Trump incomodó a Macri con una declaración provocadora sobre China

Ingresaron serios, sobre todo el anfitrión, a un Salón Blanco silencioso y expectante. "Mi amigo, mi amigo", murmuró Donald Trump en claro español y le arrancó una sonrisa franca al presidente Mauricio Macri , feliz por tener al presidente de los Estados Unidos en su primer viaje a Sudamérica.

En solo seis minutos, Trump y Macri intercambiaron elogios y recordaron ante la prensa sus años de pasado en común como empresarios del rubro inmobiliario. La sintonía de los dos viejos conocidos quedó en evidencia durante la reunión bilateral posterior, que duró cuarenta y cinco minutos y en la cual Vaca Muerta , el comercio bilateral y la situación en Venezuela fueron temas de debate e intercambio. Pero la visita coló en la charla un conflicto que podría escalar: la inserción de China en la región. Después del encuentro, Trump habló a través de sus voceros de la "actividad económica depredadora china".

"El presidente Trump y el presidente Macri se reunieron durante el desayuno para reafirmar la sólida asociación entre Estados Unidos y la Argentina. Los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china", afirmó la vocera de Donald Trump, Sarah Huckabee Sanders.

Los testigos argentinos, sin embargo, intentaron durante toda la jornada bajarle el tono al desafío estadounidense. "No se habló en esos términos", contestó Faurie al llegar al centro de prensa de Parque Norte.

Más categórico, el embajador argentino en Pekín, Diego Guelar, le dijo a LA NACION que de ninguna manera pudo haber coincidencia entre Trump y Macri sobre la calificación de "predatoria". "China es un socio estratégico integral de la Argentina y estamos firmando 37 acuerdos bilaterales en todas las áreas durante esta visita de Estado de Xi Jinping . Debe haber sido una confusión", minimizó.

El tema de la guerra comercial entre Estados Unidos y China es uno de los principales desafíos para Macri como anfitrión. Por eso el comunicado oficial de la funcionaria de Trump pareció buscar marcarle el terreno a su par argentino.

Pero más allá de esa tensión, el resto de la reunión discurrió entre elogios, gestos de apoyo y acuerdos bilaterales. "También discutieron la intención de la Argentina de seguir adelante con la agenda económica en favor del crecimiento del presidente Macri y de expandir el comercio justo y recíproco entre los dos países", reseñó Sanders.

"Es un muy buen amigo, nos conocemos mucho y está haciendo un gran trabajo", dijo Trump respecto de Macri. "Tardamos treinta años en convencerte para que vengas, estamos muy contentos los argentinos", lo había tuteado Macri minutos antes, cuando le agradeció su "ayuda en momentos difíciles", sobre todo durante el vendaval financiero que se desató en abril pasado.

Ya en la reunión, por la Argentina estuvieron, junto al Presidente y en el despacho presidencial, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el canciller, Jorge Faurie; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; su par de Seguridad, Patricia Bullrich; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el vocero Iván Pavlovsky, y el embajador en Estados Unidos Fernando Oris de Roa. Como contraparte, estuvieron con Trump en el despacho presidencial, John Kelly (jefe de Gabinete), John Bolton (asesor de Seguridad Nacional), Mike Pompeo (secretario de Estado), Sara Sanders (vocera), Larry Kudlow (asesor económico) y Edward Prado, embajador norteamericano en Buenos Aires.

¿De qué se habló? Los acuerdos comerciales, algunos de los cuales fueron firmados en los días previos al encuentro, ocuparon un rol central. Un corredor vial entre Buenos Aires y Mendoza realizado mediante el sistema PPP, inversiones norteamericanas en el rubro energético en Santa Cruz y San Juan, un parque eólico en la Patagonia y una inversión de US$45 millones para ampliar parques logísticos en el Gran Buenos Aires son algunos de los acuerdos firmados en los últimos días que se repasaron en la reunión.

El Presidente se tomó unos minutos para explicarle a Trump sobre el "boom" del yacimiento neuquino Vaca Muerta, con el que Macri está entusiasmado y que también incluye inversión norteamericana bajo la forma de un gasoducto que llega a San Nicolás. "Instó a más empresas norteamericanas a que se sumen", afirmó un vocero. Macri informó a Trump sobre el regreso de la exportación de gas a Chile, todo matizado con los recuerdos de un pasado en común de ambos presidentes. "El modelo económico está funcionando bien", le habría dicho el norteamericano a Macri, según afirmaron varias fuentes del Gobierno.

Faurie y Dujovne confirmaron, en diálogo posterior con la prensa, otros de los temas tratados, entre ellos, el ingreso de limones y carne argentina al mercado norteamericano, la preocupación común por el narcotráfico y una visión similar sobre la situación en Venezuela. "Hay una visión coincidente sobre la sostenida falta de democracia en ese país", dijo el canciller argentino. Ni Brasil, con Jair Bolsonaro, ni una eventual suba de tasas en los Estados Unidos formaron parte de la agenda compartida, explicaron los ministros.

"Fue una reunión excelente, por el vínculo que tienen ellos", se alegró ante LA NACION uno de los participantes de la reunión bilateral, que terminó un rato antes de las 8.30, cuando Macri recibió al primer ministro de Australia, Scott Morrison, mientras Trump volvía al Hotel Hyatt para firmar el acuerdo regional con el canadiense Justin Trudeau y el mexicano Enrique Peña Nieto .

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