Sube Menem, baja Kirchner y se acerca López Murphy

Con Carlos Menem a la cabeza por apenas un punto y medio, los cinco principales candidatos presidenciales protagonizan un "empate técnico" con vistas a las elecciones generales del próximo 27, según una encuesta de Ipsos-Mora y Araujo especialmente realizada para LA NACION.

La fórmula Menem-Juan Carlos Romero se ubica en primer lugar (por primera vez, según las mediciones de esta encuestadora) con el 18,3% de la intención de voto. Esto significa un crecimiento de más de 3 puntos desde el mes pasado, cuando medía 15%, según Mora y Araujo. Pero, al mismo tiempo, el ex presidente sigue manteniendo un rechazo muy alto: el 57% respondió que no lo votaría nunca.

El dato más sorprendente del sondeo es el crecimiento de Ricardo López Murphy, que saltó del 11,6% del mes último al 16,3% actual. Este porcentaje lo coloca casi a la par de la fórmula compuesta por Néstor Kirchner y Daniel Scioli, que cayó del 21,2% que midió el encuestador en marzo a un 16,8 por ciento.

El crecimiento de López Murphy se explicaría por la penetración que ha logrado en las clases medias durante las últimas semanas, según sostiene la consultora.

En cuarto lugar se ubican Adolfo Rodríguez Saá-Melchor Posse, con 15,1% (disminuyeron apenas 0,7% desde el mes pasado), en tanto que Elisa Carrióy Gustavo Gutiérrez descendieron al quinto puesto con el 12,6% de intención de voto, casi la misma cifra que en el último sondeo de Mora y Araujo.

Así, entre el primer candidato y el último hay apenas seis puntos de diferencia, que abarcan a los cinco postulantes importantes de esta campaña.

"Quienes esperaban que, en las semanas previas al comicio, algunas tendencias electorales se definieran con más nitidez, tienen sobrados motivos para sentirse desconcertados. Los autores del trabajo prevén que la paridad se mantendrá hasta el minuto final", comentaron los encuestadores en sus conclusiones.

El único otro candidato presidencial con intención de voto es Patricia Walsh, de Izquierda Unida, que cayó de 2,2% a 1,8 por ciento. La categoría "otros" agrupa a 4,7 por ciento de los encuestados (allí se ubican el socialista Alfredo Bravo, el radical Leopoldo Moreau y los otros diez candidatos oficializados para estos comicios).

La ficha técnica de la encuesta exhibe que fue realizada entre el 10 y el 14 del actual, es decir, entre el jueves y el lunes pasados; con 1200 entrevistas domiciliarias en 13 ciudades del país. Tiene un margen de error de 2,8%, en más o menos un nivel de confianza del 95 por ciento.

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En coincidencia con su crecimiento en intención de voto, el sondeo muestra un aumento de la cantidad de gente que cree que Menem será el próximo presidente y sucesor de Eduardo Duhalde; o, dicho de otro modo, de la imagen ganadora del ex presidente. Esta alcanza el 48,3 por ciento.

A la pregunta "¿Quién cree que ganará la próxima elección?", contestó así un 5 por ciento más de quienes habían dicho "Menem" hace un mes (43,1 por ciento).

Sólo un 18,3% cree que ganarán Kirchner-Daniel Scioli, y apenas un 7,8% sostiene que lo hará por Rodríguez Saá-Melchor Posse. Un 3 por ciento apostó por López Murphy-Gómez Diez, y un mínimo 1,8 por ciento por Carrió-Gustavo Gutiérrez.

Después de Menem, el porcentaje más alto se lo llevó la categoría "No sabe/No contesta".

Al mismo tiempo, la proporción de encuestados que afirma que jamás votaría por la fórmula Menem-Romero es del 57 por ciento.

El análisis de quienes sostienen esto último muestra que son votantes que se dividen en partes similares entre López Murphy, Kirchner, Carrió y Rodríguez Saá: 22% de quienes jamás votarían a Menem sí lo harían por López Murphy; 20% por Kirchner; 18% por Carrió, y 16% por Rodríguez Saá.

Menem mantiene su predominio en las clases bajas, seguido, en ese mismo estrato, por Kirchner y por Rodríguez Saá.

Subiendo en la escala social aparecen las preferencias por Kirchner y por Carrió (con predominio en las clases medias). En el extremo más alto, el favorito es claramente López Murphy, quien, como se dijo, ha crecido entre los sectores medios.

Según los autores de la encuesta, los datos reflejan la persistencia de tres aspectos de la crisis política actual: la falta de liderazgos políticos, poca credibilidad de las propuestas de los candidatos y fragmentación del consenso social.

Esto ha resultado en que varios candidatos se han instalado en nichos acotados del electorado y les cuesta salir de ellos.

Las campañas han profundizado la pertenencia de los candidatos a sus nichos, en lugar de ayudarlos a salir de ellos, según los encuestadores.

El despegue de López Murphy, señala el trabajo de Ipsos-Mora y Araujo, "sugiere que se ha producido una realimentación entre la percepción de una campaña electoral efectiva, un candidato que mostró posibilidades de crecer y una oportunidad de votar en favor de una renovación política".

Los encuestadores estiman que, en los pocos días que faltan hasta las elecciones, se dirimirán las preferencias del electorado en torno de algunos ejes "muy básicos": la estabilidad, la continuidad de la política económica vigente, la renovación institucional.

Todo esto lleva a los encuestadores a concluir, como la mayoría de los consultores que han medido la intención de voto en esta campaña electoral, que habrá segunda vuelta electoral y que aún es impredecible decir quiénes serán los competidores del 18 de mayo, fecha prevista para la realización del ballottage.

Lavagna

• El candidato justicialista Néstor Kirchner anunció anoche que, en caso de triunfar, mantendrá a Ricardo Lavagna en el Ministerio de Economía, con lo que busca dar un golpe de efecto en procura de frenar una caída que muestran algunas encuestas. Además se decidió que Lavagna y su equipo apuntalarán a Kirchner en spots televisivos como señal de previsibilidad, una de las características que se le adjudica a López Murphy.

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