Touriño la cara de la denuncia contra el ex gobernador Angeloz

CORDOBA.- Marcelo Touriño es en Córdoba la cara de la denuncia contra Eduardo Angeloz por enriquecimiento ilícito.

Como abogado de la filial local de la Asociación Bancaria (AB) se le atribuye toda la ingeniería jurídica que terminó tras la investigación del fiscal y del juez en la imputación del ex gobernador y de otras catorce personas.

Virtualmente desconocido en Buenos Aires aquí llegó a tener más protagonismo en la prensa que el gobernador Ramón Mestre o que la superestrella del basquet cordobés Marcelo Milanesio. Para algunos -como Angeloz- es un carapintada conspirador; para otros una persona lúcida e incorruptible.

Soltero 32 años doctor en Derecho Touriño perdió su cargo en la AB pero sigue siendo patrocinante de la comisión gremial interna del Banco Social tanto en el juicio por administración fraudulenta de esa entidad -la llamada "megacausa"- como en el de Angeloz.

Ayer dio esta entrevista a La Nación:

-¿Es carapintada?

-No. Tengo una absoluta convicción democrática. Lo habitual de Angeloz es acusar a quienes lo acusan.

-¿Por qué lo sacaron de la Bancaria?

-Me sacaron de una manera canallesca vil porque representaba la garantía de que esto va a llegar hasta el fin de que yo no iba a negociar. No me cabe ninguna duda de que se trató de un acuerdo entre (Juan José) Zanola (jefe nacional de los bancarios) y Angeloz. Zanola nos desautorizó públicamente y se solidarizó con Angeloz al que lo une desde hace tiempo no sé qué tipo de interés.

-¿Cuál es el perfil de su reemplazante el coronel auditor Bas?

-Habría que preguntárselo al general (Luciano Benjamín) Menéndez que cuando era gobernador de Córdoba durante la tiranía cívico militar lo tenía como asesor. Todas las presentaciones que ha hecho en la megacausa obstaculizan y perturban el proceso.

-¿Y en la causa Angeloz?

-Que yo sepa no ha presentado nada. Allí el proceso es irreversible indetenible.

-¿Qué pruebas comprometen más a Angeloz?

-Todas: el fiscal Ferrer y el juez Molina han determinado los extremos probatorios de una manera contundente.

-¿No podrá argumentarse que Angeloz no figura en ninguna de las propiedades o empresas que se le atribuyen?

-No es tan así: él reconoce en su declaración jurada que es titular del 40 por ciento de Marín empresa a la que definió como floreciente pero que en realidad empezó a florecer en 1984 cuando él ya era gobernador. De no haber tenido casi ninguna actividad hasta entonces pasó a hacer cuantiosas inversiones. Además el juez dice muy bien en su resolución que es harto elocuente que detrás de los testaferros estaba Angeloz. En el caso Marín se ve claro: los que aparecen comprando propiedades son sus ex socios Escudero Funes y Mengo que además eran importantes funcionarios de su gobierno.

También hay elementos contundentes en los casos de la radio LV2 del diario Córdoba y de las otras empresas en las que está comprobada la absoluta incapacidad económica de las personas que aparecen como titulares entre ellas los hijos de Angeloz.

-¿A cuánto ascendería el enriquecimiento ilícito?

-No soy perito pero se dice que son entre 10 y 13 millones de pesos.

-¿Por qué hablan ustedes de un delito estructural?

-Porque había toda una estructura dedicada al beneficio propio en detrimento del bien común. Esto se bien en la megacausa: la idea era fusionar los dos bancos provinciales (el de Córdoba y el Social) para hacer un banco residual -como con Entel- que iba a ser una especie de agujero negro donde pensaban meter todas las deudas incobrables lo que iba a pérdida y lo que faltaba por corrupción.

-¿Una suerte de vaciamiento?

-Sí y eso está perfectamente demostrado en la megacausa donde hay 122 imputados y 10 presos entre ellos el doctor Jaime Pompas que era presidente del Social apoderado del radicalismo y el ideólogo financiero de esta estructura delictiva. Pompas es un amigo personal de Angeloz y también está imputado en la causa por enriquecimiento ilícito.

-¿Cree que Angeloz va a ir a la cárcel?

-Si pierde sus fueros sí. No soy el juez pero estoy seguro.

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