Tras la intervención, reapareció Néstor Kirchner en el Luna Park
Miles de militantes oficialistas asistieron al acto convocado por la JP, 72 horas después de la operación del ex presidente; Cristina renovó duras críticas contra la oposición y la prensa
Ante miles de jóvenes kirchneristas, reapareció hoy Néstor Kirchner en el Luna Park tres días después de haber sido intervenido por una nueva afección cardíaca, en un intento de mostrar fortaleza política.
Por la operación, la oradora central del acto organizado por la Juventud Peronista fue su esposa, la presidenta Cristina Kirchner, que aprovechó su discurso para lanzar duras críticas contra la oposición y contra la prensa y realizar un repaso de los logros de su gestión.
"Al ver y escuchar a algunos opositores, los mismos de 1999 o 2001, siento que sólo se puede hablar así cuando hay una inmensa impunidad mediática que no los pone en evidencia", sostuvo, y añadió: "A nosotros nos interrogan. A ellos los escuchan. No importa. Eso nos hace ejercitarnos como cuadros en la dialéctica y la discusión y es muy bueno".
"Lo más importante que podemos ofrecer es que vivimos en un país en el que nadie tiene miedo a decir lo que piensa, lo que quiere. Es maravilloso", destacó Cristina, y luego continuó con las críticas hacia los medios y la oposición.
"Díganme en qué otro momento de la historia argentina, alguien ha encendido un televisor o una radio y ha visto insultar con tanta elegancia y soltura a quien ejerce la primera magistratura. Díganme cuándo vieron que los insultos sean por tu condición de mujer o porque te pintás los ojos", preguntó, ante los silbidos de los asistentes.
"Es que no tienen argumentos políticos valederos para debatir, para discutir. Como no tienen argumentos políticos, me corren con pavadas y banalidades. Nos critican por los aciertos, por las buenas políticas, por la igualdad", continuó la mandataria, y subió el tono para decir: "Si es por eso, que sigan criticando".
En ese sentido, más tarde aseguró que "en la Historia hay millones de ignorados, los próceres, que si agarran los diarios de la época, eran ignorados o criticados".
Además, la Presidenta repasó además los siete años de gobierno kirchnerista y aseguró que "nunca hubo la libertad que hoy se vive en este país".
"¡Dios mío, cómo hemos crecido! ¡Cómo ha crecido esta democracia que ha pasado de repartir zapatillas a computadoras a los chicos! ¡Cómo hemos crecido política y socialmente como sociedad, como país! Me siento tan orgullosa de formar parte de este proyecto", exclamó Cristina.
Ante la sonrisa de su esposa, la Presidenta sostuvo: "Hemos aguantado lo que creo que nadie ha aguantado. Y vamos a seguir trabajando. Este es un proyecto nacional, de los argentinos, de la patria, de la Historia".
El recuerdo de su juventud. Al comienzo de su discurso, la mandataria aclaró que su presencia en el acto era en su condición de militante peronista y no de Presidenta. "Acá soy una más", dijo ante el auditorio.
"Verlos a ustedes me hace recordar parte de la historia de mi propia vida y también del país. Déjenme decirles que siento una sana envidia por todos ustedes porque cuando yo fui joven como ustedes, cuando junto a miles y millones de argentinos apostábamos a un país diferente, no tuvimos la suerte que tienen ustedes hoy de vivir en un país con todas las libertades", relató. "Formé parte de aquella juventud maravillosa, que fue masacrada durante la dictadura más terrible de que se tenga memoria y que vino a terminar con el modelo industrial y de generación de trabajo", añadió la Presidenta.
Los invitados. Junto a Néstor y Cristina Kirchner, en un escenario diseñado con un cartel de "El Eternauta" donde se observa la cara del ex presidente, se mantuvo durante todo el acto el secretario general de la Juventud Peronista, el legislador Juan Cabandié, quien además fue el primer orador.
Además, entre las butacas se encontraban funcionarios del Gobierno, como la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Trabajo, Carlos Tomada; de Salud, Juan Manssur; de Defensa, Nilda Garré; y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. También había personalidades del mundo del espectáculo, como Andrea del Boca y Florencia Peña.
En medio de una crisis en su relación con la Casa Rosada, el gobernador bonaerense Daniel Scioli no fue invitado al acto.