Tarifas: el drástico plan que recomiendan Julio De Vido y Roberto Baratta para someter a Edenor y Edesur
El exministro de Planificación Federal y su exsubsecretario publicaron una columna con críticas a la política tarifaria del Gobierno
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LA NACION
En medio de la discusión tarifaria, el exministro de Planificación Julio De Vido y su exsubsecretario, Roberto Baratta, salieron a cuestionar la política energética del Gobierno y propusieron, sin vueltas, la estatización de las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur.
A través de una columna publicada en el sitio Identidad Colectiva, los exfuncionarios kirchneristas -que tienen procesos penales pendientes- sostuvieron que la segmentación tarifaria que analiza el Gobierno busca “asegurarles a las distribuidoras Edenor y Edesur su rentabilidad”.
De Vido y Baratta aseveraron que la política de segmentación tarifaria que estudia la Casa Rosada “no es novedosa” y recordaron que habían intentado llevarla adelante durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner aunque entonces, dijeron, “se hizo un trabajo mucho más amplio”. También hicieron hincapié en que esa medida se hizo en “muchas zonas cuadra por cuadra, manzana por manzana” en la mayoría de las provincias del país y no solo en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
“Pero además se cruzó información de cada usuario con las bases del AFIP y la ANSES, por ejemplo, y por supuesto se creó un mecanismo que ante cualquier error en una mala segmentación el usuario lo denunciaba y automáticamente volvía a estar plenamente subsidiado”, consignaron. Indicaron que el ENRE, universidades y asociaciones de consumidores verificarían el proceso.
De Vido y Baratta expresaron que esta acción que entonces se conoció como “sintonía fina” necesitaba de un componente más. “No tenía y ni tiene sentido político si la distribución eléctrica no está en manos del Estado, como lo propusimos en enero del 2014, caso contrario solo sirve para ayudar a dibujar un supuesto índice de subsidio solicitado por el FMI”, dispararon.
Los exfuncionarios defendieron de este modo la política de subsidios y criticaron “la forma miope” de mirar solo un sector o una rama de la energía. Según escribieron, la asistencia del Estado genera “un círculo virtuoso” que redunda en mayor consumo y actividad. “Lo que se eroga por subsidio es menor a lo que entra por recaudación a la AFIP”, sostuvieron.
En ese sentido, remarcaron que la distribución eléctrica está en manos del Estado “en los países que denominan del primer mundo” en una alusión a la oposición. Y ampliaron: “O más allá de la participación accionaria de Caputo… ¿de quien es la otra parte de Edesur? De Enel, empresa del Estado italiano. Pero tampoco hay que irse a otro país para encontrar distribuidoras eléctricas en manos del Estado, en este caso provincial, sucede en la provincia de Córdoba, de Santa Fe entre otras”.
Así, apuntaron de lleno contra la idea de segmentación del ala cristinista que trascendió en los últimos días y que solo abarcaría a los usuarios de Edenor y Edesur. “Gran contradicción o solamente en esas distribuidoras hay usuarios con mayor capacidad adquisitiva, o no hay countries barrios cerrados etc. en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Villa La Angostura… solo para mencionar algunas provincias o ciudades”, enfatizaron.
Para ellos, otra “gran contradicción” es que no se quite los subsidios de la factura de gas en los mismos lugares en los que se evalúa la medida respecto del servicio eléctrico, “dado que son los mismos usuarios con el mismo poder adquisitivo” y cuya acción “también contribuye a reducir el Déficit Fiscal Energético”. Señalaron que ese premisa estaba presente en el proyecto de su gestión.
Los dos dirigentes, aislados hoy del Gobierno, señalaron, además, que se podría bajar el déficit fiscal energético si la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa), en control del Estado, le cobrara a Edesur y Edenor la “cuantiosa deuda” que tienen, que, según ellos, ronda los 100.000 millones de pesos. También reclamaron mecanismos “más rentables” para exportar gas con “una plusvalía mayor” para las provincias petroleras.
Al final del artículo, dejaron un fuerte cuestionamiento para Cristina Kirchner. Señalaron que su propósito fue “reivindicar el trabajo que desarrolló el Ministerio de Planificación en esta materia en un gobierno que presidía la actual vicepresidenta de la Nación”. Y chicanearon: “Nos extrañó que quienes vinieron a ser mejores, según expresaron, no tuvieron en cuenta dicha tarea realizada con una profunda convicción y conocimiento del problema a resolver”.
“Kicillof y Zannini se opusieron”
De Vido ya se había referido en enero a su idea de estatizar Edesur y Edenor. Fue cuando ocurrieron los masivos cortes de luz que provocaron múltiples quejas de usuarios y que obligaron al Enre a aplicar multas a las prestatarias del Área Metropolitana de Buenos Aires.
En ese contexto, el exministro de Planificación Federal señaló en declaraciones a FM La Patriada que el Estado debería hacerse cargo del servicio eléctrico. Recordó que el servicio “no ha mejorado” a través de los años y sostuvo que el ENRE tiene que poner interventores en ambas empresas.
“En el 2014 propuse a la presidenta [Cristina Kirchner] rescindir los contratos de Edenor y Edesur. Ella, asesorada por [Axel] Kicillof y por [Carlos] Zannini que estaban en contra de la medida, no coincidió conmigo. En ese momento, yo ya sabía que la sintonía fina no era posible”, aseveró. Y se arriesgó a hacer un juicio de valor contrafáctico: “Si Néstor Kirchner hubiera estado vivo, hubiera coincidido conmigo”.
Para el exfuncionario, el Gobierno debe seguir los modelos de AySA o Aerolíneas Argentinas. “Si yo formara parte del Gobierno, lo que sugeriría es recuperar el servicio y sostener las tarifas a partir del costo de producción del gas en Vaca Muerta y no a partir del valor de venta como sucede ahora”, remarcó en ese momento.
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