Subtes: una sorpresiva reunión terminó sin éxito
El secretario de Transporte visitó sin aviso a un ministro de Pro
El ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chaín, comía un sándwich en su despacho del noveno piso del edificio Del Plata cuando le avisaron que tenía una visita inesperada: el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, había llegado sin cita previa -y acompañado por cámaras y cronistas de medios cercanos al Gobierno- y pidió discutir con él el traspaso de los subterráneos a la órbita porteña "por orden de la Presidenta".
La inesperada reunión, que duró unos cuarenta minutos y significó al menos el regreso al diálogo entre el gobierno nacional y el porteño luego de semanas de tironeos y ataques mediáticos, tuvo -según coincidieron ambas partes- "éxito cero", más allá del café que compartieron y el tono amable de la charla.
Luego de la precaria tregua continuaron las agresiones como si nada hubiera ocurrido. Desde el gobierno de Mauricio Macri calificaron la visita como una "puesta en escena" del flamante secretario, mientras desde el gobierno nacional acusaron al líder de Pro de "no estar interesado en avanzar" en el traspaso, que hoy se dirime en la Justicia luego de pasar por el Congreso y la Legislatura porteña.
Todo comenzó pasado el mediodía, cuando desde la secretaría de Ramos llamaron a la oficina de Chaín para comprobar "que el ministro estuviese allí", según contaron a LA NACION desde ese despacho. Horas más tarde, Ramos llegó allí acompañado por un asesor y el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Eduardo Sícaro. Chaín, que había participado de la reunión de gabinete presidida por el propio Macri, le expuso las instrucciones precisas que había recibido: sólo se discutirá el traspaso en una reunión cara a cara con la Presidenta y el jefe de gobierno porteño.
"Agradezco la cordialidad y la amabilidad con la que me recibió el ministro. Me dijo que él no tiene las facultades para resolver, por lo que no está en las mismas condiciones que yo", sostuvo el sucesor de Juan Pablo Schiavi al frente de la Secretaría de Transporte en su diálogo con los periodistas.
"Lamentablemente ha quedado demostrado que los encuentros entre funcionarios y equipos técnicos de ambas partes no sirvieron", retrucó Chaín un rato después. La vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, se manifestó en términos similares y volvió a pedir "una reunión" entre Macri y la primera mandataria como forma de destrabar un asunto que parece muy pero muy complicado.
Divergencias
Cerca de Ramos insistieron en la "buena voluntad" del Gobierno para resolver el entuerto. Afirmaron que enviaron tres notas para retomar el diálogo, roto poco después de la firma del acta acuerdo entre Macri y el ministro de Planificación, Julio De Vido, y que ninguna tuvo respuesta.
"Todo esto fue una payasada. En lugar de negociar en serio van con todos los medios atrás", contestó un ministro de Macri. En Bolívar 1 evaluaron como muy positiva la resolución de la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Rita Ailán, quien ordenó ayer que se mantenga la custodia de la Policía Federal en los subtes hasta que se resuelva el fondo de la causa.
Los contendientes en esta batalla parecen haber cambiado de roles. Con el gesto de Ramos -sumado al reciente ofrecimiento de la Presidenta de compartir subsidios en el transporte de colectivos y la seguridad- el Gobierno mantiene una actitud concesiva. Macri, en tanto, desconfía después de meses de estancamiento. "No va a retroceder. Tomó una decisión y la va a sostener", afirmó otro ministro. La solución luce lejana.
MACRI "DIALOGA" CON CARLOS GROSSO
La vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, admitió ayer que el ex intendente porteño Carlos Grosso "participó, junto a otros dirigentes, de rondas de diálogo" con Mauricio Macri. Pero desmintió que el funcionario menemista participe de la mesa chica en la que se toman las decisiones de Pro.
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