Sigue abierto el expediente en Uruguay

MONTEVIDEO.- La justicia uruguaya mantiene abierto el expediente por la muerte del subsecretario de Comercio Exterior argentino, Iván Heyn, y descartó que una segunda persona haya estado con él en momentos de su fallecimiento. El sumario judicial sigue abierto porque en los investigadores quedan algunas dudas vinculadas con el desenlace.

El funcionario argentino, de 34 años y uno de los economistas más valorados de La Cámpora, apareció muerto anteayer en el hotel Radisson, en el centro de esta ciudad, en medio de la Cumbre del Mercosur en la que participaba la presidenta Cristina Kirchner.

El vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat, declaró ayer que el juzgado maneja dos hipótesis y hasta el momento no tiene elementos suficientes para inclinarse en favor de una o de otra. "Lo que sí se descarta es que hubiera participación de una segunda persona", dijo Oxandabarat.

Para determinar si la muerte ocurrió por un suicidio o debido a un incidente involuntario, el juez encomendó a los médicos forenses un reporte adicional, según trascendió anoche.

La hipótesis de "un juego sexual" se había manejado en la noche del martes, pero sobre la base de que otra persona hubiera estado en la habitación del hotel junto al subsecretario de Comercio Exterior. Pero esa hipótesis fue descartada luego de revisar las imágenes grabadas de los pasillos del hotel y tras la búsqueda de huellas digitales o de otras señales en la propia habitación.

Empero, ayer comenzó otra línea de investigación por la posibilidad de que la muerte de Heyn se hubiera debido a una asfixia derivada de una hipoxifilia, lo que es una práctica sexual que consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia.

Heyn fue encontrado en la tarde del martes, ahorcado y desnudo en su habitación. Lo habían visto en una cena con la delegación argentina en la noche anterior, también en el spa del Radisson, el hotel más tradicional que está frente a la sede del Poder Ejecutivo.

Estaba ahorcado con su cinturón, con señales de haberse atado al barrote del placard de ropa. Sobre las tres de la tarde del martes, un empleado que reponía bebidas del frigobar, fue el que detectó que había un problema en su habitación pero no podía abrir la puerta. Cuando un guardia de seguridad entró a la habitación vio el cadáver y reportaron a la policía.

El expediente judicial sigue abierto.

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