el portazo del gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, y los rebeldes senadores mendocinos que se niegan a apoyar al oficialista Celso Jaque.
A mediados de abril, intendentes y referentes del radicalismo K llevaron sus reclamos al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, por la poca participación del espacio en la toma de decisiones del Gobierno y recibieron el compromiso de un encuentro con Kirchner y con la Presidenta.
Este año no habrá festejos por el 25 de Mayo. Pese al actual acercamiento entre los productores y el Gobierno, la multitudinaria manifestación, que puede opacar el acto oficial en Salta, será la del campo en Rosario y tendrá forma de protesta si no hay un acuerdo en las próximas horas.