Solo en Off: vecinos de Cumelén, molestos con la “sucursal macrista”
Monzó y Patricia Bullrich coquetean; los sindicatos que extrañan a Lifschitz; el diputado cineasta que idolatra a Evo Morales
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Afincado en Villa La Angostura desde fines del año pasado, Mauricio Macri comparte sus ya tradicionales vacaciones en el country Cumelén con su esposa, Juliana Awada, su hija Antonia y algunas visitas familiares ocasionales como la de otra de sus hijas, Agustina. Este año, quizá a diferencia de los anteriores, el descanso y los paseos se combinan con una actividad política constante del expresidente, quien recibió en el Club House de ese exclusivo country a distintos referentes de la coalición opositora, entre ellos el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a un grupo de referentes legislativos nacionales de Pro.
Tal vez con menos paciencia que otros años, producto del estrés que viene provocando la pandemia, algunos socios del club verbalizaron su incomodidad con estas reuniones en instalaciones del country. Por lo bajo, los veraneantes afirman que “Cumelén es un lugar de descanso sin identificación política”, y van incluso más allá: afirman que tanta “rosca” veraniega “no deja bien parado a Cumelén en la Comunidad de Villa La Angostura, y no es bueno que se lo perciba como una sucursal de Juntos por el Cambio durante el verano”.
Informado del asunto, y ya en los días finales de su estadía en el sur, Macri tiene de todos modos un año ajetreado por delante, con viajes previstos en su carácter de presidente de la Fundación FIFA en el año del Mundial de Fútbol, más conferencias en su carácter de profesor invitado en la Universidad de Florida, en Estados Unidos. Por supuesto, además de seguir en la mesa de conducción de Juntos por el Cambio en meses decisivos como los que vienen.
Monzó y Bullrich, coqueteos de verano que inquietan a Rodríguez Larreta
Mucho se habló en los últimos días de la incorporación de Emilio Monzó al equipo de campaña de Horacio Rodríguez Larreta en su camino hacia una candidatura presidencial “de centro” en 2023. Pero bastante menos se sabe de las buenas relaciones que dan cuenta de un curioso y progresivo acercamiento de Monzó y los suyos con Patricia Bullrich, la presidenta de Pro y lideresa de los “halcones” de Juntos por el Cambio, tan dispuesta como Rodríguez Larreta a pelear por la primera magistratura.
Cuentan desde ambos búnkers que Bullrich y Monzó se juntaron a comer hace poco, acompañados como en reuniones anteriores por monzoístas de pura cepa como Sebastián de Luca y Nicolás Massot, y bullrichistas de paladar negro como Gerardo Milman. En el entorno de Monzó no se alarman por la cercanía de Bullrich con el libertario Javier Milei, creen que es una “jugada táctica” y que “lo que busca Patricia son los votos de Milei y de (José Luis) Espert, porque una alianza formal con ellos es muy difícil”, evalúan.
También destacan que Bullrich “toma decisiones y reacciona rápido” ante los desafíos del Gobierno, y hasta elogian la veta “rosquera” de la exministra de Seguridad, con pasado peronista al igual que Monzó y sus leales. ¿Hasta dónde llegarán las coincidencias entre ambos? Mientras Rodríguez Larreta toma nota de esos movimientos, nadie arriesga una hipótesis, en medio de reacomodamientos opositores de cara a las elecciones del año próximo.
Perotti, en problemas con los sindicatos que extrañan a Lifschitz
Preocupado por el crecimiento del narcotráfico, y con sus acciones en baja según las encuestas, el gobernador peronista de Santa Fe, Omar Perotti, pasó una semana difícil en su vínculo con los sindicatos. Primero fue la denuncia periodística sobre un polémico subsidio de $40 millones otorgado a los estatales de UPCN, contentos porque con ese dinero podrán construir un salón de eventos de su ya amplio club de campo de 25 hectáreas.
Más allá de la repercusión de esa gentileza con sus aliados sindicales, Perotti enfrenta la molestia de los sindicatos docentes, que reclaman el llamado a paritarias y denuncian ligereza por parte de las autoridades educativas, que anunciaron un pronto llamado a través de los medios. Lo curioso es que los docentes reclaman “ganarle a la inflación, superarla y recuperar el valor del salario”, como ocurría, según ellos, durante el gobierno anterior, del fallecido gobernador socialista Miguel Lifschitz.
“Antes lo criticaban, ahora quieren volver a lo que él acordaba” comentaron desde las usinas del Frente Progresista santafecino, desde donde miran con expectativa las peleas entre Perotti y Juntos por el Cambio, ganador de las pasadas elecciones legislativas.
Laborde, el diputado “cineasta” que idolatra a Evo Morales
Activo como siempre y muy entusiasmado, el vicepresidente del Parlasur y exintendente de Avellaneda, Oscar Laborde, llegó este fin de semana a Cochabamba, Bolivia, con un objetivo claro: presentar el elogioso documental de 50 minutos sobre el año que el expresidente de Bolivia Evo Morales pasó en México y Argentina luego de su salida del poder, en 2019. “Se llama La vuelta de Evo, y narra desde que Evo decide salir de Bolivia después del golpe para que no haya más muertos y vuelve exactamente un año después”, contó Laborde a Radio Nacional, donde también agradeció a la titular de La TV Pública, Rosario Lufrano, por la ayuda para conseguir parte de las imágenes del film.
En la senda de Marco Enríquez-Ominami, el dirigente socialista chileno que también es director de cine, y alineado con el presidente Alberto Fernández, Laborde coordina además el grupo Hermandad, que bajo el título “el FMI debe asumir su responsabilidad”, escribió una carta contra el organismo que fue firmada por diez expresidentes de Iberoamérica, entre ellos Luiz Inácio “Lula” Da Silva (Brasil) y el mismo Evo Morales. Antes del anuncio oficial del acuerdo, claro.
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