Sin La Cámpora, el PJ avanza contrarreloj con una lista de unidad detrás de Gioja
Lo acompañan Scioli y Caló; hay un intento por sumar al kirchnerismo duro
El ajuste llegó el PJ: en menos de una hora, en el subsuelo del sobrio hotel Conte, a sólo agua y café, los principales jefes territoriales mantuvieron un encuentro exprés para intentar la unidad. Así, el principio de acuerdo para renovar la cúpula del partido avanza sobre una lista encabezada por José Luis Gioja , y seguida por Daniel Scioli y Antonio Caló .
A contrarreloj, entre tires y aflojes, gobernadores, intendentes, gremialistas y dirigentes apuestan a un consenso para el recambio de autoridades sin tener que pasar por una competencia interna que puede volverse feroz. Pasado mañana vence el plazo para la presentación de candidatos y, más allá de que surja alguna otra nómina, el grueso del PJ se encolumna con la "liga" de mandatarios.
Los únicos ausentes fueron La Cámpora y organizaciones afines, como la Corriente Nacional de La Militancia, de Agustín Rossi y Daniel Filmus. "Las puertas están abiertas de par en par", dijo anoche Gioja a LA NACION, tras una reunión con la mesa chica de la agrupación juvenil.
La cita pareció libretada con el propósito de que no hubiera sobresaltos. Arrancó Gioja, con un balance del estado del sello y el anuncio de la postulación de Scioli como vice. Ese sillón venía disputado: los jefes comunales bonaerenses iban con la misión de condicionar su lugar, algo que no prosperó y valió una charla posterior para limar asperezas. Los mandatarios garantizaron ese cargo para el ex candidato presidencial como una forma de neutralizar la jugada del cristinismo, que promovía al ex motonauta como conductor.
Como bastoneros pautados de la cumbre, tomó la palabra Eduardo Fellner, a cargo del partido hasta mayo, y luego Gildo Insfrán, el gobernador de Formosa y huésped estrella del hotel céntrico, emplazado a metros del Obelisco. El caudillo hizo un "renunciamiento" a la fórmula con Guillermo Moreno -también presente- y despertó risotadas: nunca pensaron seriamente en someterse al voto de los afiliados. Para culminar, de cajón, clamó por "Gioja presidente", hipótesis en la que trabajó el codo a codo con los gobernadores. Hubo aplausos por el resultado: armar una mesa de transición, evitar una eventual intervención judicial y conservar la herramienta camino a las elecciones legislativas.
Ayer, estuvieron todos los caciques, excepto Alicia Kirchner. No obstante, Daniel Peralta, su antecesor y presidente del PJ santacruceño, hizo llegar su respaldo a la distancia. Del ala kirchnerista, sí dieron el presente Carlos Kunkel y Juan Manuel Abal Medina.
Puertas adentro, se festejó la asistencia de dos distritos alejados en tiempos K: San Luis, representado por Luis Lusquiños (emisario de los Rodríguez Saá), y La Pampa, con la presencia de Carlos Verna. Por Santiago del Estero, donde manda el radicalismo (ex) K de Claudia Zamora, estuvo el vicegobernador, el peronista José Neder. Sólo faltan en el mapa nacional del PJ Córdoba y Chubut, donde aseguran que Mario Das Neves dio señales de incorporarse.
El único mini cruce fue por los discursos más reivindicativos de la década anterior, enarbolados por Víctor Santa María, gremialista y presidente del PJ porteño, y Fernando "Chino" Navarro, del Movimiento Evita, los únicos que mencionaron el liderazgo de Cristina Kirchner. La contracara fue Verna quien, palabras más, palabras menos, desembuchó: "Está todo bien, firmo lo que quieran en la medida que hablemos de Perón y Evita, o me voy a la mierda".
Al término del encuentro, hubo otra charla: entre Scioli y un grupo pequeño de intendentes, entre los que estuvieron Martín Insaurralde, Julio Pereyra, Gustavo Menéndez, Eduardo Bucca y Leonardo Nardini. Y el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. Anteayer, los alcaldes habían cerrado filas para tallar en la discusión y, como hace tiempo, cuestionaron al ex gobernador. El mano a mano, según quien lo relate, fue más o menos áspero. "Le dejamos en claro a Scioli que los intendentes somos protagonistas de lo que viene, nos vamos a hacer valer", explicó uno de los que participó.
Queda ahora diagramar el resto del organigrama. Caló ganó la pulseada a Omar Viviani (quería un puesto expectante) y falta adjudicar las vicepresidencias que suelen darse a una mujer y a la juventud. Luego, hay que completar más de 70 espacios, entre secretarías y vocales.
Entre el kirchnerismo más duro, no cayó nada bien la actitud de Scioli, quien antes había aceptado la propuesta de ir por la presidencia del PJ. "En un acto de lealtad política, ni nos avisó que iba de vice de Gioja", dijo, indignado, uno de los dirigentes K más activos en la negociación. Ese grupo, en que se incluyen los que organizaron el plenario de Avellaneda hace dos semanas, no competiría con una lista. Su dilema es participar de la lista de Gioja o directamente mostrarse prescindentes.
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