En diálogo con Carlos Pagni, la canciller destacó los logros de su gestión bajo las órdenes del presidente Macri
El presidente Mauricio Macri anunció que la canciller Susana Malcorra dejará su puesto "por temas personales" y la noticia, completamente inesperada, generó un revuelo político que derivó en interpretaciones como la del presidente del bloque de diputados kirchneristas, Héctor Recalde, quien indicó que la decisión de la canciller "no es ajena" al caso Odebrecht.
En diálogo con Carlos Pagni en el programa Odisea Argentina de LN+, Malcorra destacó las razones de su decisión, que atribuye a sus responsabilidades familiares.
"En lo personal esta decisión se vino gestando desde hace algún tiempo. Siempre pasa que uno entra en el día a día y fueron pasando las semanas. Después de Semana Santa hablé con el Presidente y le dije: 'Acá está mi carta [de renuncia], no tiene fecha, pero la decisión está tomada'".
Y agregó: "Tomé la decisión porque mi historia de estar alejada de mi familia es larga, no arranca en diciembre del año pasado. Mi marido estuvo en una situación médica delicada mientras yo estuve dedicada a la Cancillería. El superó ese problema, pero hay ciertas necesidades básicas que hay que cumplir, y es básicamente vivir juntos. Yo no sirvo para estar a medias aguas con las cosas, así que tomé la decisión finalmente [de dejar el cargo]".
La canciller manifestó que continuará trabajando hasta aceitar los detalles del traspaso a su sucesor, Jorge Faurie, y destacó las bases de lo que fue su gestión bajo las órdenes del presidente, Mauricio Macri. "Yo siempre trato de volver a las bases, que son los famosos tres objetivos del Presidente: el primero es la eliminación de la pobreza, que es un objetivo aspiracional: todos los gobiernos deberían buscar eliminar la pobreza; además le puso un sesgo muy fuerte en lo económico a la Cancillería. El segundo, la lucha contra el narcotráfico, que nos inserta en la cuestión del terrorismo, no en la primera línea, pero sí en el financiamiento, es decir, el narco lavado [de dinero]. Y el tercero, la unión de los argentinos", dijo. "Esto fue fundamental, fueron los ejes que marcaron nuestro trabajo".
La diferencia entre su gestión y la de la Cancillería K
Consultada acerca de las diferentes aproximaciones de la Cancillería antes y después de su llegada al cargo, Malcorra indicó: "No creo que [el kirchnerismo] haya tenido una política de aislamiento, sino una política sesgada de conexiones".
"La visión que yo tengo es que uno tiene que vincularse con todo el mundo, con excepciones, por supuesto, como Corea del Norte (...) Yo puse distancia con un período que sesgó a la Argentina de una manera muy marcada en su relación con el mundo. La política del kirchnerismo fue fundamentalmente ideológica en lo que hace a las relaciones internacionales", agregó.
"Hay que desideologizar esa relación, lo cual no quiere decir que no se tenga una visión política. Eso significa tener que estar dispuesto a conversar de todo con todos. En algunos casos será mas complicado que en otros. Pero cerrar la puerta no ayuda", dijo.
La relación con China y el avance de los acuerdos existentes firmados por el gobierno de Cristina
"Cuando nosotros iniciamos la gestión fuimos muy claros con nuestra contraparte china. Nosotros estábamos dispuestos a seguir [con los acuerdos firmados] en tanto y cuanto los acuerdos fueran legales, técnicamente factibles y que desde el punto de vista ambiental se pudieran salvar las observaciones y objeciones que habían", señaló la canciller acerca de la construcción de dos hidroeléctricas en Santa Cruz y la polémica construcción de una base china para observación espacial en la provincia de Neuquén.
Así, señaló que le expresaron dudas al gobierno chino acerca de la construcción de la base en Neuquén y que, a pesar de que "el acuerdo ya estaba refrendado por el Congreso", desde su cartera indicaron que el Gobierno "no estaba en condiciones de avanzar por las dudas sobre su uso pacifico".
"Sobre eso, que desde el punto de vista objetivo los chinos pudieron haber dicho 'lo lamento', hemos logrado la confirmación por escrito del uso pacifico de esa base, además de replantear por completo el proyecto de las dos hidroeléctricas de Santa Cruz", señaló la diplomática.
También se refirió a una cuestión fuertemente discutida en el país: la posición argentina acerca de aceptar al gigante asiático como economía de mercado. "Argentina se plantó ante ese tema hace muchos años, cuando reconoció a China como economía de mercado en el período del presidente [Néstor] Kirchner. Esa fue una discusión que se dio cuando nadie se dio cuenta", dijo.
"Dijimos por escrito que reconocíamos la economía de mercado y fuimos aplicando criterios anti dumping que no eran aplicados a la economía de mercado. La realidad de los chinos es que sostienen que en diciembre de 2016 era el límite para entrar en real vigencia en economía de mercado; lo que hemos reconocido es que hay otras formas de comparar los precios del dumping para tener una posición –que no es necesariamente con el mercado interno de China-. Trabajamos en ese criterio de costos", expresó.
El ingreso de la Argentina en la OCDE y la reunión de líderes del G-20
El abanico de temas sobre los que fue consultada Malcorra se extendió al ingreso del país a la OCDE y también sobre la organización de la cumbre del G-20 en la Argentina el próximo año, dos temas importantes para la agenda internacional argentina.
Sobre el primer caso Malcorra indicó que el país está trabajando sobre los criterios que la OCDE indica, mientras espera una decisión de la misma organización sobre su ampliación: "Lo que ocurre ahora es que se está decidiendo un criterio y una decisión política de hasta donde ampliar la base de la OCDE. Es una cuestión de tiempo. Mientras tanto, estamos trabajando para mejorar todas nuestras leyes y forma de trabajo para volvernos más confiables".
Y sobre el G-20 señaló: "Es más que una reunión. El G-20 es un proceso que termina con la reunión de líderes con bombos y platillos (...) El PBI del mundo completo está instalado ahí. Es un lugar donde, de alguna manera, es un subgrupo de las Naciones Unidas que define grandes lineamientos económicos".
Pero también se refirió a la propia organización de la reunión, que según sus propias palabras generará una "disrupción" en la cotidianidad argentina dada la importancia de los mandatarios: "El plan es hacer la reunión en un fin de semana largo, para que la gente pueda tomarse unos días extras de vacaciones y minimizar el impacto en la gente de la Ciudad, pero obviamente habrá que ser muy vigilante y sigiloso".
LA NACIONOtras noticias de Odisea Argentina
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
“Una mujer tremenda”. Yuyito González contó que participó de una cena con Meloni y Milei en la Quinta de Olivos