Tras la agresión a militantes del Movimiento Evita, celebraron una “misa por la paz” en La Matanza
El oficio religioso estuvo a cargo del obispo de San Justo, Eduardo García; en primera fila se sentó Emilio Pérsico; no participó el intendente Espinoza, pese a que el ataque ocurrió en su distrito
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En medio de la tensión con el Gobierno por la irritación de los movimientos sociales ante la decisión de dar de baja un número todavía indefinido de planes sociales y luego de los incidentes registrados la semana pasada, el Movimiento Evita protagonizó esta tarde una misa por la paz en La Matanza. Pese a que estaban invitados, entre otros, el presidente Alberto Fernández, Máximo Kirchner y el intendente local, Fernando Espinoza, solo asistieron referentes propios y algunos miembros del PRO y la UCR.
El oficio religioso se realizó en la catedral de San Justo bajo la consigna de ser una “misa por la paz y la convivencia democrática” y fue convocada luego de que la semana pasada ocho militantes del Evita denunciaron haber sido agredidos con golpes de puño y amenazados con armas de fuego cuando realizaban unas pintadas en el municipio de La Matanza. Además, en medio de la agresión, los vehículos en los que se trasladaban registraron severos daños e impactos de bala.
La agresión fue cuando realizaban pintadas a favor de la diputada provincial Patricia “La Colo” Cubría, quien representa al Frente de Todos y busca discutir la candidatura a la intendencia, cargo que actualmente ocupa Espinoza.
Poco después de lo sucedido, el Movimiento Evita emitió un comunicado titulado “Por una democracia sin violencia política”, en el que repasaron la lo ocurrido, denunciaron las agresiones sufridas y convocaron a la misa de hoy.
Según pudo saber LA NACIÓN, tanto Kirchner como Fernández fueron invitados por el dirigente del Evita y funcionario Emilio Pérsico. De hecho, la noche misma del ataque, Pérsico al primero que llamó fue a Kirchner y en ese contexto lo invitó a la misa, ambos convencidos de que “hay que terminar con la violencia política”, según explicaban cerca del Movimiento. En tanto que esta misma semana Pérsico también fue a Olivos, donde se reunió con Fernández y le transmitió la invitación.
Pérsico fue uno de los asistentes a la misma, en la que estuvo junto al diputado Leonardo Grosso; el titular de Barrios de Pie y también hombre de Desarrollo Social, Daniel Menéndez y Víctor Alderete, diputado y líder de la Corriente Clasista Combativa (CCC), entre otros.
Según explicó Cubría, fueron convocadas “todas las fuerzas políticas, sociales, empresariales y sindicales de La Matanza, del orden provincial y nacional para decirle no a la violencia política”. Desde la organización insistieron que “esto más que un ataque a nuestros compañeros y compañeras es un ataque a la democracia, a nuestros vecinos y vecinas, a nuestra militancia y a la militancia de todas las fuerzas vivas de La Matanza”.
CEREMONIA Y TENSIÓN POR LOS PLANES
La ceremonia se dio en un momento tenso de la relación entre el Gobierno y el Movimiento Evita, que forma parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que esta mañana estuvo en el Puente Pueyrredón como primera medida de fuerza relevante contra la gestión de Fernández. Fue bajo la amenaza de un plan de lucha para los próximos días, que ahora quedó en suspenso tras una reunión del Presidente con Pérsico y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.
Tolosa Paz quiere que las incompatibilidades encontradas por una auditoría impacten en el pago del plan Potenciar Trabajo que se gira el próximo lunes 5 de diciembre. Es decir, busca que se actualice el padrón y se den de baja los casos irregulares en lo inmediato. Pero esa decisión quedó en suspenso tras la reunión con Pérsico, realizada antes de la misa en la catedral de San Justo.
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