Alberto Fernández homenajeó a Néstor Kirchner: no estuvo Cristina pero su carta atravesó todo el acto
LA NACIONMaia Jastreblansky
Cristina Kirchner no estuvo hoy en el acto que organizó Alberto Fernández por los diez años de la muerte de Néstor Kirchner, pero el espíritu de la carta que la vicepresidenta escribió ayer sobrevoló a todo el evento. No solo porque la locutora oficial terminó leyendo algunos pasajes de la misiva -aunque ninguno de alto voltaje político- sino porque el mensaje que dejó ese texto fue un tema ineludible en un encuentro en el que coincidieron funcionarios, legisladores y dirigentes de distintos sectores del oficialismo.
Fernández homenajeó a Néstor Kirchner cuando se cumplió una década de su fallecimiento y a un año del triunfo electoral que lo llevó a la Casa Rosada. El Presidente repatrió desde Ecuador un monumento del exmandatario y lo emplazó en el hall de entrada del CCK. "Fue un presidente que se animó a hacer lo políticamente incorrecto. Sus logros fueron infinitos", dijo el Presidente sobre Kirchner, visiblemente emocionado.
El Gobierno invitó al acto a Cristina Kirchner la semana pasada, con la expectativa de recuperar la foto de la fórmula presidencial en una fecha muy significativa para el kirchnerismo. Pero la vicepresidenta declinó participar. Dijo que no suele concurrir a actividades públicas vinculadas a la muerte de su marido "quizás como un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible". Tampoco asistió al acto el titular del bloque del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner. Casi en simultáneo, hizo un acto por su padre en Lomas de Zamora.
Fernández llegó al CCK caminando los 400 metros que separan a la Casa Rosada del centro cultural, rodeado por las cámaras de televisión y acompañado por Sergio Massa y algunos funcionarios de su riñón, como la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
Ayer, en su carta, la vicepresidenta recordó que el año pasado optó por constituir un frente político con quienes "criticaron duramente" su gestión "y hasta prometieron cárcel a los kirchneristas en actos públicos o escribieron y publicaron libros" en su contra. No los nombró, pero fue una alusión velada a Massa e Ibarra, entre otros.
"Mi deber es venir a terminar con la tarea que empezó Néstor y continuó Cristina y así lo vamos a hacer. Cada promesa que hicimos en campaña la vamos a cumplir. Cada vez que tengo que tomar una decisión me pregunto cómo haría Néstor", dijo Fernández al recordar a Kirchner. En los días más difíciles de su gestión, sin poder asomar de la crisis del dólar y luego de que la vicepresidenta explicitara críticas al gabinete, el Presidente hoy publicó un video para reivindicar los primeros años del kirchnerismo.
Culminado el acto, el Presidente volvió a Balcarce 50 en un auto oficial. Massa lo seguiría minutos más tarde: en un segundo capítulo del encuentro que habían tenido más temprano, el jefe de Estado y el titular de la cámara de Diputados compartieron un almuerzo al que se sumó el ministro de Defensa, Agustín Rossi.
"Cristina terminó con el mito del doble comando y dijo que el que preside y conduce es Alberto. Que es él quien decide las políticas y las ejecuta", dijo Rossi a LA NACION sobre la carta que publicó ayer Cristina Kirchner.
Invitados
En el acto, que contó con unos 40 invitados, se encontraron funcionarios cercanos a Fernández, con referentes de La Cámpora, líderes sindicales y algunos dirigentes del primer kirchnerismo. Del "albertismo" asistieron, entre otros, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; Ibarra; Todesca; el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello y la ministra de Justicia, Marcela Losardo. Por La Cámpora estuvieron la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el ministro de la Comunidad de la provincia, Andrés "Cuervo" Larroque y la titular del PAMI, Luana Volnovich. El senador Oscar Parrilli fue el único representante del Instituto Patria. También se hizo presente el gobernador Axel Kicillof; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini -siempre un cultor del bajo perfil- y el exdiputado Carlos Kunkel, amigo y mentor de Néstor Kirchner.
Durante el acto se emitió un video con con frases e imágenes de Néstor Kirchner, y luego se leyeron los pasajes de la carta de Cristina Kirchner en los que agradeció a Fernández por la repatriación de la estatua. Se eludieron, en cambio, los párrafos donde la vicepresidenta se refirió a la situación económica, criticó a los "funcionarios que no funcionan" y exhortó al diálogo político.
A la salida del acto, Cafiero dijo sobre la misiva de la vicepresidenta: "Fue un respaldo al Presidente. Contó cómo es estar en el poder y cuáles son las tensiones que siempre se sufren cuando se toman decisiones en pos de los trabajadores. Hay un reconocimiento de que hay aciertos y errores. Ella lo retrata con mucha sinceridad, pone blanco sobre negro".
Consultados por LA NACION sobre la posibilidad de convocar a un diálogo a los sectores de la oposición y a los empresarios como reclamó la expresidenta, todos los funcionarios cercanos a Fernández respondieron en el mismo sentido. Dijeron que el Presidente convoca al diálogo desde el primer día y que eso se verifica en las conversaciones que viene teniendo con el sector privado y "con la oposición que gobierna".
"Nosotros no declamamos el diálogo sino que lo practicamos. El Presidente siempre convocó a mesas de diálogo y de esa forma vamos a seguir trabajando porque es nuestra prioridad", dijo Cafiero a los periodistas a la salida del CCK.
Todesca agregó que "se puede hablar con todos porque todos tienen ideas" y destacó las mesas de diálogo sectoriales que convocó el Gobierno en las últimas semanas. Rossi, por su parte, acoto que Fernández "es un presidente de diálogo" y que "lo ha demostrado en muchas oportunidades". "Alberto se ha reunido en no menos de tres oportunidades con los bloques parlamentarios. Tiene una convicción ideológica respecto a la búsqueda del diálogo", dijo a LA NACION, y agregó que es un momento en el que es necesario que "la democracia sea menos agonal" para "aumentar los pisos básicos de consenso".
Al terminar el acto, Mayra Mendoza, Luana Volnovich, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla y el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, todos funcionarios de La Cámpora, se quedaron conversando en las escalinatas del CCK. El Presidente, según confiaron los presentes, compartió "anécdotas" de Kirchner y conversó informalmente con algunos de los invitados. Para Fernández, el exmandatario fue "el mejor presidente de la democracia".
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