Sergio Massa rechaza el consejo de los aliados que proponen romper con el FMI y espera el apoyo de Cristina Kirchner
Lozano y Grabois presionan para dejar sin efecto el pacto con el organismo de crédito; el ministro de Economía confía en el apoyo de Cristina Kirchner y los dirigentes cercanos al Presidente
- 4 minutos de lectura'
Convencido del camino elegido, y dispuesto a intervenir en el mercado de cambios tal lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Sergio Massa, espera hoy alguna señal a la baja del dólar blue luego de dos jornadas de suba vertiginosa. “El cree que romper el compromiso de no intervención que existía con el FMI lo deja pelear, puede ganar o perder, pero pelea”, comentaron a LA NACION muy cerca del tigrense, que avisó que no está dispuesto a “perder tiempo” a confrontar con sus aliados del Frente de Todos que le reclaman romper con los organismos internacionales de crédito como puerta de salida para la crisis.
“Alberto y Cristina lo bancan, sin estabilidad no hay nada”, retrucan desde el 5° piso del Ministerio de Economía, conocedores de las opiniones disidentes que habitan en su espacio, en relación a los pasos a seguir. “Sergio Massa está monitoreando hora a hora la problemática económica y financiera sin descuidar la realidad social de los sectores populares”, dijo a LA NACION Fernando “Chino” Navarro, secretario de relaciones con la comunidad de la jefatura de gabinete y dirigente del Movimiento Evita. Desde el massismo confían, además, en que la vicepresidenta hará mañana un nuevo guiño a su gestión, cuando encabece un acto organizado por La Cámpora en el teatro argentino de La Plata.
Máximo Kirchner pidió el sábado pasado un “plan de gobierno, con 10 o 15 puntos de acuerdo dentro del Frente de Todos para evitar dolores de cabeza”. A diferencia de otras veces, el hijo de la vicepresidenta no avaló una ruptura con el FMI, aunque recordó que el acuerdo firmado “es incumplible”. Es decir, apoyó la renegociación que está llevando adelante Massa.
“El camino a seguir sigue siendo: cancelar el acuerdo con el FMI, decretar la emergencia cambiaria para reforzar el control sobre mercado de divisas, aplicar de manera agravada la ley penal cambiaria para penalizar los comportamientos especulativos, suspender los pagos al FMI y poner en marcha un programa popular antiinflacionario que congele los precios de la economía en el marco de una recuperación de a los ingresos de trabajadores, jubilados y trabajadores de la economía informal”, afirmó a AM 750 Claudio Lozano, exdirector del Banco Nación y precandidato presidencial por Unión Popular, uno de los partidos que integra el Frente de Todos. “La estrategia frenaría la desaceleración de la economía y nos abriría la puerta a un nuevo proceso de crecimiento que para consolidarse debe articularse con un programa de sustitución de importaciones”, destacó el economista aliado del oficialismo.
Entre las voces críticas, también se suma la de otro precandidato a presidente como Juan Grabois, para quien “las opciones del Frente de Todos (en las PASO) no pueden ser Massa o (Daniel) Scioli”. Muy cerca del dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos, se mostraron comprensivos con el “plan llegar” puesto en marcha por el ministro de Economía, pero dejaron en claro que “lo que hay que hacer es dar de baja el acuerdo, no para ir a un default, sino para negociar otro acuerdo. Con el actual acuerdo con el FMI, no hay manera de resolver los problemas de la Argentina”, afirmó un dirigente del riñón de Grabois.
Sin “detenerse” en las voces alternativas, Massa prepara para hoy por la tarde la “activación comercial” del swap de monedas con China, a través de la cual empresas importadoras de primera línea dejarán de pagar en dólares y podrán hacerlo en yuanes, un ahorro estimado de US$ 790 millones por mes, según fuentes oficiales.
Más allá de la tregua en vigencia con el Presidente, Massa sigue dolido con las “operaciones” y rumores sobre devaluación y desdoblamiento cambiario, que, según afirmaron cerca suyo, salieron de la Casa Rosada y provocaron el desplazamiento del jefe de asesores de Fernández, Antonio Aracre. “La historia te lastima el presente, es como una ola que se va formando. Y estamos en la rompiente”, señaló un funcionario que trabaja en el día a día con el ministro de Economía, que mañana firmará, en Montevideo, un acuerdo para un préstamo de la CAF-Banco de Desarrollo por US$ 680 millones, que llegarán en junio, a la espera de algún avance en la negociación clave con el FMI.
Temas
Otras noticias de Crisis económica
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
“Una mujer tremenda”. Yuyito González contó que participó de una cena con Meloni y Milei en la Quinta de Olivos