Sergio Uñac, el gobernador que hizo su juego y piensa en 2023
A los 49 años, Sergio Uñac está a las puertas de su segundo mandato como gobernador, pero ya evalúa el siguiente paso.
Llegó a la cúspide del poder de su provincia después de protagonizar una disputa que es un clásico de la transmisión del poder en el peronismo. Su familia, con su padre Joaquín a la cabeza, y la de José Luis Gioja, uno de los caudillos que tuvo San Juan, fueron amigas durante años. El propio Uñac fue vicegobernador de Gioja entre 2011 y 2015, y su hermano Rubén, hoy senador nacional, secundó al hoy diputado en el período anterior. Hubo armonía hasta 2015, cuando, después de pelearse con su mentor, Uñac se quedó con la gobernación.
Antes, entre 2003 y 2011, había sido intendente de Pocito, departamento del sur de la provincia. Cual heredero del trono, sucedió en el cargo a su padre, que ocupó la intendencia los ocho años anteriores, desde 1995. En 2015 Uñac formó parte de la camada de gobernadores peronistas "nuevos" que, elecciones (y parricidios políticos) mediante, asumieron en sus provincias. Dos años después, en las legislativas de 2017, logró un triunfo aplastante. El Frente Todos ganó con poco más de 53 puntos y Cambiemos quedó segundo, con 31. Desde entonces, y en medio de la crisis que en 2015 sacudió al peronismo y complica su reorganización hasta hoy, Uñac se movió con cautela, sin asumir posiciones tajantes y siempre haciendo equilibrio. Aunque participó de acciones en bloque de los gobernadores como la negociación del pacto fiscal o de los presupuestos nacionales, nunca se enfrentó del todo con Macri. Tampoco terminó de involucrarse con ninguna de las facciones del peronismo.
En los últimos meses fogoneó la candidatura de Lavagna, se acercó a Máximo Kirchner y a los intendentes del conurbano, y esquivó las movidas de Alternativa Federal. Además, alimentó versiones sobre una posible candidatura a presidente que terminó diluyéndose. Recién esta semana hizo público su apoyo -eso sí, sin fisuras- a Cristina Kirchner.
Uñac siempre hizo su juego. El que hoy lo tiene al borde un nuevo mandato y que confía para soñar con la presidencia en 2023.