Sin respuesta de Fernández, Arcioni busca fondos en Economía

Apremiado por números que no cierran y con el pago del aguinaldo a los estatales todavía pendiente, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, llegó ayer a Buenos Aires para reunirse con funcionarios del Ministerio de Economía. El objetivo: intentar un nuevo salvataje financiero para su provincia.

La intención original del mandatario -cercano a Sergio Massa y de relación tirante con el gobierno de Mauricio Macri- era ver personalmente a Alberto Fernández, pero este lo derivó al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien lo recibió a primera hora de la tarde. El Presidente no disimula su molestia con el mandatario chubutense por su manejo "desprolijo" de las finanzas provinciales y su frustrado deseo de aumentarse el sueldo, conocido a fines del año pasado.

"No vamos a dejar que la provincia se prenda fuego, pero la solución debe ser a largo plazo. De nada sirve dar plata ahora para que el mes que viene nos pida de nuevo", afirmaron a LA NACION muy cerca del Presidente minutos antes de la llegada de Arcioni al Palacio de Hacienda. "Darle más plata a Chubut significa sacarle a otra provincia que hizo las cosas mejor. Debe haber soluciones estructurales", agregó la fuente.

Según distintos funcionarios oficiales, Arcioni fue a la reunión con Guzmán acompañado por Massa, titular de la Cámara baja y "único sostén político" del gobernador, comentaron en la oposición radical en la provincia. También participó el diputado Diego Bossio.

Fuentes de la Casa Rosada habían confirmado a LA NACION durante la mañana que Fernández no recibiría a Arcioni, quien aún no pudo pagar el aguinaldo a los estatales. Según el diario chubutense El Patagónico, propiedad del empresario Cristóbal López, Arcioni "recibió de la Casa Rosada, en los llamados previos a su viaje, planteos y críticas relacionadas a su escasa predisposición a analizar la deuda estructural que tiene Chubut y presentar un programa claro, eficaz y sustentable" que haga viable la economía de la provincia". Se trata de un distrito que ya recibió del gobierno macrista $11.189 millones para atender la fuerte crisis que estalló el año pasado, con prolongadas huelgas de la administración pública y serios incidentes en protestas callejeras.

Según informó LA NACION el sábado, Arcioni tiene compromisos adquiridos por $1300 millones y solo cuenta con $500 millones, que la provincia recibió como anticipo de coparticipación. En enero, además, hay un vencimiento por US$17 millones de la deuda externa chubutense, que el gobernador priorizaría antes que los salarios y otros derechos de los empleados públicos.

Hay también necesidad de otros $1000 millones para este primer vencimiento de deuda. Y el complejo panorama se completa con otros $4000 millones, necesarios para iniciar el pago de salarios correspondientes a diciembre.

Al margen de la reunión de ayer, hasta ahora el gobierno de Fernández no ha tendido su mano para ayudar a Arcioni. Por el contrario, se prevén más restricciones a partir del aumento de las retenciones al petróleo.

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