Solo en Off: sin remordimientos, Maduro atrae a 70 empresarios argentinos para invertir en Venezuela
Cafiero y Pinedo, un saludo afectuoso en medio de la polémica de los Brics; Aníbal Ibarra lleva propuestas al Banco Central
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Casi en silencio, el cuestionado presidente venezolano Nicolás Maduro recompone vínculos con sus vecinos sudamericanos, tanto en términos políticos como económicos, siempre con la venia de sus socios de la Patria Grande, y en desafío a los Estados Unidos y la Unión Europea, que le piden más compromiso con la democracia y los derechos humanos.
Y si no que lo digan los 70 empresarios locales que acaban de crear la Asociación de Productores Argentinos en Venezuela, que reúne a inversionistas privados anónimos y otros que, desde las sombras, también apuestan a hacer negocios. Patricio Passet, presidente de la recién creada asociación, se fotografió sonriente días atrás en la sede de la embajada argentina en Caracas con el ministro para la Agricultura Productiva y Tierras del gobierno chavista, Wilmar Castro Soteldo, y otros funcionarios, todos bajo la supervisión del embajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde.
“Fracasó el cerco diplomático y económico que querían hacer a Venezuela, que hoy está de pie. La Argentina y Venezuela seguirán unidas por la producción. Somos complementarios. Todo lo que se dice sobre Venezuela son calumnias. En este país se produce”, recalcó el diplomático Laborde, según publicó el diario Correo del Orinoco, fundado por el mismísimo Hugo Chávez y claramente adherido al régimen que gobierna Venezuela desde fines de la década del noventa. Cuentan desde el Gobierno que la reunión entre Maduro y el presidente Alberto Fernández durante la cumbre de la Unasur, en mayo pasado, sirvió para continuar acercando posiciones, y eso se tradujo en más intercambio económico.
Dicen fuentes bien informadas que los empresarios Cristóbal López y José Luis Manzano son algunas de las caras conocidas que ya están invirtiendo o piensan invertir en la renovada “meca” caribeña, con oportunidades en “hidrocarburos, el sector agrícola, turismo, en la recolección de residuos, servicios financieros y en otros rubros”, según afirma el periódico chavista. Negocios son negocios, aseguran con pragmatismo desde el Gobierno, contentos por estos avances, y sin remordimientos por la floja foja de servicios de Maduro en materia democrática.
Aníbal Ibarra, asesor “en bici” del Banco Central
Algún transeúnte desprevenido lo reconoció, con indumentaria deportiva y muy concentrado en el manejo de su bicicleta con dirección al centro de la ciudad. Era Aníbal Ibarra, el exjefe de gobierno porteño, quien cerca del fin de semana se dirigía al mismísimo Banco Central para participar de una reunión con el directorio de la entidad, que encabeza Miguel Ángel Pesce.
Una entidad acuciada desde hace rato por la falta de dólares de reservas internacionales y apremiada, como todo el gobierno de Alberto Fernández, en la búsqueda de soluciones para la inflación galopante, a semanas de las elecciones de octubre.
Más allá del comentario irónico de algún testigo del viaje -el exjefe de gobierno porteño utilizando las bicisendas creadas por sus adversarios políticos del macrismo-, la presencia de Ibarra dejó claro su interés por “colaborar” con el Gobierno en un momento difícil para el oficialismo, siempre cercano a la expresidenta Cristina Kirchner (fue su abogado) y desde una postura crítica de la Corte Suprema, a quien meses atrás acusó de estar “aliada con Pro”.
Cafiero y Pinedo, un saludo cordial en medio de la polémica por los Brics
Mientras un rato antes (y también después) se dedicaban a defender con ahínco posturas contrapuestas, el canciller Santiago Cafiero y el expresidente provisional del Senado Federico Pinedo se cruzaron en términos más que pacíficos el jueves, en los coquetos y atestados pasillos del hotel Alvear, donde se llevó a cabo la reunión del Consejo de las Américas y la Cámara Argentina de Comercio.
El canciller estaba conversando con distintos colegas, explicándoles las bondades de la integración de Argentina a los Brics, por gestión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y aseguraba que la Argentina no dejaría “nunca” de reclamar por los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, adjudicados por la Justicia a Irán, también nuevo socio del bloque de los Brics. Pinedo, quien salía del salón principal junto a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y se manifestó contrario a esa incorporación, lo vio y, sin dudar, se acercó a saludarlo.
“Te mandé algo por mail, juntémonos a almorzar y te cuento”, le dijo Pinedo a Cafiero, según atónitos testigos del breve comentario al oído de su interlocutor, que fue contestado con idéntica amabilidad diplomática por el canciller. ¿Cuál será la propuesta? ¿Y cuál la respuesta del jefe de la diplomacia? El misterio quedó flotando, a la espera de más novedades.
Un productor teatral, de Broadway a la candidata
De la televisión al teatro. De Broadway a la campaña electoral porteña. El recorrido del productor teatral Diego Kolankowsky parece sorprendente. Pero los colaboradores de Jorge Macri reconocen que es una voz escuchada en sectores de Pro porteño.
En el partido aseguran que Kolankowsky influyó en la elección de Clara Muzzio, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la ciudad de Buenos Aires, como compañera de fórmula de Jorge Macri. Kolankowsky tiene una larga trayectoria en la producción televisiva local. Tuvo obras en Buenos Aires y en Nueva York. Estuvo detrás de Spring Awakening (2015) en la Gran Manzana, produjo Peter Pan (2016) y American Idiot (2017). También fue gerente de noticias de América TV.
“Aconseja a Clara Muzzio”, aseguraron a LA NACION, en referencia a la influencia del productor teatral y televisivo en Pro porteño. En 2017 dijo a LA NACION “A mucha gente no le gustaba la corrupción que todavía se sigue descubriendo de antes, y también hay mucha gente a la que no le gusta cómo están las cosas ahora en cuanto a la economía y la situación social”.
Kicillof provocó la ira del intendente de Lincoln
Acompañado por un candidato a intendente de su propia tribu, pero no por el jefe comunal en ejercicio, que milita en el bando opositor. Así se mostró el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el viernes, en Lincoln. Encabezó actividades en el distrito –como una entrega de netbooks en una escuela y una recorrida por obras en la ruta 50– junto a Jorge Fernández, postulante de Unión por la Patria, pero sin participación de Salvador Serenal, el intendente radical del municipio.
Fernández y Serenal se enfrentarán en las PASO y tienen una larga trayectoria de rivalidad política. El intendente fue denunciante de Fernández (que tuvo tres mandatos consecutivos) en una causa por manejos de dinero municipal que le valió al candidato peronista una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Fernández ganó las PASO peronistas. “Sin invitación hacia mi persona, un acto político en una escuela pública y al lado del exintendente condenado. Una vergüenza”, señaló el intendente Serenal.
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