Sergio Berni: “El Presidente tiene que cambiar de actitud; la Argentina está huérfana de conducción”
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires admite que hoy no hay coordinación con Aníbal Fernández; su distancia con Cristina
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El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires va a fondo en la interna del poder político. Desde una oficina de chapa armada con un contenedor en Puente 12 donde se siente cómodo, habla sin titubear: critica al Presidente de la Nación, Alberto Fernández; al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández; al hijo de la vicepresidenta Máximo Kirchner; a los intendentes del Gran Buenos Aires.
Apostado en su bunker de Ciudad Evita en el municipio de La Matanza, este médico cirujano devenido en funcionario sólo se relaja cuando habla de Axel Kicillof, pese a que admite que hay serios problemas para cumplir con el anuncio de incorporar más policías.
Fiel a su estilo frontal que forjó en el ejército reconoce que no habla personalmente con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner desde el cierre de las PASO de agosto del año pasado, pero aquí en su oficina lejos de La Plata aún hay colgado un cuadro donde se lo ve junto a la ex Presidenta.
Siempre polémico, Berni admite que tiene vocación de Presidente, mientras afirma que Alberto Fernández “dilapidó gran parte de la confianza y la credibilidad que se le dieron”. Y que la Argentina está huérfana de liderazgo. El teniente coronel que semanas atrás comparó a Fernández con un borracho no esquiva preguntas. Aquí las respuestas.
Estuvo con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nacion Sergio Massa, la semana que pasó. ¿Se ve con él construyendo algo a futuro?
En realidad vino él a donde yo estaba. Me veo con cualquier peronista de bien.
¿Menos con el presidente…?
El presidente tiene que cambiar su actitud. Si no cambia su actitud tenemos un problema de credibilidad. Aparte de peronista no tiene nada. No lo considero dentro del espacio del peronismo.
¿La Argentina está huérfana de conducción?
Sí, absolutamente. La sociedad necesita un liderazgo, un proyecto. Lo peor que le puede pasar a una sociedad es no tener certidumbre. Un conductor da certezas. Dice a dónde va. Y por sobre todo la conducción se basa en la confianza. Quien gobierna puede tener inconvenientes de distinta índole pero si hay confianza la sociedad banca, es paciente. Este presidente dilapidó gran parte de la confianza y la credibilidad que se le dieron en 2019. Ojala lo pueda recuperar lo antes posible.
¿Que quiso decir con la frase al que trajo al borracho que se lo lleve?
Es una analogía de campo. El peronismo durante todo el 2018 se comió la operación de aquellos antikircherstas rabiosos y furiosos que vieron que en 2019 teníamos posibilidad de ganar. E inventaron la frase con Cristina sola No alcanza, sin Cristina no se pude. Me parece que fue una maniobra de muchos de los actores que hoy están en el gobierno que poco hicieron durante los cuatro años de Macri para recuperar el poder. Querían unidad aunque duela. Pregunte al espacio peronista si esto no duele.
Comparar al presidente con un borracho puede sonar a agravio
No desvirtuemos la analogía. Es una frase que tiene que ver con una comparación. El peronismo quería unidad hasta que duelo, esto es unidad hasta que duela. No es personal.
¿No es destituyente sugerir que se lo lleven?
Cada uno que lo interprete como quiere, nada tiene que ver con cuestiones personales.
¿A su entender Alberto Fernández debería irse?
No, debería terminar su mandato en 2023 con una Argentina mejor de la que recibió.
¿Cuándo fue la última vez que habló con Cristina? ¿En el cierre de listas de 2021?
En el cierre de listas.
¿Sigue creyendo que es la figura más importante de la política?
¿Tiene alguna duda? La Argentina tiene dos personalidades de conducción de sus espacios políticos totalmente antagónicos. Uno mayor que otro: Cristina y Macri.
Algunos podrían sumar al Presidente Alberto Fernández y a Horacio Rodríguez Larreta a este esquema.
Para mi las dos personas que tienen liderazgo en la conducción de sus espacios son Cristina y Macri.
¿Quién debería ser presidente el año que viene?
Este país necesita una refundación económico, político y constitucional, aspiro a que tenga una impronta peronista.
¿Usted a que se va a postular el año que viene? ¿Aun quiere ser presidente?
Yo tengo vocación para ser presidente, dentro del peronismo, seguramente. La Argentina necesita una amplia mesa política, donde todos se sienten a ver que pueden poner y no que se lleva cada uno.
¿Volvió a dialogar con Máximo después de que lo agarro del cuello por el cierre de las PASO?
No agarre del cogote a nadie. Tengo mucho respeto por Máximo, pero tenemos una mirada distinta de cómo construir espacios de poder. El poder se gana, no se digita ni se delega.
Volvió a dialogar con el ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández luego de que lo tildara de mercenario en la crisis de la cocaína adulterada? ¿Cooperan para trabajar?
Anibal pidió disculpas. Entonces (durante la crisis) yo tuve un rol definitorio: si yo en cuestiones de horas no hubiera puesto el cien por ciento de la capacidad investigativa y de la responsabilidad estábamos a la puerta de una tragedia a gran escala. Yo no tengo problemas personales con Aníbal- fue un faro para muchos militantes de nuestra generación- ahora en materia de trabajo de cooperación y coordinación nuestra relación con Nación es cero.
¿Igual que con Frederik? ¿Cómo cooperan con el despliegue de de gendarmes en el conurbano?
Cero. No se puede acordar lo que no existe. Los gendarmes no sabemos donde están, quienes son ni que hacen. El problema de coordinación y cooperación es con el gobierno nacional. Sino pregunte a otras provincias. Cuando yo era secretario de seguridad implementamos el operativo Centinela teníamos desplegados 5 mil gendarmes. Yo dormía acá en Puente Doce en un tráiler y coordinaba con Alejandro Granados. En muchas noches de saqueos yo dormía acá para prestar apoyo. Buenos, eso es lo que necesitamos.
Hablando de Granados: hay intendentes que quieren más poder para manejar las policías locales. Más poder para sancionar y ascender uniformados. ¿Por qué no se incluyó mayor descentralización en la nueva ley de policías que mando a la Legislatura?
Yo soy un convencido de la policía local, el problema es cómo se llevó adelante. Eran recién egresados sin oficiales o sub oficiales a cargo. Uno de los mayores daños que le hizo la política a la policía fue utilizar los ascensos como moneda de intercambio político. Eso devastó a la policía que decía para que voy a trabar si no se reconoce mi trabajo, si tengo que hacerme amigo de algún ´político para ascender. Además se dieron casos de generales que ascendieron en los últimos tres años dos veces. Eso generó un gran problema en la tropa porque no se valora el trabajo sino contacto políticos, esos generales que ascendieron no están preparados para llevar adelante mando y comando de operaciones. Y han hecho daño a la policía que estamos tratando de revertirlo con la nueva ley de policías.
El año anterior hubo muchas peleas con gente de la política porque solo ascendían aquellos que estaban en condiciones de ascender más allá de todas las presiones políticas de todos los que estaban acostumbrados a usar como moneda de negociación los ascensos de la policía.
Los intendentes quieren poder para distribuir personal, ascensos y sanciones. ¿No lo ve posible?
El reclamo es nuestro. No de ellos hacia nosotros. La ley es muy clara. Ellos se involucran en la generación del plan de seguridad y tiene que controlarlo. En off siempre reclaman y en on no veo a ninguno dando explicaciones cuando las cosas no funcionan. Ahora lo que estamos poniendo en la nueva ley que esos secretarios de Seguridad no pueden ser policías retirados. Porque siguen llevando adelante prácticas que generan gran daño.
¿Cómo ve a los distritos que cierran fronteras para que no se fuguen los delincuentes como Ituzaingó o Morón?
Es una decisión de los intendentes. Yo no vi nada. No veo que lo lleven adelante con eficiencia: una cosa es decirlo, otra es hacerlo. Y otra es hacerlo bien.
¿Se está cumpliendo el plan del gobernador kicillof de nombrar 40 mil policías nuevos?
No. Tenemos un gran problema para incorporar policías nuevos. Hay muchos municipios que no han llegado a reclutar el 25 por ciento de los policías asignados. Es parte de los problemas de la cultura del trabajo que tiene la Argentina.
¿Poca gente quiere ser policía?
Poca gente quiere trabajar.
¿Tiene que ver con el salario?
Una de las cosas que ha hecho el gobernador es recuperar los 24 puntos que se perdieron durante el gobierno de Vidal. Este gobernador equiparó los sueldos con la policía federal. Hoy el 50 por ciento de nuestra policía ya tiene equiparado su sueldo. Además los aumentos volvieron a engancharse con el resto de la administración pública. Yo creo que no es una cuestión de sueldos. En la primera incorporación de cinco mil efectivos ya perdimos casi mil. Muchos no aguantan entrenarse. Es complicado reclutar. Y muchos de los que se anotan no están en condiciones de ser policías: uno de cada ser o siete de los inscriptos está en condiciones.
Habla con el Procurador?
Muchísimo.
Más que con Aníbal?
Le estoy diciendo que con Anibal no hablo nada.
¿Por ejemplo para coordinar desalojos?
Sí, por ejemplo yo a planeadores lo desocupé dos veces. La desocupé todo un fin de semana, le pedí a la ministra que se haga cargo y fue Gendarmería. Tomaron los terrenos con Gendarmería adentro. Una cosa inédita. Había seria intención de que eso suceda. Sino que alguien me demuestre lo contrario.
¿Qué opina de los policías que balearon al rugbier en Moreno? ¿Hay orden de mano dura?
Para nosotros dentro de la ley todo. Fuera de la ley nada.
¿Cree que la cultura del piquete es más fuerte que la cultura del trabajo?
Hay un negocio de piquete. Todo este sistema perverso, corrupto y extorsionador de los planes sociales vino a destruir la capacidad productiva de la Argentina.
Usted cuando juró lo hizo por Cristina. Hoy lo haría otra vez o su máximo referente es el Gobernador.
Yo sigo teniendo el máximo respeto por Cristina. Que yo me haya ido del Frente no significa que yo reconozca la figura de Cristina. El problema no es con Cristina, el problema es con todos los odiadores seriales de Cristina que se incorporaron al proyecto y lo destruyeron. Kicillof es un Gobernador con el cual siento el compromiso de seguir trabajando en materia policial. Yo cuando tuve las primera diferencias con el gobierno planté la necesidad de renunciar y él me pidió que lo acompañe. Valoro de él que vino a poner definiciones de fondo y no a atar todo con alambre con una mirada electoral.
Para las elecciones del año que viene se ve dentro del Frente para la Victoria?
Si el Frente no corrige el rumbo no.