Solo en off: el cálido llamado de Vladimir Putin a Alberto Fernández

Por suerte fue por teléfono y no por videoconferencia, porque más de uno no pudo disimular su gesto de asombro. Durante la conversación que mantuvo la semana pasada con Alberto Fernández, Vladimir Putin se mostró muy afectuoso y demostró estar siguiendo minuto a minuto el plan de vacunación en la Argentina, que por ahora tiene a la vacuna rusa como única alternativa.

"Sé que usted y la señora de Kirchner ya se han colocado la vacuna", le dijo Putin a Fernández.

El mandatario argentino se inoculó con la Sputnik V antes que el propio presidente ruso. Hasta ahora, Moscú no difundió una fotografía del máximo jerarca del Kremlin aplicándose el producto que se creó en el instituto Gamaleya.

Putin fue más allá. Le dijo que le resultaron "muy emotivas" las imágenes del primer cargamento de vacunas aterrizando en el aeropuerto de Ezeiza, al filo del fin de año.

"Los rusos pueden parecer de hielo, pero si entran en confianza son muy afectuosos y comprometidos", dijo a LA NACION uno de los funcionarios que escoltó a Fernández en la conversación y fue testigo del tono del mensaje que transmitió Putin.

El llamado fue coordinado por la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, clave en el relacionamiento con Moscú. De hecho, viajó en dos oportunidades junto a Carla Vizzotti a Moscú, en octubre y diciembre del año pasado.

Más allá de los gestos de cariño, Fernández esperaba escuchar de su par ruso precisiones sobre la entrega de las vacunas, después del bache que se registró por la demora de enero. Putin le transmitió su compromiso para ponerse al día con las entregas a la Argentina.

La charla terminó con una invitación al Kremlin para reforzar el vínculo entre ambos países. El encuentro cara a cara depende, en parte, de que Rusia cumpla en tiempo y forma con el contrato de la Sputnik V. Las entregas de las dosis entraron en una pausa incómoda, mientras el Gobierno apura otras alternativas.

Dujovne también tiene su propia alianza estratégica con México

Alberto Fernández no es el único que quiere establecer una alianza estratégica con México. El exministro de Hacienda Nicolás Dujovne también tiene fuertes intereses en el país que hoy gobierna Andrés Manuel López Obrador. El exfuncionario creó un fondo de inversión junto a José "Toño" González Anaya, el exsecretario de Hacienda y Crédito Público de la gestión de Enrique Peña Nieto. En el "emprendimiento", que se focaliza en mercados emergentes y parece dar réditos extraordinarios, también participan exfinancistas del Goldman Sachs.

Desde su renuncia al gobierno de Mauricio Macri, Dujovne se borró de lo mediático. Otrora analista económico, le dijo a su entorno que ya no será "un economista más de los que salen a criticar al Gobierno".

Obligado a bajar su perfil en la Argentina, Dujovne, que vive en el país, aceitó sus relaciones internacionales en pandemia. Quienes lo conocen relatan que viajó a los Estados Unidos para reunirse con demócratas y republicanos, y a Europa. Puertas adentro, sigue hablando con Macri y con la Fundación Pensar. Les dice que la Argentina necesita cerrar "un gran acuerdo económico" con todos los sectores de la esfera pública.

Molea, el consejero que no se conforma y se anota con un triunfo futbolero

Diego Molea tiene protagonismo en el Consejo de la Magistratura, en el que preside la estratégica Comisión de Disciplina y Acusación, la encargada de evaluar sanciones contra los jueces. Su lugar es clave y se suma al cargo de rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Pero, además de esos lugares, ayer se sometió al voto popular en el Club Atlético Temperley, para anudar una victoria que le permitirá mantener otro de los cargos que ostenta: el de vicepresidente segundo de la entidad del sur del conurbano.

Molea, que hace años tiene peso político en el "Celeste del Sur", integró la boleta oficialista de "Primero Temperley", que se impuso por casi 500 votos ante la segunda lista, "Nuevo Temperley", y que le sacó más de 700 a la nómina que quedó tercera, "Eternamente Gasoleros".

Muy contento se lo vio al consejero en las primeras imágenes que se conocieron tras la victoria en el club, aplaudiendo a rabiar a Martín Vila, el reelecto presidente de la institución.

Molea, de aceitados vínculos políticos con diversos sectores del peronismo, se mueve en las altas esferas judiciales y, también, en el barro interno de un club popular en el que no cede influencia.

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