Sorpresiva renuncia de Francos en Diputados
El legislador, mano derecha de Domingo Cavallo, dijo que su dimisión es una protesta contra el "sistema político enfermo".
Aduciendo "cansancio moral" y como forma de "protesta al sistema político enfermo de la Argentina", renunció ayer a su banca de diputado nacional el jefe de bloque de Acción por la República, Guillermo Francos (Buenos Aires), mano derecha de Domingo Cavallo y artífice del partido que llevó al ex ministro de Economía a armar una bancada de 12 hombres de peso en la Cámara baja.
En rigor, Francos vinculó su renuncia con el soborno en el Senado y las denuncias de presunto pago de coimas por la ley de patentes en Diputados. "Los acontecimientos políticos que han conmovido a la Nación, sumiendo en la sospecha y el desprestigio la actividad política, produjeron en mi ánimo un estado de cansancio moral", dijo en su renuncia (que se transcribe por separado) presentada al titular de la Cámara baja, Rafael Pascual (UCR-Capital).
La renuncia de Francos tomó por sorpresa a sus pares de bancada. Aunque hubo algunos que atribuyeron el hecho a "una sed de protagonismo político". Cavallo, en cambio, intentó en vano convencer durante una semana a su delfín político para que no abandonara la banca.
Francos habló de su renuncia como una inmolación política para redimir los males de un sistema que llevó al Senado al escándalo. "Es un llamado a una renovación de las instituciones y de la forma de hacer política. Es la renuncia a una de las cosas más grandes a las que puede aspirar un político: la banca de diputado nacional", destacó Francos a La Nación .
Su dimisión llegó tras una dura semana. Al frente del bloque AR Franco enfrentó dos duros embates.
El primero tiene que ver con un megaproyecto de ley de reforma política que tenía previsto presentar con su bloque, pero que hasta Cavallo desechó. La iniciativa de Francos planteaba una renuncia masiva de los diputados y senadores nacionales; la convocatoria a una reforma constitucional para acotar el número de legisladores y eliminar el voto obligatorio, y promovía una revisión de los cargos de jueces federales.
Cavallo y los restantes diputados de su partido desecharon la propuesta de Francos, a la que calificaron como "desmesurada". Hubo cuestionamientos hacia el legislador por su manejo administrativo del bloque, al punto que se optó por traspasar a Jorge Baldrich (Mendoza) esa tarea.
"Si no se toman medidas para sanear las instituciones la gravedad de esta crisis se va a profundizar hasta terminar quizás en lo que hoy es Venezuela con (Hugo) Chávez en el poder o como la última eclosión del Perú", aseguró Francos a La Nación .
-¿Por qué los cuestionamientos no los hace desde su banca?
-Hace 20 años que estoy en política y vengo haciendo planteos desde distintos sectores. Pero hoy creo que hace falta un gesto distinto. Las protestas desde mi banca no han tenido repercusión pública. Hace falta expresar la protesta a una política enferma.
-¿Pero por qué protesta sólo?
-No estoy solo. Es una actitud personal pero no la única. En Diputados hay hombres valiosos que también defienden un saneamiento de la política: pero con todos esos buenos dirigentes no hemos sido capaces de cambiar este sistema.
-En su renuncia usted menciona las denuncias de coimas por la ley de patentes en la Cámara baja que hizo el periodista Martín Andersen. ¿Tiene conocimiento de alguna irregularidad?
-No, tengo la misma sospecha que se desprende de esa denuncia. No puedo negar la veracidad de las denuncias del periodista del Washington Post ni (del ex concejal) Roberto Azaretto, al que conozco.
-¿Cavallo debería imitarlo?
-No, porque creo que la responsabilidad política que tiene él es otra.
-¿Fue tentado por el gobernador Carlos Ruckauf para ocupar un cargo en su gabinete?
-No, no he recibido un ofrecimiento. Tampoco tengo la voluntad política de irme a trabajar con Ruckauf.
Aseguró que no dejará su partido y que la idea de ser candidato a senador en 2001 lo seduce. Ayer ocupó su puesto de jefe de bloque Alfredo Castañón (Capital) y el reemplazo de la banca de Francos sería para su suplente, María Eugenia Estenssoro, o para Jorge Allende Iriarte, del Partido Demócrata porteño.
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