Solo en Off: los apoyos “selectivos” de Carrió en el momento más crudo de la interna
Scioli hizo de guía y traductor en la Rosada; a Santilli le cuestionaron el suéter y Moreno le echa la culpa al radicalismo por el “dibujo” del Indec
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Entre la lectura diaria del Evangelio, que promueve a través de sus redes sociales, y los cuidados médicos que corresponden al susto que pasó semanas atrás en Santa Fe, Elisa Carrió pasa sus días en su casa de Capilla del Señor y parece asignar poco tiempo para participar en la decisiva campaña electoral de Juntos por el Cambio, centrada en la disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. La ausencia dispara ansiedades entre sus aliados.
“Está tranquila, y de actividades de campaña nada por ahora”, contestan cerca de la fundadora de la CC-ARI, quien selecciona sus salidas públicas –días atrás fue al Teatro Colón a ver a la pianista Marta Argerich– tanto como sus apariciones políticas, hoy reducidas a apoyar vía redes sociales a los propios, como los lilitos Maximiliano Ferraro, Héctor “Toty Flores”, Juan Manuel López o Facundo del Gaiso, y a algunos pocos aliados, como Diego Santilli, candidato a gobernador bonaerense en la lista del jefe de gobierno porteño.
Más allá de sus problemas de salud, que a principios de julio la obligaron a frenar sus viajes al interior en apoyo de distintos candidatos, Carrió prefiere extender el bajo perfil. Para algunos de sus incondicionales, apoyar a Jorge Macri (quien le ganó la pulseada a Fernán Quirós por la jefatura de gobierno porteño) en la pelea contra Martín Lousteau (de quien está distanciado desde hace años) es un compromiso incómodo, que delega en Del Gaiso, que encabeza la lista de legisladores porteños, y otros dirigentes de su confianza.
“Con Lousteau está todo mal, y con los Macri también, pero estamos en la era del pragmatismo”, confiesan resignados desde la CC-ARI, algo preocupados por frases recientes de Carrió, sobre todo la que sostuvo: “Estoy enferma y mi voz ya no se escucha”, con tono de eventual despedida política.
Más allá de la decisión de “combatir” a Lousteau en alianza tácita con Jorge Macri –Del Gaiso criticó al senador radical por sus propuestas para controlar la edificación en la ciudad–, Carrió sostiene su apoyo a Rodríguez Larreta en la interna con Bullrich, aunque tampoco haya en vista alguna aparición conjunta.
“Está todo más que bien con ella. Está alejada por su tema de salud, pero hablan con Horacio”, sostienen desde el espacio larretista, esperando un apoyo explícito en los días que vienen.
Scioli, guía y traductor en su regreso a la Rosada
Contento se lo vio a Daniel Scioli el viernes, en un nuevo retorno a la Casa Rosada, y ya con su frustrada candidatura presidencial en modo “pasado, pisado”.
El embajador en Brasil llegó junto al gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, con quien habían visitado al ministro de Economía, Sergio Massa, y juntos también fueron a reunirse con el presidente Alberto Fernández al despacho del primer mandatario.
En modo anfitrión, Scioli acompañó a Leite a conversar con la prensa y cumplió varios roles a la vez: no sólo le explicó, a modo de guía turístico, sobre la historia del Patio de las Palmeras, sino que también tradujo algunas de las preguntas de los periodistas y en el momento en el que le cedió la palabra, lo alentó con una frase curiosa: “Gobernador, Argentina lo escucha”.
Luego de semejante despliegue, Scioli se dedicó a esquivar los dardos contra la política económica y prometió que la escasez de dólares de la economía “será coyuntural” y pasará luego del acuerdo con el FMI y una política de “expansión productiva”, con Massa -de quien es asesor- como eventual futuro timón del barco.
Del encuentro con el Presidente también surgió una anécdota divertida. En un momento, Fernández recordó que había estado el día anterior con Bill Nelson, el administrador de la NASA, y que éste había calificado a Scioli como su “único amigo” en el país. “Como será Daniel, que tiene hasta un astronauta amigo”, dijo el Presidente a Leite en medio de las sonrisas generales.
Moreno culpa a “radicales” por el “dibujo” del Indec
Pasaron ya muchos años, pero la intervención del Indec que llevaron adelante funcionarios del kirchnerismo que respondían al entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sigue generando polémica.
Sin autocrítica a la vista por los números de la inflación y la pobreza, que comenzaron en febrero de 2007 a ser muchísimo más bajos que los de las consultoras privadas y de las provincias no oficialistas, el hoy candidato a presidente por Principios y Valores volvió a responsabilizar al “radicalismo” por el escándalo.
“Fue el lugar de la disputa política, yo lo tengo que aceptar”, dijo Moreno sin mucho convencimiento aparente en un diálogo para Infobae con el exasesor Antonio Aracre, y sostuvo que “quienes empezaron a decir que el Indec miente eran Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Y agregó: “Había un delegado de los trabajadores que se llamaba Llaneza, que fue funcionario de la Alianza. Eran todos radicales”, interpretó.
El Llaneza en cuestión es Raúl Llaneza, delegado de ATE-Indec y también candidato, en su caso a diputado nacional porteño por Libres del Sur, quien denunció durante años la política “patoteril” de Moreno y sus funcionarios en el pasado Indec. “Debería informarse mejor, nunca fui funcionario de Pro ni de la Alianza, hay que competir con propuestas, no ensuciando a alguien que defendió y seguirá defendiendo las estadísticas públicas”, contraatacó Llaneza.
A Santilli le criticaron el suéter y llamó a su esposa en La Matanza
En una de sus recorridas de campaña por La Matanza, el candidato a gobernador bonaerense Diego Santilli volvió a tener un picante intercambio sobre fútbol, vinculado con su conocida pasión por River Plate.
Frente a la estación de Laferrere, el candidato a intendente del distrito, Héctor “Toty” Flores, le presentó a Santilli a un puestero, quien sin complejos se le acercó a azuzarlo mientras lucía orgulloso su camiseta de Boca Juniors.
Pícaro, Santilli saludó y respondió las chicanas del comerciante, que no se agotaron en lo deportivo. El matancero fue más allá: le hizo algún reproche vinculado al suéter “cheto” que lucía, al que asoció con una supuesta influencia de su mujer, la exmodelo Analía Maiorana.
Santilli lo miró, sacó su teléfono, buscó en llamadas recientes y oprimió “llamar”. “Hola, sí. Esperame un minuto”, le dijo a quien estaba del otro lado de la línea y le pasó el teléfono al puestero xeneize. “Tomá, decile a ella”, propuso el Colo, ante las risas generales. Al final, hubo foto y abrazo entre ambos.
La funcionaria chavista y su desafío a Macron
Satisfechos quedaron en el Gobierno con la reunión de diálogo político sobre Venezuela, en un apartado de la reciente cumbre de presidentes de la UE-Celac, en la que participaron los presidentes Alberto Fernández, Emmanuel Macron (Francia), Gustavo Petro (Colombia) y Lula da Silva (Brasil), el representante de la UE, Josep Borrell, el gobierno y la oposición venezolana.
Algo molestos por la escasa difusión del encuentro, del que surgió un comunicado en el que los presidentes “hicieron un llamado a una negociación que conduzca a elecciones justas”, desde la delegación argentina quedaron impresionados con los modos frontales de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, representante de Nicolás Maduro en el cónclave.