Tras las dudas por su vuelta, María Eugenia Vidal logró un claro triunfo interno en el histórico bastión de Pro

Tras la feroz disputa y los heridos que generó su salida de la provincia, María Eugenia Vidal, una de las grandes apuestas de Horacio Rodríguez Larreta para las legislativas, logró superar el test electoral en su vuelta al bastión de Pro: obtuvo un aplastante triunfo en las PASO sobre el kirchnerismo en la ciudad de Buenos Aires y ratificó el predominio del macrismo en el distrito.

Después de las dudas que despertó en el seno de Pro su regreso al principal baluarte de la oposición, Vidal cumplió con los dos objetivos que se trazó cuando se puso el traje de candidata: se impuso con comodidad en la interna porteña de Juntos por el Cambio -doblegó con casi el 70% de los votos a sus retadores Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) y Adolfo Rubinstein (Adelante Ciudad)– y le sacó ocho puntos a Leandro Santoro (Frente de Todos) en el mano a mano. Sumados los sufragios que obtuvieron Vidal, López Murphy y Rubinstein, la alianza JxC se alzó con el 48% de los votos. El FDT, que compitió con lista única, quedó muy lejos del oficialismo: solo consiguió el apoyo de 24,66%.

López Murphy, quien se incorporó a JxC para estas legislativas, tuvo un buen desempeño en su vuelta al ruedo político: con un discurso de centroderecha y un perfil liberal, el exministro de Economía cosechó el 23,33% de los sufragios en la interna.

Al superar con creces el piso del 15% de los votos fijado por la alianza para la integración de las listas –se hará a través del sistema D’ Hondt–, el “bulldog” tendrá garantizado su lugar en la nómina definitiva de Vidal para las elecciones generales del 14 de noviembre. También entraría Sandra Pitta en el noveno casillero. Días antes de las primarias, se agregó una “adenda” al reglamento de la fuerza para evitar que el economista quede afuera de la boleta por el cupo de género.

En cambio, Rubinstein, exsecretario de Salud de la Nación, no consiguió ingresar al espacio opositor, dado que sacó un 8% en la interna. “Demostramos que el radicalismo de buena reputación tiene para aportar a JxC”, evaluó Facundo Suárez Lastra, uno de los laderos de Rubinstein.

López Murphy y Rubinstein admitieron sus derrotas en la interna, ante la gran elección de Vidal, y se acercaron anoche al búnker de Costa Salguero, en donde fueron recibidos con abrazos y aplausos. “Gracias a ellos, esta noche somos más. Tenemos una lista mejor y vamos a defender mejor nuestras convicciones y nuestros valores”, indicó la exgobernadora bonaerense, en reconocimiento de sus pares.

Cuando se subió al escenario del búnker de Costa Salguero, Vidal le agradeció el apoyo a Larreta, su socio más cercano, y destacó su gestión en la administración porteña. Luego, se dirigió a Mauricio Macri para reconocerlo como el mentor de Pro en el distrito.

En el larretismo no ocultan su entusiasmo por el éxito del experimento electoral de Larreta y destacaban la buena performance de López Murphy en la interna. “Desde mañana [por hoy] comenzamos con la campaña integrada con Ricardo”, apuntaron desde el entorno de Fernando Straface, a cargo de la estrategia de Vidal en la Capital.

El “bulldog” también fue una apuesta de Larreta para contener una eventual fuga de votos del núcleo duro de Pro a los libertarios: “Ricardo complementa nuestra lista”, remarcan. Los armadores porteños pusieron énfasis en destacar la brecha entre Vidal y Santoro. En el larretismo también tomaron nota de la irrupción del economista liberal (La Libertad Avanza), quien se ubicó como la tercera fuerza con el 13,66%.

Con la colaboración de Inés Beato Vassolo

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