Universidades | Con críticas a Pro por “ambiguo” y “difuso”, el Gobierno no descarta ir a la Justicia si se cae el veto
Mientras recrudece el conflicto con las universidades y se avecina la votación de la semana próxima, Milei almorzó en Olivos con Pettovello y el funcionario que tiene a su cargo la negociación
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Con la mira puesta en lo que empezará a pasar el próximo miércoles en el Congreso y tras haber oficializado el veto a la ley de financiamiento universitario, el Gobierno trabaja para blindar la decisión presidencial, en medio de la indefinición de Pro, aliado fundamental del espacio. A diferencia de lo que sucedió con el primer veto de Javier Milei, por la ley de movilidad jubilatoria, en el que el oficialismo obtuvo el apoyo para mantenerlo, este nuevo escenario aún es incierto. En paralelo a esas negociaciones, el líder libertario se mostró con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el subsecretario, Alejandro Álvarez.
Sin embargo, la decisión de la administración es férrea y mientras el plan “A” es blindar el veto, no se descartan otras opciones en caso de que esa opción no tenga sobrevida a nivel parlamentario. Si el veto no se sostiene, en la Casa Rosada piensan en un eventual camino legal. Aunque la idea es no llegar a ese escenario, podría terminar apelándose a la ley de Administración Financiera que, entre otras cosas, “comprende el conjunto de sistemas, órganos, normas y procedimientos administrativos que hacen posible la obtención de los recursos públicos y su aplicación para el cumplimiento de los objetivos del Estado”.
Consultado en conferencia de prensa sobre el tema, el vocero presidencial Manuel Adorni sostuvo: “La judicialización es una posibilidad, como lo fue con el veto anterior, claro. Por supuesto es una de las herramientas que tiene el Gobierno cuando ve una ilegalidad, que es recurrir a la Justicia; que no estoy diciendo que lo va a hacer; te digo que, ante la pregunta, es una posibilidad, claro”.
Para sostener la decisión, el Gobierno debe conseguir dos tercios de los presentes en el recinto. “Si están los 34 estamos bien”, dicen desde las filas libertarias de los miembros de Pro, al que por estas horas describen como “difuso” y “ambiguo”. Un escenario al que hoy sumaron el cruce virtual entre Milei y Horacio Rodríguez Larreta, lo que creen que podría comprometer algunos votos que le son afines al derrotado exprecandidato presidencial.
Por otro lado se ilusionaban con un no del todo claro guiño de Mauricio Macri que defendió la educación pública durante este jueves. Y miran con atención lo que pasará el martes con la reunión de bloque que encabezará Cristian Ritondo, en horas apretadas rumbo a la votación del miércoles. “Como resuelvan la interna ellos puede llegar a afectar”, aseguran. Por lo pronto creen que 15 votos a favor ya tienen, otros “están dudosos” y “otros esperan a Cristian”, describen.
“Que no hayan dicho que no, no es poco”, dicen en Balcarce 50 sobre Pro desde hace días. Y desafían al partido de Macri: “Que no apoyen sería un acto de mezquindad fuerte”. En esa línea, agregan que “el Estado cuida las cuentas públicas” y que su problema “no es contra las universidades, sino contra un Congreso empecinado en sacar leyes sin financiamiento”.
En el Gobierno creen que sí podrían contar con los mismos cinco votos de los radicales que en septiembre sostuvieron el veto a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, en medio de duras críticas y sanciones de su propio espacio. Se trata de Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y José Federico Tournier. Al tiempo que también miran, y cifran sus expectativas, lo que sobre la hora se volverán frenéticas negociaciones, en los 46 ausentes en el día de la votación, que ahora se volverán trascendentales.
Un almuerzo de respaldo
Este miércoles, un día después de la masiva movilización en respaldo a las universidades públicas, el presidente Milei se mostró con la ministra Pettovello y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. El almuerzo y la selfie posterior fueron el primer gesto de respaldo del Presidente a los funcionarios que tienen a su cargo, junto al secretario Torrendell, ausente en la foto, la negociación con las casas de altos estudios. También fue su primera aparición pública luego de vetar la ley que busca recomponer los presupuestos de las universidades y los salarios de sus docentes frente al impacto de la inflación.
Según pudo saber LA NACION, el encuentro no estaba previsto con anterioridad. El propio Milei decidió sorprender a Pettovello como un visita, un indudable respaldo en medio de semanas difíciles, y llegó a la sede de Capital Humano, en Carlos Pellegrini y Juncal, para saludarla. Pettovello se había ausentado de la reunión de Gabinete de esta mañana. “Atrapada por la coyuntura”, decían cerca suyo para explicar la ausencia, en alusión a los hechos de las últimas horas.
En su agenda ya estaba previsto el encuentro para almorzar con Álvarez, que se transformó en uno de los voceros del tema universitario, algo que este jueves mantenía más que satisfechos a buena parte de las filas libertarias, en especial su rol en el debate de este miércoles por la noche, contra Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA, a quien consideraban que dejó expuesto “sobre la politización” del tema.
Junto a Álvarez también salió a hablar Torrendell, pero la personalidad del primero, que definían como “más desestructurada y aguerrida”, entendían que ayudó a responderle a Yacobitti, hombre de las filas de Martín Lousteau, e histórico militante de la casa de altos estudios.
Cuando Álvarez llegó se sumó al encuentro entre Pettovello y Milei, y terminaron los tres almorzando en el despacho de la funcionaria, amiga personal del mandatario y una de sus personas de mayor confianza. “Sandra venía de semanas difíciles con los datos de la pobreza y ahora el conflicto universitario y la visita de Milei fue un espaldarazo”, evaluó una de las fuentes consultadas. “Hoy almorzamos con el presi @JMilei en el @MinCapHum_Ar acompañados por el profe @AleCiroAlvarez”, escribió Pettovello en su cuenta de X.
Hoy almorzamos con el presi @JMilei en el @MinCapHum_Ar acompañados por el profe @AleCiroAlvarez pic.twitter.com/qUauFXs7JM
— Sandra Pettovello (@SPettovelloOK) October 3, 2024
Este miércoles por la noche, luego de la masiva marcha universitaria, la Oficina del Presidente lanzó un comunicado en el que advirtió que Milei seguía firme en su posición de vetar la ley de financiamiento universitario, a la que definió como “un irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las universidades”. En el texto, la Casa Rosada señaló: “Es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos” y calificó a la marcha universitaria como “una manifestación política”. Además, habló de la existencia de un acuerdo entre dirigentes de la oposición en contra del oficialismo.
“El Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse en una nueva convergencia pública. Esta coalición objetiva deja en claro su intención de obstruir la consolidación del plan económico del Presidente. Se trata de un frente populista de izquierda, en defensa de los privilegios de la dirigencia política”, expresó la comunicación oficial, que mencionó el reclamo universitario como una “causa noble”, pese a su rechazo a satisfacer la demanda.
Después de la medianoche, el Boletín Oficial publicó el decreto con el veto presidencial. “El proyecto de ley en análisis no pretende defender ni garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de las Universidades Nacionales, sino que procura dañar al Gobierno políticamente”, afirmó en sus considerandos.
“Dar cumplimiento a la medida sancionada por el Congreso dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la República Argentina, ya que significaría la necesidad de obtener una fuente de financiamiento extraordinaria, imprevista, a efectos de afrontar su costo”, agregó. La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que el impacto de la ley de financiamiento universitario rondaría el 0,14% del PBI.