En medio de la crisis, Macri visitó un bastión del PJ en el conurbano
Estuvo en Ituzaingó, donde gobierna Alberto Descalzo, para auscultar el clima social
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Mientras crece la intranquilidad en la Casa Rosada por la tensión cambiaria, Mauricio Macri continúa con sus inmersiones en el conurbano para verificar su nivel de aceptación en la sociedad con miras a 2023. Si bien mantiene el misterio sobre su futuro para acumular capital político y conservar la expectativa en torno a su figura, el fundador de Pro reactivó las recorridas “espontáneas” por Buenos Aires, la principal fortaleza electoral de Cristina Kirchner, apenas regresó de Europa.
El martes, Macri visitó Vicente López, terruño de Pro. Y ayer se sometió a una prueba más arriesgada: caminó por una zona comercial de Ituzaingó, un bastión del PJ. Allí gobierna desde 1995 el intendente Alberto Descalzo, aliado de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Como consignó la nacion días atrás, ambas bajadas estaban previstas para principios de mes, pero Macri decidió postergarlas debido a la crisis financiera que generó la renuncia de Martín Guzmán.
Macri llegó al distrito acompañado por el concejal de Juntos Gastón Di Castelnuovo, quien aspira a desbancar a Descalzo en las próximas elecciones. El expresidente y el dirigente de Pro charlaron con vecinos y comerciantes en un barrio “periférico” y visitaron una empresa de catering. Allí, el co-fundador de Cambiemos auscultó el clima social. En esos contactos, relataron fuentes de Pro, Macri transmitió su preocupación por la situación económica y aventuró que el país atravesará momentos complicados durante los próximos meses, pero pidió mantener la “esperanza” y la “expectativa” de que haya un “cambio” de rumbo en 2023.
En su entorno se mostraron satisfechos con el recibimiento, pese a que el expresidente fue blanco de algunos “insultos”. Según se pudo ver un video que circuló en la red social Twitter, el exmandatario fue increpado por un grupo de personas en un tramo de su recorrida: “Danos de comer con lo que te robaste”, le dijo una vecina mientras lo filmaba con un celular. En ese momento, el dueño de un puesto de diarios le negó el saludo: “Acá no sos bienvenido, yo no te doy la mano”, le espetó. “Lo lamento por vos”, le respondió Macri, al retomar la marcha. En la comitiva que acompañó a Macri relativizaron esos episodios y vincularon los gestos hostiles a militantes “kirchneristas”. De hecho, difundieron un tuit del exdiputado Jorge Rivas en el que celebra el gesto del canillita que le negó el saludo a Macri y lo identifica como un dirigente de la Confederación Socialista Argentina.
Macri también escuchó reclamos por la inseguridad y la espiral inflacionaria. “Sentimos que hay mucha demanda de cambio”, comentaron cerca de él. En las legislativas pasadas, Diego Santilli se impuso por estrecho margen sobre Victoria Tolosa Paz en ese distrito.
En la recorrida, Macri estuvo escoltado por Hernán Lombardi y Darío Nieto, quien se integró al equipo de María Eugenia Vidal con el aval del expresidente. Nieto coordinará la estrategia de comunicación de la exgobernadora. Otra señal de la buena sintonía entre Macri y Vidal.
Ayer, Macri volvió a participar de las reuniones de la mesa nacional del conglomerado opositor después de varios meses. En el encuentro virtual, los jefes de JxC alertaron sobre una “crisis sin precedentes” y pidió frenar el gasto público.
Durante el último mes, Macri intensificó sus contactos con el territorio para mostrar “cercanía” y comprobar si existe una incipiente reivindicación de su figura frente al declive del Gobierno. A principios de junio, desembarcó en Monte Chingolo, en Lanús. Días después, acompañó a Vidal a un timbreo en Tolosa, La Plata, y visitó a Margarita Barrientos en Villa Soldati.
La hiperactividad del expresidente despierta especulaciones en las filas de JxC, sobre todo, entre sus herederos políticos en Pro que aspiran a pelear por la presidencia en 2023: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Mientras relojean a Macri, Larreta y Bullrich reforzarán su presencia en el conurbano. De hecho, el alcalde irá hoy a Lanús, donde será recibido por Néstor Grindetti, quien tomó distancia del larretismo y respaldó a Macri para un eventual “segundo tiempo”. Los domingos a la tarde Larreta suele ir a barrios populares para testear su nivel de popularidad. “Puede caminar tranquilo”, se jactan allegados al jefe porteño. Tras su raid por Santa Fe y Entre Ríos, la titular de Pro irá a San Nicolás y Mar del Plata, pero también prevé bajadas al conurbano con el objetivo de brindar contención. “La sociedad se está desangrando”, avisó.
Cerca de Macri repiten que definirá en marzo o abril si competirá o no, aunque aclaran que por el momento no tiene interés de volver a la Casa Rosada. Tras la recorrida por Ituzaingó, Macri viajó al sur, donde descansará unos días. Sus laderos quedaron satisfechos tras el experimento en el conurbano. Sin embargo, el expresidente comprobó in situ que no será sencillo lidiar con una campaña pese a la crisis del kirchnerismo.