Timerman dijo que en 20 años el país tendrá las Malvinas
Lo afirmó en entrevistas con diarios londinenses; después discutió de la soberanía con parlamentarios británicos
LONDRES.- Con la pequeña sala número 20 de la Cámara de los Comunes abarrotada de parlamentarios británicos y miembros de la comitiva argentina, el canciller Héctor Timerman sacó a relucir ayer una faceta poco conocida de su personalidad: el don del encanto.
Robin Walker, el diputado conservador que coordina las actividades del grupo multipartidario Argentina-Reino Unido, dijo a LA NACION que tras escucharlo lo había encontrado "una persona muy charming [encantadora]". Fue al final de un día agitado del canciller en su primera visita oficial a Londres : aquí vaticinó que la Argentina recuperará las islas a más tardar en 20 años y mantuvo una reunión en el Palacio de Westminster que, aunque terminó con gestos cordiales, tuvo sus picos de tensión.
El canciller despertó simpatía en su alocución al mencionar a Winston Churchill y la admiración que los argentinos tenían por su lucha en contra del fascismo, la cual equiparó a la emprendida por los argentinos en busca de la reinstauración democrática. "Esto cayó muy bien entre todos nosotros", sostuvo Walker.
Lo que no anduvo tan bien fue que Timerman dedicara buena parte de su discurso al tema Malvinas ante un grupo parlamentario cuyo objetivo se limita a promover el comercio y las relaciones culturales.
"Sobre este punto no hubo encuentro de ideas, pero cada parte dijo lo que quería decir", destacó el diputado, integrante de la bancada del primer ministro David Cameron.
Minutos antes, The Guardian y The Independent habían publicado en sus ediciones online una entrevista conjunta en la cual Timerman estimó que en menos de dos décadas la Argentina controlará el archipiélago. "No creo que vaya a tomar otros 20 años -indicó-. Yo creo que el mundo está yendo por un proceso de entender cada vez más que se trata de una cuestión de colonialismo y que la gente que vive allí fue transferida a las islas."
Timerman aseguró que cuando Buenos Aires vuelva a controlar las islas se les respetarán a los habitantes "su forma de vida y su lengua y se les permitirá seguir siendo británicos". Esto no impidió que un grupo de isleños le contestara por Twitter que "la Argentina tiene más chances de poner su bandera en la luna en 20 años que en Stanley" (Puerto Argentino).
Durante el diálogo con la prensa británica, Timerman tuvo que rechazar acusaciones de fanatismo: "Hemos tratado de encontrar una solución pacífica desde hace 180 años a este conflicto. Creo que los fanáticos no están en Buenos Aires, sino en el Reino Unido, porque están a 14.000 kilómetros de las islas. Creo que están usando a la población que vive en las islas por razones políticas y para tener acceso a los recursos petrolíferos y nacionales que pertenecen al pueblo argentino. No creo que seamos fanáticos para nada".
Apreciaciones mucho más duras fueron realizadas por Financial Times (FT). En un extenso editorial, prestigioso diario financiero, sostuvo: "Cristina Fernández, la presidenta argentina, se ha convertido en una impopular líder populista. Los argentinos están cansados de sus orgullosas arengas y de sus verdades selectivas". Y dedicó duras críticas a la política exterior argentina, sin dejar de mencionar la visita del canciller y su negativa a dialogar con su par William Hague en presencia de los representantes isleños.
Timerman insistió en sus denuncias de colonialismo y en el rechazo a escuchar "los deseos" de los malvinenses durante la reunión con los parlamentarios, algunos de los cuales le respondieron con firmeza. Aun así, después de concluida destacó que con ese encuentro se había demostrado que "el diálogo es posible".
La agenda de Timerman en Londres continuará hoy con una cita que ha despertado dudas: un encuentro con representantes de los "18 grupos de la Unión Europea" que apoyan la postura argentina respecto de Malvinas y cuyas identidades no fueron informadas oficialmente. Desde ayer, se encuentran reunidos en la residencia de la embajadora Alicia Castro para "intercambiar opiniones" que lleven a "fortalecer las acciones e iniciativas tendientes a lograr que el Reino Unido se avenga a reanudar las negociaciones" por la soberanía. Todos los pedidos de precisiones realizados por LA NACION desde hace una semana fueron respondidos con el mismo mensaje: se trata de "destacados políticos, académicos, escritores y periodistas" de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Reino Unido, Rumania y Suecia.
Ninguno vino en representación de su país, sino a título personal. Las charlas están siendo coordinadas por dos representantes de la "guardia vieja" de la ultraizquierda intelectual. Se trata del español Ignacio Ramonet, ex director de Le Monde Diplomatique y actual paladín del movimiento antiglobalización, y de Richard Gott, el periodista británico que debió renunciar a su puesto de editor literario en The Guardian en 1994 tras ser acusado de haber actuado como "agente de influencia" de la KGB.
En círculos oficiales británicos -donde la reunión Timerman-Hague ya se da por descartada- se está tratando de ver todo esto con cierta indulgencia. Para el diputado Walker, "lo importante es mantener abiertas las vías de comunicación más allá de las diferencias". Con esto en mente, el diputado conservador se apresta a presidir una delegación parlamentaria británica que visitará la Argentina "con suerte, antes de fines de año".
Rechazo a una carta de los isleños
Al salir del Parlamento británico, el canciller Héctor Timerman se negó ayer a recibir una carta que le acercó Dick Sawle, uno de los representantes de la asamblea legislativa de las Malvinas. "Aunque valoramos nuestros vínculos con el Reino Unido, somos nuestra propia comunidad, libre de decidir nuestro futuro político. Creemos que el referéndum del mes que viene dejará muy claro que no queremos ser gobernados por la Argentina", decía la carta, según consignó AFP.
Temas
Otras noticias de Malvinas
- 1
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 2
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI
- 3
El Gobierno le pidió explicaciones a Chile por un helicóptero militar que violó el espacio aéreo argentino
- 4
La Ciudad habilita más turnos para la vacunación contra el dengue