Sin IFE ni ATP, el Gobierno impulsa ayudas alternativas para las empresas de la salud
El Gobierno tiene en evaluación una serie de medidas de asistencia económica como respuesta al rebrote de coronavirus que se registró en las últimas semanas, aunque los alcances serían mucho más limitados que el año pasado, cuando la pandemia era una novedad. "Si la cerrazón de las actividades no va a ser completa, la ayuda tampoco será indiscriminada", sentenció a LA NACION una fuente oficial que sigue muy de cerca las conversaciones que se dan en el equipo económico, que volvería a reunirse el jueves.
Es decir, en el actual cuadro de situación no habrá Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), ni Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), sino programas más "light" y de menor impacto para las arcas públicas: en concreto, la novedad es que se habilitó un mecanismo alternativo de auxilio para las empresas de salud.
Respecto a la ayuda social, en la Casa Rosada descartan resucitar el IFE tal como se lo conoció en 2020, cuando el subsidio de $10.000 alcanzó a través de tres entregas a unas 9 millones de personas. "No hay espalda para eso", resumió un portavoz cercano al equipo económico.
Una fuente de Balcarce 50 dijo que lo que está en evaluación es un fortalecimiento de las ayudas sociales "en un esquema similar al que se otorgó en diciembre", cuando se habían dado refuerzos puntuales y acotados a los beneficiarios de planes sociales y a quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), además de una ampliación de la ayuda alimentaria. Todavía no hay definiciones.
"La decisión política es que si hay rebrote, se va a asistir. La forma aún no está clara", reconoció una fuente oficial a LA NACION. El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, afirmó en declaraciones radiales: "Si hay un rebrote y la situación social se complica vamos a tomar medidas excepcionales". El funcionario no descartó el regreso del IFE, aunque hoy en la Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda lo desestimaban, por el impacto fiscal que tuvo cada ronda de esa ayuda excepcional.
Respecto a las empresas, luego de que el "salario complementario" del ATP quedara caduco a fin de año, el Gobierno relanzó hoy el Programa Repro II para las firmas en crisis y amplió su alcance a los llamados "sectores críticos" -actividades culturales, recreativas y turísticas que fueron las últimas en sostener el ATP y que le "dieron la despedida" a ese programa en diciembre-. La novedad es que los Repro también estarán destinados a las empresas del sector de la salud, que vienen emitiendo señales de auxilio por la suspensión de los aumentos de las cuotas.
El Repro tiene un alcance más acotado que el ATP: se otorgará una suma mensual de hasta $9000 por trabajador y para acceder al beneficio las empresas deberán pasar por un mecanismo de "preselección y selección" conformado por representantes de los ministerios de Trabajo, Economía, Desarrollo Productivo y la AFIP.
Dudas del sector de la salud
Con el ruido de fondo que ejercen los planteos del kirchnerismo duro para impulsar una reforma de fondo de la salud que le permita al Estado ejercer mayor "gobernanza" sobre el sistema público y privado, las prepagas sostienen su preocupación por lo que fue la marcha y contramarcha con el aumento del 7%.
El Repro II anunciado este martes contempla a las empresas del sector de la salud, pero las postulantes deberán pasar por un filtro que evalúe sus indicadores económicos, financieros y laborales. "Es una medida que atenúa el impacto pero no sabemos qué empresas van a aplicar a este programa. No todas están hoy con problemas de solvencia y liquidez. Van a tener esos problemas pronto si no se encara una actualización de las cuotas", dijo a LA NACION el presidente de Swiss Medical y de la Unión Argentina de Entidades de Salud del sector privado (UAS), Claudio Belocopitt.
"El nuevo Repro contempla empresas de salud pero también se están analizando nuevas medidas que saldrán en las próximas horas", dijo a este medio una fuente del Ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni.
Belocopitt aún espera que Alberto Fernández lo reciba en una nueva reunión (podría ser esta semana, aunque todavía no hay cita agendada). El 5 de enero, el empresario había dejado sobre la mesa del Presidente una serie de propuestas para actualizar de forma automática los precios de la medicina prepaga y los prestadores. El jefe de Estado le prometió analizarlo, pero aún no le dio respuesta.
Ese encuentro se dio como corolario de las idas y vueltas del Gobierno con el reajuste de las cuotas. En octubre del año pasado, el ministro de Salud, Ginés González García, resolvió aprobar un aumento de cuotas de 15% para diciembre pasado y otro de 10% para febrero de este año. La resolución fue firmada por el funcionario pero no llegó a publicarse en el Boletín Oficial y en cambio se terminó aceptando un único aumento 10% para diciembre.
El último día de 2020, otra resolución del Ministerio de Salud autorizó una suba de 7% en febrero, que horas después fue anulada "por orden del Presidente". "Alberto había aceptado lo que planteó Salud, pero después escuchó a otras voces del equipo económico que le advirtieron sobre impacto que eso tendría en los bolsillos", dijo a este medio un portavoz oficial.
Según fuentes oficiales, además de aspirar al Repro II, las empresas de salud también sostendrán los beneficios impositivos y las reducciones de las contribuciones patronales que le fueron otorgadas al inicio de la pandemia.
Las prepagas consideran que no hay una solución de fondo y reclaman una actualización de los aranceles que pagan obras sociales, IOMA y PAMI -en este último caso las gestiones están avanzadas- y un sendero de aumento de las cuotas. Todas decisiones que están en manos de Fernández.
Otras noticias de Actualidad
- 1
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 2
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 3
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 4
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti