Solo en Off: la estrategia de Larreta y Miguel para evitar un “segundo round” con Bullrich en la boda de Jorge Macri
Chats entre Netanyahu y Macri; Bárbaro elogia a la política uruguaya; Randazzo y Monzó se codean con la política en Estados Unidos
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Un verdadero mundo de gente se agolpó durante la tarde del sábado en los señoriales salones del predio de La Rural, todos motivados por dar el saludo presencial y emocionado para la pareja de recién casados: Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño con ambiciones de jefe de gobierno, y su novia, la periodista María Belén Ludueña.
En el mundo Pro, la expectativa previa era la forma en la que se relacionarían Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, protagonistas de la tensa carrera por la candidatura presidencial del macrismo, todo bajo la supervisión del expresidente Mauricio Macri, que no da señales certeras sobre su futuro.
Lo cierto es que los protagonistas de la interna se saludaron de modo protocolar, y dadas las alegres circunstancias, también se evitó un nuevo round del ya icónico “te voy a romper la cara” de la exministra de Seguridad hacia el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel.
La razón fue muy sencilla: la presidenta de Pro y el funcionario de la ciudad ni siquiera se acercaron uno al otro en el poco tiempo que compartieron de la gran fiesta. Los caminos de Bullrich y el larretismo en la celebración fueron bien distintos: la presidenta de Pro llegó temprano junto a su marido, Guillermo Yanco, se prestó con una sonrisa radiante para las fotos y disfrutó de la totalidad del acontecimiento, siempre cerca del novio, su nuevo “socio” en la ciudad desde aquella foto compartida que despertó escalofríos en el larretismo. Rodríguez Larreta, en cambio, cultivó su estilo diplomático y estuvo apenas un rato suficiente como para aclarar que debía partir, presuroso, al cumpleaños de su actual pareja, Milagros Maylin.
La misma excusa puso Miguel, que sí disfrutó del recital del grupo Ráfaga antes de retirarse, y otros ministros y funcionarios larretistas que hoy conviven (no sin resquemores) con Jorge Macri en el gabinete porteño.
Rodeados de celebridades de los medios, Mauricio Macri y Juliana Awada tuvieron un lugar destacado (se quedaron un par de horas), mientras sólo algunos exministros (Andrés Ibarra y Francisco Cabrera, entre ellos) dijeron presente en el festejo, al que también asistieron otros amigos del expresidente como “Nicky” Caputo y Daniel “Tano” Angelici, con nueva y joven compañía.
Netanyahu y Macri compartieron chats y llamadas de felicitación
En la previa de una semana ajetreada en la escena internacional, el presidente Alberto Fernández debió ultimar detalles de la gira que ya lo tuvo por Francia y que por estas horas continúa hacia Indonesia.
Semejante serie de complicaciones podrían explicar la no aparición, al menos en comunicaciones oficiales, de un llamado a Benjamín Netanyahu, exprimer ministro de Israel que volvió al triunfo en las elecciones del pasado 3 de octubre, a un año de la caída de su gobierno en el parlamento de ese país.
A falta de saludo de Fernández, que se vio con Netanyahu en enero de 2020 en Jerusalén (fue el primer viaje oficial del Presidente) el virtual próximo primer ministro recibió el lunes en su teléfono una felicitación vía chat de WhatssApp con acento argentino: fue Mauricio Macri, con quien se conoció en 2014 con el filántropo Jack Rosen como discreto testigo.
El martes por la tarde, y en tren de devolver gentilezas, el “halcón” de la política israelí llamó por teléfono a Macri y, según testigos, conversaron largo rato, recordando aquella visita de Netanyahu a Buenos Aires, en pleno gobierno de Cambiemos.
La “envidia” de Bárbaro en la embajada de Uruguay
Nutrida y cálida concurrencia tuvo la convocatoria solidaria de la Embajada de Uruguay en Buenos Aires, el miércoles pasado. A la coqueta residencia de la avenida Figueroa Alcorta llegaron políticos de Pro como Carolina Stanley y Fabián Perechodnik, actores como Martín Seefeld, y personalidades como la chef Maru Botana o la exmodelo Teresa Calandra, todos recibidos por el embajador Carlos “Pájaro” Enciso.
Entre sandwichitos gourmet y stands con productos de ONGs y emprendimientos con sede a ambas orillas del río, se escuchó la queja resignada de Julio Bárbaro, exdiputado nacional peronista y confeso “fan” de la política uruguaya. “Es increíble. Ellos tienen un guerrillero que se hizo sabio, José Pepe Mujica, y otro que siempre fue sabio, como Julio Sanguinetti. Nosotros, ni uno de esa estatura política”, protestó el ex funcionario del menemismo, escéptico en relación al futuro del país.
Misterioso en relación a sus preferencias actuales, y en tren de destacar dirigentes nacionales, Bárbaro dejó elogios a la titular de Pro, Patricia Bullrich, quien tuvo algún discreto emisario en la celebración de la delegación de Uruguay.
Randazzo, a pleno junto a Monzó en “territorio yankee”
Satisfecho se lo vio a Florencio Randazzo a su regreso de los Estados Unidos, donde junto a una delegación de diputados y senadores nacionales, e invitado por la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (AmCham), conoció destacados escenarios y dirigentes políticos de ese país, que esta semana tuvo cruciales elecciones legislativas.
Junto a Randazzo estuvieron la diputada fueguina Rosana Bertone (FDT) y su par Matías Taccetta, además de los senadores Ignacio Torres (Pro) y Alberto Weretilneck. Pero por sobre todo Randazzo se sintió a gusto con la compañía de su “compadre”, Emilio Monzó, el diputado de Juntos por el Cambio a quien conoce de sus tiempos de militancia compartida en el peronismo y con quien sigue en contacto permanente.
“Florencio y Emilio se conocen desde hace mucho tiempo. Ambos trabajan por una opción que salga de la grieta”, contaron cerca del ex ministro del Interior de Cristina Kirchner, quien continúa en el paciente armado de una alternativa junto al gobernador cordobés Juan Schiaretti, al exministro Roberto Lavagna y el PS de Santa Fe.
El discreto paso del ex de Michetti por un acto K
El martes pasado, el presidente Alberto Fernández celebró en Tecnópolis junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y referentes sanitarios del país, los veinte años del plan Remediar. Entre tanto festejo (y una ausencia que hizo ruido, la del creador del plan y exministro Ginés González García), pocos repararon en la presencia de Juan Tonelli, durante años pareja de la exvicepresidenta Gabriela Michetti.
Dedicado a la escritura de libros de autoayuda (el último de ellos se titula Un elefante en el living), Tonelli salió del auditorio de Tecnópolis minutos después que el Presidente y conversando con otros asistentes al acto. Desde el Ministerio de Salud se mostraron sorprendidos por su presencia y descartaron que Tonelli sea funcionario de esa dependencia, al menos a nivel nacional. El misterio terminó cuando se conoció que Tonelli dirige una cámara de laboratorios hace más de dos décadas. Hace un mes, un excustodio de Michetti fue condenado por el robo en su casa, en 2015, de US$50.000. Dinero que, según ella, había sido un “préstamo barra regalo” de Tonelli.
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