Sin presos ni fecha para el juicio. El largo camino judicial de la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner
Ya pasaron más de cinco años desde que el fiscal Alberto Nisman presentó, allá por enero de 2015, la denuncia contra exfuncionarios kirchneristas por supuesta traición a la patria por la firma del memorándum con Irán. Tres presidentes ocuparon la Casa Rosada y más de una decena de jueces intervinieron en el expediente.
Un archivo, una reapertura, procesamientos y prisiones preventivas fueron parte de uno de los expedientes más complejos de los últimos años. Y un juicio, todavía sin fecha de inicio, que ahora quiere anular Carlos Zannini, procurador del Tesoro y uno de los procesados.
14 de enero de 2015. El fiscal Nisman denunció un acuerdo entre las autoridades argentinas y sus pares iraníes que, presuntamente, tenía el objetivo de hacer caer las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre los imputados iraníes en la causa por el atentado a la AMIA.
El juez Ariel Lijo, que había investigado el encubrimiento del caso AMIA, rechazó la denuncia porque entendió que no había conexión entre ambos casos. El expediente quedó, entonces, en manos del juez Daniel Rafecas. La investigación, que ya había sido resonante en toda la política local, tomó otras dimensiones después de la aparición sin vida del fiscal, el 18 de enero de 2015.
26 de febrero de 2015. Sin embargo, el juez Rafecas entendió un mes después de la muerte del fiscal que no había delito alguno en la denuncia presentada por Nisman y desestimó la acusación. La Sala I de la Cámara Federal ratificó esa decisión. La causa finalmente se archivó porque el fiscal ante la Cámara de Casación, Javier de Luca, no sostuvo la apelación.
Pero con la salida del kirchnerismo de la Casa Rosada, el expediente revirtió su camino errático. La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) le pidió al juez Rafecas que se reabra la causa por la aparición de "nuevos elementos" que surgieron en un expediente paralelo, instruida por el juez Claudio Bonadio, que investigaba al excanciller Héctor Timerman por supuesta traición a la patria.
Tal como ocurrió con el primer trámite del expediente de Nisman, el pedido de la DAIA fue rechazado por Rafecas y esa negativa también fue ratificada por la Cámara Federal. Pero la Cámara de Casación aceptó como querellante a la DAIA, así que –esta vez– ante la negativa del fiscal De Luca de apelar, fue la DAIA quien le pidió a la Casación que se expida sobre el caso.
30 de diciembre de 2016. Casación, finalmente, ordenó reabrir la investigación y apartar al juez Rafecas de la instrucción del caso junto con los camaristas que habían ratificado sus decisiones. El expediente fue a sorteo, cayó en manos del juez Lijo, pero Bonadio –que llevaba el expediente paralelo– pidió quedarse también con la causa original, solicitud que fue concedida por el camarista Martín Irurzun. Bonadio, entonces, se quedó con ambos expedientes y avanzó.
7 de diciembre de 2017. Bonadio procesó con prisión preventiva a Cristina Kirchner (que contaba con fueros parlamentarios), Timerman, Zannini, el piquetero Luis D’Elía y el dirigente Fernando Esteche. A Timerman, que ya sufría un cáncer avanzado, se le otorgó la prisión domiciliaria. El procesamiento y las prisiones preventivas fueron ratificadas por la Cámara Federal y, luego, por la Casación, que le cambió la tipificación del delito "traición a la patria".
5 de marzo de 2018. El caso fue elevado a juicio. Días después de esa medida, el Tribunal Oral Federal N°8 –a cargo del proceso– ordenó la excarcelación de Zannini, D’Elía y Esteche. Hubo más medidas que beneficiaron a los acusados: el tribunal también revocó la prisión preventiva sobre Cristina Kirchner en diciembre de 2019, cuando ya había sido electa vicepresidenta. Ahora deberá definir si el juicio sigue adelante.
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