Solo en Off: el refinado bar francés de un dirigente social oficialista, afectado por la cuarentena

Se sabe que la severa crisis del sector gastronómico, originada por el cierre masivo y total al que los obligó la pandemia en buena parte del año pasado, afectó a la inmensa mayoría de los dueños de restaurantes y bares del país. Uno de ellos fue el actual secretario de Relaciones Parlamentarias de la jefatura de gabinete, Fernando “Chino” Navarro, poseedor junto a otros socios de un bar que adquirió la franquicia de una cadena con aires franceses en el porteño barrio de Boedo. “La sufrimos como todos”, le contó el funcionario a sus íntimos, aunque la crisis en su local fue algo menor a la sufrida por el bar ubicado justo cruzando la calle, con cuyo dueño Navarro generó, luego de la inicial y lógica competencia, una relación de amistad.

El emprendimiento de Navarro por fuera de la política se suma a otros que ya tuvo en el pasado, como el de productor asociado a Héctor “Topo” Devoto en la productora Tochineki (Topo-Chino-Néstor-Kirchner), que tuvo a su cargo un film sobre Néstor Kirchner, y coincide con una idea que Navarro está discutiendo con sus compañeros del Movimiento Evita, organización social con alto poder de fuego que hoy integra el oficialismo. “El Chino dice que los políticos no tenemos que vivir de la política ni del Estado, que tenemos que buscar otros ingresos”, cuentan desde ese movimiento, que tiene un enorme poder de movilización y otros funcionarios en el Gobierno, como su jefe, Emilio Pérsico, secretario en el Ministerio de Desarrollo Social.

A modo de original mea culpa, el propio Navarro cuenta que desde una concejalía en Lomas de Zamora, en el retorno de la democracia al país, ocupó distintos cargos provinciales y nacionales. Mientras defiende al presidente Alberto Fernández en el escándalo que siguió a la difusión de las fotografías del cumpleaños de Fabiola Yañez en la quinta de Olivos, Navarro respira aliviado: en los despachos cercanos al suyo, en el primer piso de la Casa Rosada, coinciden en que las sucesivas flexibilizaciones a la cuarentena ayudaron a “darle aire” a su bar al igual que a todo el sector, y esperan que esa mejora continúe en los próximos meses. “Somos un gobierno de cercanía. Por eso vamos a ganar las elecciones”, se lo escuchó decir en las últimas horas en un derroche de optimismo, mientras relativizaba el impacto electoral que podría provocar el escándalo que siguió a la difusión de las imágenes en Olivos.

Gustavo Beliz y su novedoso proyecto para “repoblar” la Argentina

Siempre apoyado por el presidente Alberto Fernández y luego de sucesivas derrotas en su intento por llegar a la presidencia de entidades internacionales como BID y la CAF, Gustavo Beliz no se rinde. Desde el Consejo Económico y Social que lidera, el secretario de Asuntos Estratégicos insiste con su proyecto para “repoblar” el país, una versión más modesta de otras iniciativas por redistribuir la población argentina, como aquel frustrado intento alfonsinista de trasladar la capital a Viedma, Río Negro.

En este caso, se trata del proyecto denominado “desarrollo armónico con equilibrio territorial”, que con financiación de Fonplata (unos US$ 23 millones) impulsa la concreción de pequeños emprendimientos productivos, agrícolas y de servicios, en regiones y microregiones del país, a fin de lograr “la relocalización de familias desde zonas densamente pobladas hacia zonas de menor densidad poblacional”. Cerca del funcionario aclararon que se trata de una “experiencia piloto” y que hubo discusión previa con empresarios de primera línea como Gustavo Grobocopatel, con periodistas y ONGs, con el siempre difícil fin de “reequilibrar la Argentina”.

El despacho de De la Rúa y Macri, vacío por orden de Rodríguez Larreta

En su balcón, que da a la Plaza de Mayo, el radical Fernando de la Rúa supo grabar aquel famoso spot en el que hablaba de los “cien pasos” que le faltaban para llegar a la Casa Rosada. En ese mismo despacho, Mauricio Macri cimentó durante casi ocho años su también concretado sueño presidencial. Por orden del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el despacho con balcón famoso que ocuparon dos antecesores que llegaron a ser presidentes en el primer piso de Bolívar 1 quedará vacío, ya que en un mes partirá de allí su actual ocupante, el ministro de Economía porteño, Martín Mura.

En el edificio de la calle Uspallata afirman que la decisión es puramente económica, ya que la mudanza de Mura y todo el ministerio hacia la sede porteña frente al Parque Lezama permitirá ahorrar el alquiler de muchos centros descentralizados que podrían terminar allí. “Tal vez queden algunos salones u oficinas preparados, por si Horacio tiene reuniones en Casa Rosada o en el microcentro y quiera utilizarlas”, sostuvieron cerca del jefe de gobierno porteño, que no esconde que espera continuar con el camino de sus antecesores y llegar a la Casa Rosada en 2023. Por las dudas, se reserva el derecho a utilizar el ámbito que tanta suerte le trajo a De la Rúa y Macri.

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