Solo en Off: Lilia Lemoine y su “misión” en Ucrania, interrumpida por una votación urgente
El “vivo” de Bukele se llenó de elogios a Milei; Mirtha Legrand y sus “flores” al intendente Sujarchuk; la rebelión de Mondino y la competencia entre Villarruel y Petri
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LA NACIONJaime Rosemberg
Sin prestar atención a las siempre punzantes críticas internas, y con el permanente guiño de la Casa Rosada, la diputada Lilia Lemoine tomó su pasaporte y viajó días atrás nada menos que a Ucrania, el país bajo asedio de la Rusia de Vladimir Putin, y cuyo presidente, Volodimir Zelenski, sostiene un vínculo estrecho con Javier Milei.
Habitualmente locuaz y expansiva, Lemoine viajó el miércoles por la noche junto al diputado del Parlasur Iván Dubois, para “conocer de primera mano la situación del Ucrania en medio del conflicto con Rusia”, y “fortalecer la comunicación” sobre lo que ocurre en Ucrania, sobre todo “visibilizar la desaparición de niños ucranianos llevados por la Federación Rusa”, profundizar sobre el Holodomor (estrategia rusa de hambrear a la población ucraniana) y “explorar oportunidades de cooperación en distintas áreas”, según contaron cerca de la diputada, expareja y habitual maquilladora del Presidente en los eventos importantes.
Llegada a Ucrania en tren desde Polonia, y mientras aclara que no se trata de un viaje oficial –pero sí con el aval de Milei y la canciller Diana Mondino–, Lemoine se llevó algunos recuerdos imborrables, como la visita a un intrincado búnker, construido a menos de 100 metros de la primera línea de casas en Moshchun, para enfrentar el avance ruso.
También se reunió con la representante permanente de Zelenski en Crimea, Tamila Tasheva, y la jefa del denominado servicio de apoyo de la plataforma de Crimea, Maria Tomak.
La agenda en el territorio en conflicto fue interrumpida de modo terminante por razones estrictamente políticas: Lemoine regresará hoy al país para votar el miércoles en el recinto en favor del veto presidencial a la actualización de fondos para las universidades, en medio de la escasez de apoyos para la Casa Rosada en esa votación crucial.
Dubois, mientras tanto, esperará a que Lemoine regrese a Ucrania, tras la sesión, ya que la agenda prevista en ese país se extenderá hasta el miércoles 16.
Mientras tanto, el joven legislador prevé visitar la tumba del venerado rabino ortodoxo Nahman de Breslev, en la ciudad de Uman, en el centro de Ucrania, y ver a “algunos amigos que están combatiendo del lado ucraniano”, según hizo trascender el propio Dubois.
Mirtha Legrand le tiró flores al intendente de Escobar
Todas fueron sonrisas y glamour durante la visita que, días atrás, llevó a cabo Mirtha Legrand, invitada especial a la fiesta nacional de la Flor en la localidad bonaerense de Escobar.
De muy buen humor, la mítica dama de los almuerzos fue la estrella de la edición de este año, y protagonizó un picante intercambio con el intendente peronista Ariel Sujarchuk, promotor de la iniciativa. “¿Usted quiere ser Presidente?”, le preguntó Legrand en un tramo de la conversación, siempre sonriente pero sin guardarse nada. “¿Podría, no? ¿Usted cómo me ve como presidente?”, le retrucó con picardía el intendente y exfuncionario de Alicia Kirchner y Sergio Massa.
“Muy bien, muy bien. ¿Por qué partido?”, retrucó la dama de los almuerzos con algo de ironía, mientras Sujarchuk pensaba la respuesta. “Vamos por partes. Tenemos que armar el partido de los ‘normales’, basta de tantas locuras y peleas”, dijo Sujarchuk, sin mencionar a Unión por la Patria. “Creo que sería un gran presidente, porque se ocupa mucho de la gente”, lo elogió la conductora.
Mondino se “rebeló” con un gesto hacia México
Antes de partir hacia la India, uno de los integrantes del grupo de los Brics, donde la Argentina desistió de participar, la canciller Diana Mondino pudo apagar el fuego del enojo del gobierno mexicano.
¿Cómo lo hizo? Sin previo aviso, Mondino llegó a la embajada mexicana y se tomó una foto con la embajadora Lilia Rossbach, mientras por las pantallas del televisor veían juntas la asunción de Claudia Sheimbaum como nueva presidenta de ese país.
Sucede que, uno a uno, los encargados de representar al país en la ceremonia se fueron bajando. El último fue el secretario de Relaciones Económicas Internacionales Marcelo Cima, quien desistió de tomar el vuelo a último momento por una lesión en una de sus rodillas. Los intercambios nada amables entre Javier Milei y Andrés Manuel López Obrador parecen haber influido.
“Nadie quiso arriesgarse al enojo de Milei”, evaluó una fuente del Palacio San Martín, en referencia a la curiosa ausencia de representantes, más allá de la embajadora en México, María Quinteros, que sí participó.
El “vivo” de Bukele se llenó de loas a Milei
Tan prolongada como ajetreada, la estadía en el país del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dejó un claro mensaje de unidad ideológica y política con el gobierno de Javier Milei, con quien el presidente salvadoreño intercambió elogios y experiencias en la Casa Rosada y la quinta de Olivos.
Tal fue la importancia que el gobierno salvadoreño le asignó a la visita que, desde la cuenta del propio Bukele en redes sociales se transmitieron en vivo las alternativas más importantes de su visita, como la reunión bilateral con su par argentino.
El problema apareció cuando la reunión a solas entre los mandatario se extendía, sin ninguna novedad para comunicar. Fue entonces cuando las voces oficiales comenzaron a elogiar a Milei casi sin medida. “El país con Milei está mejorando, está creciendo”, expresaban los voceros (un hombre y una mujer) encargados de rellenar los momentos vacíos. Luego de definir como un “momento histórico” el próximo cumpleaños de Milei, el 22 de este mes, el locutor afirmó que el Presidente había “alcanzado todos los logros posibles en la Nación”. ¿Hubo directivas para “bajar” ese mensaje? La duda quedó flotando.
Villarruel y Petri, en una curiosa competencia
Casi cinco años durmió el decreto 829/19, firmado por Mauricio Macri, que dispuso el pago de indemnizaciones a familiares de militares y policías caídos en el ataque de Montoneros al Regimiento de Infantería Monte 29, de Formosa, el 5 de octubre de 1975. Tal vez para paliar ese retraso, la vicepresidenta Victoria Villarruel y el ministro de Defensa, Luis Petri, aprobaron con cuatro días de diferencia, dos resoluciones distintas para efectivizar la reparación.
Más que como el resultado de una estrategia de equipo, la aprobación de las resoluciones fue leída como una disputa interna para consolidarse como el precursor o la precursora del cumplimiento de una promesa demorada a la familia militar.
El jueves 26 de septiembre, Villarruel encabezó la sesión del Senado, en la que se aprobó –con 40 votos afirmativos y 12 abstenciones– el DNU que estableció una compensación económica para quienes defendieron el regimiento. El lunes 30, Petri firmó la resolución que fijó la remuneración base para calcular las indemnizaciones. “Lo íbamos a pagar igual, independientemente de la resolución del Senado”, indicaron a LA NACION fuentes de Defensa.
Por Jaime Rosemberg
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