Tras el fuerte malestar de Jorge Macri, el sector de Karina Milei frena la “ley bases” porteña y negocia con Pro
Pilar Ramírez suspendió la presentación del proyecto y se reunió con el jefe de gabinete de la Ciudad, Néstor Grindetti, para evaluar las propuestas; Ritondo habló con Santiago Caputo ante el enojo del jefe porteño por un nuevo desplante; el papel de los bullrichistas
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LA NACIONMatías Moreno
El sector que responde a Karina Milei en la Legislatura porteña debió frenar la presentación de un proyecto de “Ley Bases” para la ciudad de Buenos Aires después de que el jefe de gobierno, Jorge Macri, le hiciera llegar a la Casa Rosada su malestar por un nuevo desplante de los libertarios en su distrito.
El jefe porteño y sus colaboradores se enteraron ayer a la tarde de que la legisladora María del Pilar Ramírez, la delegada de Karina Milei en la Capital, estaba a punto de impulsar una ambiciosa iniciativa para reestructurar el Estado, eliminar el 50% de los cargos políticos y reducir la planta de empleo público en la administración capitalina. En rigor, proponía emular en el distrito la agenda de reformas que apalancó el Presidente a nivel nacional y que fue aprobada por el Congreso. Buscaba marcarle la cancha a Jorge Macri, con quien Karina Milei no logra conciliar posiciones.
En la cúpula de la Ciudad no ocultaron su sorpresa y malestar por la jugada que planeaban ejecutar los leales a la hermana del Presidente. “Esto es para la tribuna, un golpe de efecto, no tienen idea de cómo funciona una administración pública”, despotricó un alto funcionario.
De inmediato, Jorge Macri le avisó a Cristian Ritondo, jefe de la bancada de Pro, quien lleva adelanta las negociaciones con Santiago Caputo, el influyente asesor de Milei, para coordinar el accionar político entre el partido amarillo y LLA, y reducir los roces entre las fuerzas.
Tras la conversación entre Ritondo y Caputo, ambos bandos acercaron posturas. La legisladora Ramírez suspendió la conferencia de prensa y postergó la presentación del proyecto de “ley bases” que tenía prevista para esta mañana. Fue después de que Néstor Grindetti, jefe de Gabinete de Jorge Macri, la convocara a una reunión en la sede del Ejecutivo porteño en Parque Patricios para analizar las propuestas. “Nos propusieron armar una mesa de diálogo y trabajar en conjunto”, señalan en el campamento libertario.
A lo largo del encuentro, Grindetti y Ramírez acordaron que el espacio de Karina Milei presentará la iniciativa en la Legislatura, donde los libertarios deberán empujar la discusión. No hubo un compromiso por parte del funcionario de Jorge Macri de que el conglomerado oficialista cooperará con el tratamiento. “Que lo presenten y veremos qué pasa”, dicen en el gobierno de la ciudad.
Ramírez se fue satisfecha de la reunión. De hecho, cerca de la legisladora ahora prometen que efectivizarán la presentación de la iniciativa entre mañana o el viernes. “Se va a discutir en el ámbito de la legislatura; lo van a tomar y escuchar”, sintetizaron.
Reproches
En la sede de Uspallata se quejan de que los emisarios de Karina Milei no los consultaron antes de exponer el plan de reformas. “Se apresuraron”, resumen cerca de Jorge Macri. Lo interpretaron como un nuevo gesto de hostilidad de Karina Milei, quien no oculta su interés por el armado libertario en el bastión de Pro.
Es que el bloque de Ramírez, la elegida por la secretaria general de la Presidencia para conducir el partido de LLA en la Capital, se diferenció del oficialismo en las últimas votaciones en la Legislatura. Por caso, rechazaron la reforma del Código Urbanístico o el proyecto del Ejecutivo para autorizar a la Ciudad a tomar préstamos para realizar obras viales a través de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA). En el macrismo mascullan bronca porque mientras el Pro aportó un respaldo vital para convalidar los vetos o defender las reformas de Milei en el Congreso nacional, los karinistas le complican las votaciones a Jorge Macri en la Legislatura. “Estamos haciendo todos los esfuerzos para buscar un acercamiento a nivel nacional y ellos nos vuelven locos en la Ciudad”, dicen en el Gabinete porteño.
En Uspallata insisten en que solo revisaron un borrador de la “ley bases” porteña y que están dispuestos a dialogar con todos los espacios para eficientizar gastos. Argumentan que redujeron “la estructura de Gobierno, la cantidad de contratos y la flota de autos oficiales”. Además, los colaboradores de Jorge Macri venían bosquejando un proyecto de reforma integral del Estado.
“Pasamos de tener 13 secretarías a 8; suprimimos 15 subsecretarías y 35 direcciones generales. Optimizamos el presupuesto de cada área, y con un criterio de eficiencia unificamos programas que tenían el mismo destinatario”, arguyen. Según Ramírez y su equipo, esos recortes son insuficientes. Es más, estiman que actualmente hay 2500 funcionarios con cargos políticos, entre ministros, secretarios, subsecretarios y gerentes operativos, que “cobran sueldos millonarios”.
El proyecto de ley que prepararon con sigilo los libertarios -que retomaba los ejes de una propuesta que hizo Ramiro Marra a fines de diciembre- apunta a habilitar privatizaciones de empresas públicas o revisar concesiones de bienes y servicios; e implementar cambios en el sistema de prestación de salud y en la ley de seguridad pública.
Con los bullrichistas
Ramírez, quien iba a presentar hoy las reformas acompañada por los legisladores bullrichistas Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imás, considera que el gobierno porteño debe ajustar los gastos para bajar la presión impositiva en el distrito. Por esa razón, pide reducir la planta de empleo público y eliminar “dependencias innecesarias”. También propuso que los extranjeros no residentes paguen por el uso del sistema de salud. En sintonía con Milei, plantea que el Estado de la Ciudad sea más “chico”, que haga lo “justo y necesario”. En el espacio de Karina Milei celebraron que la legisladora radical Manuela Thourte se haya manifestado a favor de discutir los ejes centrales del proyecto de “ley bases”.
Fuentes de la administración de Jorge Macri no dudaron en marcar matices con la idea de Ramírez. “Tenemos muy en claro que no se trata sólo de reducir el Estado, sino de hacerlo más eficiente y de que llegue a cada vecino con servicios públicos de calidad”, indicaron.
Tras la negociación entre Grindetti y Ramírez, los libertarios apuestan a cosechar adhesiones para apuntalar el proyecto. Está claro que intentaron patear el tablero para resaltar sus diferencias con Pro y reforzar el sello de La Libertad Avanza en la Capital. De hecho, Karina Milei pidió a sus referentes que levanten el perfil y fortifiquen el armado con la mira en las legislativas del año próximo. “Tenemos nuestra identidad y no vamos a renunciar a nuestros principios”, advierten los soldados de Karina Milei
Ramírez lidera un bloque de cinco miembros después de la ruptura con Marra y el sector que responde a Oscar Zago. Hasta ahora, la hermana del Presidente presiona a Jorge Macri para que intervenga en la disputa entre Ramírez y Marra por el uso del nombre de LLA en la Legislatura. También le achaca la demora del tratamiento de la adhesión de la ciudad al RIGI o el blanqueo de capitales que fueron aprobados en el Congreso. Por ahora, esos proyectos de Ramírez no avanzaron por falta de consenso con la UCR, Confianza Pública o la CC. El Pro, argumentan en el macrismo, acompaña esas medidas, pero los armadores del oficialismo creen que Ramírez es quien debe buscar los votos.
Por Matías Moreno
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