Sergio Massa se reunió con el presidente Lula da Silva, anunció acuerdos con Brasil y criticó a Milei

BRASILIA (Enviado especial).- Luego de un día de reuniones frenéticas, Sergio Massa consiguió su foto con Luiz Inácio Lula da Silva, además de algunos fondos para resguardar las reservas del Banco Central, escasas en momentos de crisis financiera e inflación galopante. Luego de una hora de charla con el presidente brasileño, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria destacó que “la hermandad en este momento crítico de la Argentina es lo que más nos fortalece”, y junto al ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, confirmó que a partir del 14 de septiembre la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina será “garante” de las exportaciones brasileñas a la Argentina, con problemas con su balanza de pagos.

“Hoy dimos un paso más hacia la integración”, dijo Massa en la planta baja del Palacio Planalto, donde se realizó la reunión. “Cumplimos con todo lo que habíamos propuesto conversar”, dijo a LA NACION el embajador Daniel Scioli, y destacó que el Banco de Brasil pondrá U$S600 millones en autopartes y alimentos para que las exportaciones brasileñas a la Argentina no se corten, con garantía de la CAF.

En la conferencia no hubo referencias al segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, para el que se buscaba financiamiento, ni sobre la idea de utilizar yuanes para las importaciones desde Brasil, que pedía el gobierno brasileño. “Se habló con Lula y Haddad del financiamiento de Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social [Bndes], de la importancia del gasoducto para Brasil, que da más competitividad”, agregó Scioli.

Sin Lula a su lado -Massa definió como “un grande” al presidente brasileño-, el ministro de Economía enumeró los acuerdos alcanzados en materias como el cruce de fronteras y la seguridad logística, la reapertura de los mercados aviar y de frutos -ciruelas y arándanos-. También se hizo un espacio para “agradecer” las gestiones de Lula para que la Argentina ingrese en los Brics, decidida la semana pasada. Y de paso criticó a Javier Milei, que rechazó los “pactos con comunistas” en referencia a China, y habló de disolver el Mercosur. “No entiende que el destino de ambos países está atado”, dijo Massa.

Horas antes, a las 15.30, Massa ingresaba sonriente al Consejo Monetario del sexto piso del Ministerio de Economía de Brasil, donde hacía hora y media lo esperaban sus secretarios, diputados y sus pares brasileños, con el objetivo de realizar una reunión ampliada que finalmente no se realizó. “Tenemos un cariño especial por Argentina, y estamos siempre buscando soluciones innovadoras”, dijo con voz apenas audible el ministro Haddad, que venía de conversar largo rato con su par argentino, en la previa de la reunión bilateral de Massa con Lula da Silva, que comenzó minutos después de las 17 en el Palacio Planalto, última y principal cita del ministro-candidato durante su paso por esta ciudad.

Poco y nada trascendió hasta el momento del contenido de la charla con Haddad, que se pensaba multitudinaria y terminó siendo prácticamente a solas. “Lo importante es la reunión con Lula”, se consolaba un miembro de la delegación, que pasó por la embajada argentina en esta ciudad como escala previa al encuentro en la casa de gobierno del presidente brasileño. “Se quedaron charlando ellos, por lo que se decidió suspender la reunión ampliada”, explicaron cerca del tigrense, que esperaba la charla con el presidente brasileño como refuerzo y muestra de respaldo para su propia candidatura presidencial. Una “nueva campaña”, en la que, a pesar de que la inflación prevista para este mes superaría el 10 por ciento, y el dólar continúa su marcha ascendente, el candidato oficialista espera descontar la diferencia que los separó de Milei y Juntos por el Cambio, o al menos dejar la tercera ubicación de las PASO para poder ingresar en el ballottage, previsto para noviembre.

La reunión en el Planalto fue el segundo encuentro de Massa con Lula en pocos meses. En la previa de la cumbre de presidentes del Mercosur, en Puerto Iguazú el 5 de julio, el tigrense se vio a solas con el mandatario de Brasil, interesado también en colaborar para que el Gobierno pueda encontrar salidas al laberinto económico y no permitir “que gane la derecha” en las elecciones de octubre.

Por la mañana, Massa había comenzado su jornada en el hotel Meliá, donde se hospeda, con una reunión con la cúpula de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, como su presidente, el colombiano Sergio Díaz-Granados, y su vicepresidente Christian Asinelli. También participaron el embajador Daniel Scioli y el directivo del Banco Central Lisandro Cleri. Allí se avanzó en la posibilidad de que la CAF aportara alguna ayuda en la búsqueda de dólares para financiar importaciones, confiaron testigos del cónclave.

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