Sin candidatos de peso, hay poco interés por la campaña en Santa Fe

ROSARIO.- Un marcado desinterés arrecia en la campaña electoral en Santa Fe, por una confluencia de factores que se asientan en que hay una gran cantidad de postulantes -57 listas se inscribieron para diputado nacional-, pero sin figuras de peso, anotadas para una contienda que en este primer round de la PASO tampoco habrá duelos internos en esta etapa, salvo en el peronismo.

A diferencia de otras provincias, en Santa Fe la disputa electoral es entre tercios, debido a que a la pelea entre Cambiemos y el peronismo en este distrito aparece un tercero en disputa: el socialismo, que gobierna Santa Fe desde 2007. Este mapa político genera particularidades sobre todo entre los ex socios en el Frente Progresista, socialistas y radicales, que hoy están en veredas diferentes.

La población parece hasta ahora al margen de los engranajes de campaña que se mueven desde hace tiempo. Según un sondeo de Innova Opinión Pública, publicado en el diario La Capital, el 57% de los rosarinos no sabe a quién votar, a pesar de que esta ciudad está empapelada de publicidades políticas que buscan imponer en la gente rostros y nombres que muy pocos conocen.

Cambiemos apuesta a que el escaso nivel de conocimiento que tiene el ex rector de la Universidad Nacional del Litoral Albor Cantard, dirigente radical cercano al intendente de Santa Fe José Corral, sea compensado con la tracción que genera la presencia casi permanente de funcionarios del gobierno nacional, un ejercicio que también se repite en otras provincias.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, estuvo el jueves y el viernes en la capital provincial para apuntalar la campaña, junto a Albor Cantard y al intendente de Santa Fe. Y hoy estará el presidente Mauricio Macri, en el club Unión. En cada visita de funcionarios nacionales se busca mostrar que Cambiemos no discrimina a Santa Fe, como denunció el socialismo en la gestión kirchnerista y lo vuelve a hacer ahora. Por eso, en cada intervención de campaña se presenta una obra.

La dirigente que provoca mayor ruido cuando pisa suelo santafecino es Elisa Carrió, quien lanzó duras críticas contra el ex gobernador Antonio Bonfatti por el crecimiento del narcotráfico en Santa Fe.

En Cambiemos formalmente no habrá competencia interna en la PASO. Jorge Boasso, concejal rosarino de la UCR, el otro candidato que se había anotado para competir con Cantard, va por otro partido que se llama Unite, porque en Cambiemos no aceptaron los avales que presentó para inscribir la lista.

Las dudas que existen en torno a la candidatura de Cantard es si la estrategia de nacionalizar la campaña en Santa Fe compensará su escaso conocimiento en el electorado, con un bajo perfil en esta etapa sobre todo en Rosario, donde está el mayor caudal electoral de la provincia.

El socialismo lleva como candidato a diputado nacional a Luis Contigiani, actual ministro de la Producción de Santa Fe, de origen radical y con militancia en la Federación Agraria Argentina (FAA), luego de que el ex gobernador Antonio Bonfatti declinara encabezar la lista. Este sector basó su estrategia de campaña en apuntar sus críticas contra el gobierno nacional.

El socialismo usa como bandera la falta de pago de la deuda que la Nación mantiene con Santa Fe después del fallo de la Corte Suprema de Justicia de noviembre de 2015, cuando estableció la restitución de los fondos de coparticipación, que totalizan unos $ 50.000 millones.

El peronismo es el único espacio donde hay una interna, entre el ex ministro de Defensa Agustín Rossi y la ex jueza Alejandra Rodenas. El primero es una marca clásica del kirchnerismo y competirá contra una cara nueva, que proviene de la Justicia y está ligada a un sector tradicional del peronismo, encarnado en los senadores provinciales.

Omar Perotti, senador nacional y ex candidato a gobernador, decidió ser prescindente en estos comicios, a pesar de que es el dirigente con mayor proyección hacia 2019.

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