Sin acuerdo entre oficialismo y oposición, el Senado se despide hasta el año próximo

En medio de acusaciones cruzadas, oficialismo y oposición fracasaron en su intento por armar una sesión con un temario consensuado y todas las señales indican que el Senado no volverá a reunirse hasta febrero del año próximo, cuando se espera que el Poder Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias.

Con la tensión por la condena por corrupción a Cristina Kirchner y la pelea del kirchnerismo con la Corte Suprema como telón de fondo, desde el Frente de Todos intentaron acordar un temario que le permitiera a la Cámara alta terminar el año con una sesión que rompiera con la imagen de parálisis que afecta al Senado, con apenas dos sesiones en los últimos tres meses.

Sin embargo, los intentos de la vicepresidenta de la bancada oficialista, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), no pudieron vencer la desconfianza de la oposición, que veía detrás de la oferta de sesionar una maniobra del kirchnerismo con el objetivo de usar el recinto para desagraviar a la vicepresidenta y volver a embestir contra la Justicia con la teoría de la persecución judicial (lawfare) contra Cristina Kirchner y el peronismo.

“No hay sesión porque no tenemos quórum propio, porque tenemos uno con problema, y la oposición no pudo garantizarnos dar el mismo (sic) por su situación interna”, fue la escueta explicación brindada desde el oficialista interbloque del Frente de Todos para dar por frustrado el intento por abrir el Senado antes de fin de año.

“No tienen el número y no quieren modificar nada”, replicaron desde Juntos por el Cambio, adjudicando el fracaso para consensuar una sesión a una supuesta intransigencia del oficialismo para aceptar sus propuestas a la hora de armar el temario.

En realidad, la sesión se frustró e la tarde del lunes cuando Fernández Sagasti no pudo ponerse de acuerdo con el jefe del bloque Pro, Humberto Schiavoni (Misiones). Pero lo que precipitó todo fue el creciente rumor, finalmente confirmado, aunque ya por la noche, de que el Gobierno iba a decretar feriado nacional este martes para recibir a la selección campeona del mundo.

El feriado achicó de manera abrupta los tiempos para que oficialismo y oposición pudieran ponerse de acuerdo en el armado de una sesión que, estaba decidido, debería celebrarse este miércoles para poder facilitarle a los legisladores el regreso a sus provincias para pasar la Navidad. Así fue como, tras coincidir en que ninguno de los temas que estaban disponibles para una eventual sesión revestía carácter de urgente, se terminó por definir que el Senado permanecerá cerrado una semana más y, lo que es más probable,que no vuelva a reunuirse hasta el año próximo.

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